Casi para despedirse, son casi las diez de la noche en la plaza central de Huauchinango, el candidato de las izquierdas relata: “Estoy sintiendo cómo crece el movimiento.”
Sus seguidores no se cansan de ovacionarlo ni las banderas de ondear. A la burocracia partidista del templete intenta infructuosamente contagiarse del ánimo de los de abajo, pero le cuesta trabajo desadormecerse con el espíritu de quienes han aguardado cuatro horas sin irse para escuchar a su candidato. Desde el corazón de la Sierra Norte, el candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, convocó a sus seguidores a no permitir que se repita el fraude electoral de 2006 y que los electores no se dejen llevar por miedo, conveniencia y conservadurismo para que se imponga un “masoquismo colectivo”.
Electrizado por las masas, sudoroso, con un collar indígena de flores, el candidato presidencial de las izquierdas se pegaba al micrófono de manera intermitente. “Son especialistas al fraude electoral. Son lo mismo. No nos estemos confundiendo. Ya chole con eso de estar pensando que el PRI y el PAN son distintos. Siempre se ponen de acuerdo arriba.”
Tampoco faltaron las críticas hacia la alianza entre Elba Esther Gordillo y el PRI, ni a las televisoras. Con el entusiasmo de un pop star del nacionalismo, a casi un mes del fin de la campaña electoral, el candidato que ha recorrido los últimos seis años todo el país convocó a sus seguidores a no dejar la responsabilidad de la movilización electoral en un sólo hombre, sino a difundir las propuestas lopezobradoristas, ir a las urnas el día de la elección y cuidar cada voto emitido. Insistió en su rechazo a las políticas neoliberales implementadas en nuestro país desde 1983, e hizo una amplia defensa de los trabajadores de la extinta compañía Luz y Fuerza del Centro que operaban la hidroeléctrica de Necaxa, a unos cuantos kilómetros de este municipio serrano y que sorpresivamente fueron despedidos por la actual administración federal en 2009.
Desde las cinco y media de la tarde empezaron a llegar los seguidores de Andrés Manuel López Obrador al zócalo de Huauchinango. La plaza parecía que no iba a llenarse pero en pleno mitin las calles aledañas —como la Juárez— quedaron cerradas por la abigarrada convocatoria de sus seguidores provenientes de municipios como Tlaola, Tenango, Zihuatehutla, Pahuatlán y Juan Galindo, entre otros, además de la cabecera municipal. Los lopezobradoristas aguardaron casi cuatro horas hasta la llegada del candidato presidencial, quien fue recibido por indígenas de la zona quienes le entregaron collares de reconocimiento al político. Las banderas amarillas, naranjas y rojas del PT, así como las banderas del SME y de Morena inundaban la plaza central.
López Obrador recorrió municipios de la Huasteca, posteriormente se dirigió a la ciudad de Poza Rica para culminar su periplo dominical en el municipio de Huauchinango, pero en el trayecto de Poza Rica al municipio serrano fue detenido —al pie de la carretera— en las comunidades de Piedras Negras y la Ceiba. López Obrador recibió el respaldo del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Al acto proselitista acudieron los dirigentes del SME, Martín Esparza y Fernando Amezcua. También asistieron el candidato al Senado Manuel Bartlett Díaz, los candidatos Armando Etcheverry y José Juan Espinosa Torres, dirigentes del PRD, PT, y Movimiento Ciudadano, candidatos a diputados federales y exdirigente partidistas como Eduardo Fuentes de la Fuente, uno de los primeros dirigentes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), oriundo de este municipio.
El líder del SME, Martín Esparza, enfundado en una gorra del Partido del Trabajo (PT), afirmó que los electricistas continuarán el patrimonio electrica: “Vamos a seguir luchando por defender el patrimonio de la industria eléctrica”. El candidato Manuel Bartlett se dirigió a la multitud: “Estamos ya en un período avanzado de la campaña y ha quedado muy claro que el único candidato que ofrece cambios es el nuestro. El candidato del PRI es el candidato de Televisa, sólo representa a los sectores empresariales y es un títere de los intereses económicos.”
A pesar de la espera, la gente no se movía de sus lugares y ensayaba a la orden del maestro de ceremonias la manera de recibir a López Obrador.
Bartlett Díaz explicó que tanto Enrique Peña Nieto como Josefina Vázquez Mota promueven el sistema económico neoliberal, a pesar de estar en distintos partidos políticos. “No hay la menor duda, no hay más que abrir los ojos, en el lenguaje, lo que plantea Peña Nieto y Vázquez Mota están los mismos conceptos neoliberales, está la decisión de crear una política que ha logrado hacer de México una nación dividida, fracturada y por otro lado una nación en la que unos cuantos acumulan riquezas enormes.”
La lluvia amenazaba el acto proselitista pero el cielo se fue despejando poco a poco.
Las consignas más sonoras provenían de los trabajadores despedidos de la hidroeléctrica de Necaxa, empresa de Luz y Fuerza del Centro, así como de trabajadores del Sindicato SME. El enojo de los trabajadores despedidos de la Luz y Fuerza acaparó las miradas del candidato presidencial izquierdista quien hizo una apología de la extinta compañía y de sus trabajadores, a los que prometió recuperarles sus empleos ocasionando una estruendosa ovación.
En el acto hubo denuncias provenientes de trabajadores de Pemex presionados para que no asistieran a la concentración lópezobradorista.
“El pueblo se cansa de tanta pinche transa”. “Ni un voto al PRI ni un voto al PAN”, fueron algunas consignas coreadas por los habitantes de esta región.
Los seguidores de Andrés Manuel López Obrador esperaron con paciencia la llegada del candidato presidencial quien realizó un acto proselitista en Poza Rica, Veracruz, a dos horas de Huauhchinango; la caravana de López Obrador se detuvo en La Ceiba donde sus seguidores lo saludaron al pie de la carretera. El candidato de las izquierdas advirtió a sus seguidores que tanto el PRI como el PAN le apuestan a ganar votos a través de las viejas prácticas clientelares que resumió “es ‘pan’ para hoy y hambre para mañana”.
Solicitó a sus seguidores derrotar la inercia del voto clientelar. “Hay que decirle a la gente que el voto es libre y secreto. Si no vencemos esto de la compra del voto no vamos a liberar a nuestro pueblo. Son los dueños de la fábrica de pobres, y si se establezca esa compra de votos nunca valdrá la democracia.
”Son especialistas al fraude electoral. Son lo mismo. No nos estemos confundiendo. Ya chole con eso de estar pensando que el PRI y el PAN son distintos. Siempre se ponen de acuerdo arriba.
”No nos peleemos con los que son del PRI y los que son del PAN. Aquí no está el problema. Los panistas, los priistas están igual de esperanzados como la mayoría de la gente. Ayer volvió a subir la gasolina, eso no distingue. Mucha gente del PRI y mucha gente del PAN va a votar por nosotros el 1 de julio. Siempre debemos distinguir al priista de los pueblos, al panista de los pueblos que a los de mero arriba. Que no vuelva a pasar lo de 2006. Que no nos vuelva a pasar lo de 2006”.
Finalmente, el candidato izquierdista ofreció a sus seguidores un gobierno honesto y que no traicionará la confianza de quienes voten por él.