Puebla tendrá un año para ponerse al día con la nueva reforma electoral.

Una vez que entre en vigor la reforma política federal, que ayer fue aprobada en el seno de la Comisión de Gobernación y que pasará al pleno esta semana, Puebla contará con un año para homologar su ley local a la reforma electoral federal que incluye figuras como las candidaturas independientes, iniciativas ciudadanas y consultas populares, entre otras novedades democráticas.

Sin embargo, este avance en la arena democrática no incidirá en el proceso local de Puebla en el 2013.

El día de ayer la Comisión de Gobernación local sesionó. Aprobó el dictamen de la reforma. Además, aprobó otros lineamientos federales.

Llama la atención la nueva ley para que los delitos del orden común en los que periodistas y medios de comunicación sean víctimas sean atraídos al orden federal, con esta reforma se busca disminuir la vulnerabilidad de periodistas y medios de comunicación ante las agresiones de que son objeto. México es uno de los países donde es más riesgosa la realización de la actividad periodística.

Una reforma local importante, cuyo dictamen fue aprobado por la Comisión de Gobernación, es el relativo a aclarar que cuando un diputado, gobernante o magistrado solicita licencia, pierde su fuero.

La reforma detalla que el fuero del que gozan los servidores públicos, gobernador, diputados y los magistrados, es una facultad por el cargo que se ostenta, de tal manera que el que pida licencia no tiene fuero. Dicha reforma fue presentada por el grupo parlamentario del PAN a través del legislador, Juan Carlos Espina von Roehrich.

Otra reforma aprobada fue la relativa a dotar con las facultades a la Suprema Corte para dirimir conflictos limítrofes, ya que el Senado no ha resuelto ninguna controversia por límites territoriales, luego de una reforma implementada hace 10 años. Esta reforma vuelve a darle toda la responsabilidad a la Suprema Corte para que resuelva entre entidades de la federación, manifestó el presidente de la Comisión de Gobernación, Juan Carlos Espina von Roehrich.