En Puebla el día de la libertad de expresión, se “celebró” con el cierre de diez medios de comunicación impresos en el último año; al que se le une la opacidad para conocer el gasto del erario público; ataques a comunicadores por parte de la Policía Estatal; además, del robo de equipos a reporteros y fotógrafos y la instauración de “corrales” para el desempeño de su labor.

A un año cuatro meses de la administración estatal, la relación gobierno medios de comunicación es ríspida. Y peor aún, la crisis obligó al cierre de diez periódicos uno de ellos con 85 años de existencia, y otros que llevaban más de 20 años circulando.

De los diez medios impresos que cerraron dos de estos formaron parte de la tradición periodística del siglo xx en la Angelópolis, El Diario de Puebla fundado en 1926 por Julián Bolaños Cacho, y La Opinión de Puebla que dirigía el decano de los periodistas, Manuel Sánchez Pontón.

Los otros medios fueron Momento fundado por Baraquiel Alatriste Montoto en 1988, los periódicos Atardecer y Nuevo Día de la familia Espinosa, Presencia de Juanita Ramírez de Armas, Eco de Gustavo Castel, abc de la familia García Limón, y dos publicaciones con nuevo formato que se llamaron Status y El Columnista.

Se estima que de manera directa se perdieron al menos cien fuentes de empleo entre reporteros, correctores, diseñadores, y personal administrativo.

Entre las prácticas adoptadas a partir de la presente administración fue el colocar en un “corral” a los reporteros que cubren los eventos del gobernador a diferencia de gobiernos anteriores donde se permitía el libre tránsito de los comunicadores, ahora estos deben estar a una distancia no menor de veinte metros de donde está el titular del Ejecutivo.

Además, se reforzó la seguridad alrededor de las vallas para impedir que algún comunicador rebase la línea marcada por las autoridades.

De acuerdo a notas documentadas por Intolerancia Diario, ha sido la Secretaria de Seguridad Pública la presunta responsable de las agresiones a periodistas que realizan su trabajo.

El 6 de diciembre, este medio documentó una violación a los derechos de periodistas de la zona de Chignahuapan.

“A la redacción de Intolerancia Diario llegó una grabación en la que se escucha a Ardelio Vargas Fosado, titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, ordenar reprimir a un grupo de reporteros que cubrían un violento desalojo de integrantes de la unta, en Chignahuapan.

Las voces son del secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas Fosado (Ardelio), del subdirector Segismundo Doguin Garay (Doguin), del director de la Policía Estatal Preventiva, Ricardo Ariel Vera Lira (Vera), además de un elemento de la Policía Estatal (pe).

PE: Líder, líder, son del pueblo, de aquí de Chignahuapan.

Ardelio: Pues no creo.

Doguin: Está bueno, al rato le regresas sus cámaras, nada más sin video.

Doguin: Si van a echar pedos, pero ni modo.

Doguin: Se identificaron como prensa o nomás andaban por ahí, nosotros no sabíamos ni quiénes eran.

Vera: Jefe, no sabíamos quiénes eran pero todo mundo nos atacaba, no sabíamos si eran buenos o malos, haciéndole al “politichino” escondiéndose entre los matorrales.

Doguin: ¿Y nosotros no los filmamos a ellos?

Vera: No, jefe, no hubo tiempo, hubiera visto, estuvo muy grueso. 

Vera: Jefe a los carros los coyotes, este problema ya se acabó. 

Ardelio: Líder.

Vera: Adelante señor

Ardelio: A esos cabrones no les devuelvan las cámaras, hasta allá, y bórreles toda la imagen que tienen; de tontos nos van a acusar si se las devolvemos, ¡que chinguen a su madre!, nos agredieron, también eran parte de ese grupo.

Vera: Sí señor.