El Consejo Internacional de Monumentos y Sitio (ICOMOS en inglés) emitió un comunicado a la opinión pública donde exigió al gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas emprenda proyectos que realmente necesite la ciudad y demande la sociedad, no como el teleférico.
Exigió que se apliquen y respeten los compromisos y convenios internacionales como la normatividad, las leyes dirigidas a la protección del patrimonio cultural, para mantener la distinción de la UNESCO como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
“Nos preocupa sobremanera que cada sexenio se proponen ‘magnos proyectos’ que no son obras demandadas por la sociedad, ni obedecen a las necesidades de la ciudad ni al deber de conservación y recuperación del patrimonio urbano y arquitectónico que debería ocupar a nuestras autoridades (…)
”Se tratan de propuestas aisladas y por lo tanto son proyectos que se insertan como elementos totalmente ajenos a un contexto históricamente consolidado (…)
”Por este motivo, como ciudadanos, exigimos que las autoridades federales entrantes del INAH que cumplan con el objetivo para el que fue creada esta institución: salvaguardar nuestro patrimonio, a las instancias responsables de vigilar que las dependencias involucradas cumplan con sus funciones y responsabilidades (…)
”Y finamente, a las autoridades estatal y municipal, que los proyectos y las obras que se emprendan, sean las que realmente requiere la ciudad”, indicaron en el documento.
La carta de ICOMOS explica que la capital poblana fue declarada como zona histórica en un decreto federal en 1977, posteriormente en 1985 la UNESCO le otorgó el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad. En 2005 el gobierno del estado reiteró su protección a los inmuebles históricos mediante un decreto con base en la Ley Estatal para la Conservación de Poblaciones Típicas y Bellezas Naturales, refiere el documento.
“La falta de conocimiento y sensibilidad de las actuales autoridades ha desembocado en el hecho de que desde hace mes y medio aproximadamente se construyen cuatro enormes torres de 70 metros de altura que irrumpen en plena Zona de Monumentos, a seis calles de la Catedral de la ciudad de Puebla.”
Incluso, advierte que una de las torres que se han montado sobre la zona de monumentos históricos servirá para instalar el teleférico que ha costado la demolición arbitraria de un inmueble histórico protegido por las leyes federal y estatal. Esta obra no sólo atenta contra el patrimonio arquitectónico, sino que además alterará sustancialmente la imagen urbana rompiendo la unidad arquitectónica existente y, por las características constructivas de las torres.
“Posiblemente se verán afectados estructuralmente los edificios contiguos, de naturaleza histórica principalmente; esto significa que, una vez más se modificarán los perfiles urbanos y las perspectivas, incidiendo negativamente sobre la zona de monumentos.”
La misiva está firmada por Georgina Adelaida Ortega, representante de ICOMOS en Puebla; funcionario del INAH, Sergio de la Luz Vergara Bermejo, Francisco Manuel Vélez Pliego, Adriana Hernández Sánchez. Asimismo, firman Ana María Dolores Huerta Jaramillo, Andrés Armando Sánchez Hernández, Cecilia Tapia Margaona, Héctor Erasmo Rojas González, Juan Manuel Márquez Murad, Lilián Torres González y Liliana Olmos Cruz. Otros firmantes son Lina Marcela Tenorio Téllez, Lourdes Pérez de Ovando, María Dolores Dib Álvarez, María Justo Bustamente, María Teresa Ventura Rodríguez, Maricruz Gómez de Alvear, Natalia Zoé Almazán Guerrero, Patricia Domínguez Silva y María Teresita Rojas Ortiz.
No pasa nada
A pesar de que el INAH confirmó mediante oficios que abrió un proceso administrativo para la suspensión de los trabajos de construcción del teleférico de la ciudad de Puebla, al no contar con su permiso no ha clausurado las obras hasta este jueves.
Incluso Rosalva Loreto, integrante del Comité Defensor del Patrimonio Histórico, reveló que el director general del INAH, Sergio Raúl Arroyo, les indicó que no clausurarán las obras, ya que se encuentran muy avanzadas.
En los documentos oficiales bajo el oficio número 401.F(6)138.2012/4202, informó al defensor del Patrimonio Histórico que hasta esa fecha no se había emitido ninguna autorización para la realización de los trabajos del teleférico.
Después de una revisión de las obras, la dependencia hizo una serie de observaciones técnicas que tendría que cumplir el teleférico, las que fueron turnadas al Centro INAH Puebla por medio del oficio 401.F(6)11.2012/4079.
Se destaca el que cualquier intervención que se haga deberá ser reversible en cualquier momento, además de que las torres que sostendrán al teleférico no deberán tener una altura mayor al templo de San Francisco, ubicado en la zona del Centro Histórico y cuya torre más alta alcanza los 63 metros.
También se especificó u ordenó que las torres no deberán representar estructuras macizas que afecten el paisaje, en especial en la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, pero pese a no contar con los permisos necesarios los trabajos continuaron, al grado de que las tres torres se encuentran casi listas —confirmaron los mismos trabajadores— y solo falta que se concluyan las estaciones, en el Centro Expositor y en el barrio del Artista.
El peligro
El ICOMOS advirtió desde el mes de diciembre que Puebla corre riesgo de perder su nominación como ciudad patrimonio cultural de la humanidad por las diversas obras morenovallistas.
Inclusive advirtieron que la UNESCO podría designar en cualquier momento a peritos especializados para que determinen qué ocurre en Puebla y pase a la lista de patrimonio en peligro y se boletine a nivel internacional, por lo que será sujeta revisión y eventual salida.
Inclusive la presidente del ICOMOS en México, Olga Orive, denunció en una cumbre en París las afectaciones que el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas está causando al área monumental de la ciudad de Puebla.
Indicaron que pareciera que el gobierno de Rafael Moreno Valle tiene el objetivo de que el Centro Histórico de la capital pierda la declaración de Patrimonio Cultural de la Humanidad que le concedió el 19 de diciembre de 1987 la UNESCO.
“No se ha tenido el cuidado de llevar a cabo ninguna normatividad que regule esa zona, para que así pueda tener ‘manga ancha’ para especular con el suelo, que es el principal botín que da la ciudad.
”Se amenaza con desarticular el patrimonio histórico y el paisaje y urbano, ya que pone el riesgo de nombramiento de Patrimonio Histórico a Puebla por la obra del Teleférico, obras que carecen de licencias y aprobación del proyecto.”
Resaltó que las autoridades poblanas no cuentan con estudios de impacto ambiental y planeación urbana, además de la carencia de licencias y la aprobación del proyecto del teleférico y en concreto la torre de transferencia en San Francisco por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) es un delito federal.
“La restitución del inmueble es solo un paliativo de su destrucción y no exime a los funcionarios de sus responsabilidades. La torre rebasa las normas de paisaje”, dijo la especialista investigadora.
Demandaron suspender obras del teleférico, garantizar que no se construirá estructura relacionada con dicho proyecto que se lleve a cabo el deslinde de responsabilidad de todos los funcionarios públicos involucrados y que se fijen responsabilidades procedentes.
Los vecinos
Como Intolerancia Diario reveló, vecinos de la avenida de Los Fuertes, donde se está construyendo una de las estructuras o torres para el teleférico, también iniciaron una protesta mediante pancartas en sus viviendas en las que se quejan de las obras.
Una de estas casas tiene una pancarta dirigida al presidente de la República, Enrique Peña Nieto y al gobernador Rafael Moreno Valle, donde acusan a la constructora de no querer resarcir el daño a sus viviendas.
Cabe destacar que luego de que fueron suspendidas las obras tras una orden de un juez federal, fueron abandonados en dicho lugar vehículos pesados y materiales, incluso en las entradas de las viviendas, lo que ha desatado el enfado de los vecinos.
Las quejas son en las colonias Buenos Aires y Osorio, donde se construye una de las torres del teleférico, ya que se construye a escasos metros de las viviendas, por lo que se han ocasionado cortes de los servicios públicos como teléfono, electricidad y agua potable, además de que las calles aledañas a la torre se encuentran en mal estado por el paso constante de maquinaria pesada, acusaron los vecinos.