López Obrador, acompañado de su esposa, la periodista Beatriz Gutiérrez Müller, llegó puntual a Tecamachalco donde lo esperaban cientos de pobladores luego de haber celebrado un mitin en la ciudad de Córdoba, Veracruz. Por la tarde, el político con guayabera blanca de manga larga celebraría un acto de campaña en Ecatepec.
A su lista de promesas de campaña, que van desde la defensa de la soberanía energética hasta el rescate del campo, pasando por las pensiones para adultos mayores se añaden aseveraciones morales:
“No basta con ir a los templos cada domingo sino se practica el humanismo, que es la esencia del cristianismo”, lo que la gente le aplaude.
De manera simultánea a su acto proselitista de Tecamachalco, simpatizantes de López Obrador realizaron actos masivos de apoyo en las principales ciudades del país en el zócalo del DF, aunque sin candidato. También actos de respaldo se celebraron en 22 países, según reportes de las redes sociales.
El candidato izquierdista agradeció a quienes se solidarizaron en todo el mundo por su causa. La masiva movilización parece depararle un día favorable al candidato izquierdista. Pero se queja, en alguna parte de su discurso, de que los medios de comunicación sólo resaltan sus errores: “por lo que teeen-jo que hablar dej-pajio”, deletrea el candidato que viste una guayabera blanca y lleva un collar de flores.
Las banderas y gorras rojas del PT; la plaza también vestida de amarillo perredista —color ausente en los últimos mítines de López Obrador en Puebla— y también el naranja que identifica a Movimiento Ciudadano.
El tránsito sobre la carretera federal a Tecamachalco se colapsó en el tramo próximo a la plaza de San Juan. Mucha gente llegó en las bateas de camionetas, otras abordaron el transporte público y tampoco faltaron los camiones que traían a personas desde municipios cercanos como Quecholac o Ciudad Serdán.
Es domingo de tianguis en Huixcolotla.
El típico militante lopezobradorista, ese que acude con un híbrido de devoción y politización incipiente a todos los actos de su candidato desde 2006 también asistió al evento pero abundaron las familias de campesinos y de clase media que llevaban su coca-cola y vasos en una bolsa del mercado, con los tres o cuatro hijos tomados de la mano frente a la devocional militancia lopezobradorista. Ni el polvo ni los quemantes rayos solares menguaron el entusiasmo de los asistente al encuentro lópezobradorista. Las sombrillas no dejaban ver a quienes se hallaban a varios metros del templete.