“La reforma laboral que Javier Lozano Alarcón pide se apruebe está destinada al fracaso, pues el modelo sirvió para generar la crisis económica que se vive en Europa”, advirtió el secretario general de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, René Sánchez Juárez.
Declaró que a esta reforma ni siquiera se le puede llamar pro-empresarial, porque no da garantías a los empresarios para invertir y mantiene la incertidumbre laboral.
Comentó que la contratación por horas o día se aplicó en Europa y los resultados fueron negativos, tanto para las empresas como —principalmente— para los trabajadores. También reiteró que las facilidades para emplear a las personas por horas no generan estabilidad en el empleo, sino una mayor incertidumbre en el trabajador y beneficia prácticas que la propia Organización Internacional del Trabajo ha cuestionado.
Sánchez Juárez expresó que el querer ajustar una reforma donde le permiten a los empleadores la posibilidad de contratar o despedir a los trabajadores sin que sus derechos laborales estén garantizados, que no genere antigüedad o acceder a las prestaciones sociales, es algo complicado.
Insistió en que los propios empresarios estarían no sólo interesados en que se facilite la contratación o el despido, sino en las condiciones en las que van a poder desarrollar negocios y generar un empleo permanente.
“Cuando las empresas invierten lo hacen a largo plazo, salvo algunos negocios que son ‘golondrinos’, pero el trabajador que tiene estabilidad genera mayor producción.
”Javier Lozano habla de que se frenó la reforma, pero esa es la justificación de la ineficiencia de su ‘presidente del empleo’ que no cumplió con su frase de campaña y sumió al país en una grave crisis. Las cifras no mienten y están las del cierre masivo de empresas, el crecimiento del número de desempleados y el crecimiento de la pobreza”.
Sánchez Juárez declaró que la reforma que propuso Calderón estaba destinada al fracaso. “Esto sucede, como en ocasiones anteriores, por la falta de concertación con los sectores interesados que son los trabajadores a través de los sindicatos y los propios empresarios, así como por la carencia de cabildeo con los partidos políticos, que son los que en las cámaras definen”.