El aspirante a la candidatura a la alcaldía de Puebla, Víctor Manuel Giorgana Jiménez, confía en la decisión que tome el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI para seleccionar al próximo candidato priista a la alcaldía.

Con una militancia de más de 33 años, Giorgana Jiménez, le da su voto de confianza al dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz y a la secretaria general, Ivonne Ortega.

“Yo advierto que el CEN deberá tomar la mejor de las decisiones para el triunfo del partido, le doy un voto de confianza al presidente César Camacho, la secretaria general quienes son los responsables de conducir el proceso. Sé que lo harán con objetividad, con absoluta claridad y pensando en la selección de quien en realidad pueda obtener el triunfo en la próxima elección reconociendo la militancia en la carrera partidista, la experiencia personal en términos de los desempeños en cargos de la administración pública asimismo el conocimiento de la ciudad”.

Su origen priista es casi genealógico. Sobrino del exgobernador de Puebla, Guillermo Jiménez Morales; su madre fue presidenta municipal de Huauchinango. En 1980 cuando Melquíades Morales Flores se desempeñaba como el secretario general de la CNC lo invita a colaborar con él.

El exdirigente estatal del PRI diagnostica que los lazos entre la ciudadanía y las autoridades están rotas porque los habitantes de la ciudad no tienen comunicación con sus autoridades. Además, el combate a la pobreza se ha estancando.

La advertencia

“Bajo ningún motivo razón estaremos aceptando decisiones unilaterales o imposiciones que no estén debidamente fundamentas.”

En la carrera a la alcaldía, Víctor Manuel Giorgana Jiménez, ha recorrido el municipio y se ha reunido lo mismo con seccionales del partido que con líderes de las colonias, juntas auxiliares y fraccionamientos. Prácticamente el exsecretario de desarrollo social en el municipio de Puebla regresó a recorrer en el municipio, un municipio que cuenta con 54 polígonos de pobreza.

Giorgana Jiménez considera que su biografía priista y su trabajo en la administración pública: “Esa es una de las ventajas que tengo respecto al resto de los contendientes. Tengo la mejor carrera partidista, conozco mejor la ciudad, conozco a los líderes, puedo aportar las mejores soluciones y he sido titular de un poder público, fui presidente del Congreso local”.

—¿Cuál debe ser la relación entre el gobernador de origen panista, Rafael Moreno Valle y el próximo alcalde?

—La relación personal estará sujeta siempre a la relación institucional. Del interés principal de los poblanos hay un marco constitucional que rige las decisiones. La medida en que se sea respetuoso de esta función y rol que tiene la autoridad municipal de la vida de la ciudad, en esa medida estaremos respetando y colaborando, sumando esfuerzos para el beneficio de los poblanos.

—¿No hay la tentación de los gobernadores de meter la mano en los ayuntamientos, imponiendo decisiones verticales?

—Con una autoridad municipal fuerte con un amplio respaldo popular, sus programas de gobierno y sobretodo con una visión clara de lo que se tiene qué hacer para lograr un futuro de mayor equidad en el municipio.

—¿Cuál es la diferencia entre la contienda interna del 2010 y la de ahora?

—Hay mucha diferencia. La inexistencia fundamental de un gobernador que influya en las decisiones, y también la inexistencia de un partido sujeto a las decisiones del gobernador en turno. Lo cual genera decisiones de mayor libertad, de mayor equidad.

—¿En la pasada contienda te pidieron que te “bajaras”?

—Así fue. Fue una decisión unilateral que llevó al partido a nominar a alguien cuyos resultados ya conocemos. La diferencia es que hoy el partido está con mayor autonomía e independencia para realizar un proceso transparente, claro, de consulta amplia al interior del partido y de los sectores de la población que dé como resultado la selección de los candidatos. Me parece que las encuestas hoy tienen que valorarse de manera distinta. Tienen que apreciarse las fortalezas y vigilarse las debilidades de cada uno de los aspirantes se vinculan con la las vulnerabilidad de cada uno de los candidatos.

—¿Ya platicó con el delegado del partido para expresarle este planteamiento?

—Estamos en proceso de diálogo de construcción conjunta. Yo advierto que el CEN deberá tomar la mejor de las decisiones para el triunfo del partido, le doy un voto de confianza al presidente César Camacho, la secretaria general quienes son los responsables de conducir el proceso. Sé que lo harán con objetividad, con absoluta claridad y pensando en la selección de quien en realidad pueda obtener el triunfo en la próxima elección reconociendo la militancia en la carrera partidista, la experiencia personal en términos de los desempeños en cargos de la administración pública, la trayectoria política y el conocimiento de la ciudad.

—¿La militancia priista es ventaja o desventaja en esta contienda?
—Esa una de las ventajas. Tengo la mejor carrera partidista, conozco mejor la ciudad, conozco a los líderes, puedo aportar las mejores soluciones y he sido titular de un poder público, fui presidente del Congreso local.

—¿Ya te tocó ser líder del PRI y decirle a los aspirantes que se “bajaran” cuando el partido no los elegía?

—Sí, hay distintas maneras de actuar la que yo escogí hablar con la verdad con mucha transparencia, despojarme de los intereses personales y de grupo, darle a la militancia las opciones ganadoras que construían la unidad en el partido.

—Si en estas condiciones el partido considerara que lo mejor para la contienda sería postularte como candidato a diputado en lugar de ser postulado como candidato a la presidencia.

—Primero tendríamos que revisar cuáles fueron las razones por las que se escogió al candidato del partido. Este es el propósito fundamental de este proceso.

Entramos para buscar la candidatura del PRI a la presidencia municipal. Ese es el objetivo. Lo demás es secundario, es accesorio,
y tendría que analizarse en el entorno que se den las decisiones.

Pero bajo ningún motivo razón estaremos aceptando decisiones unilaterales o imposiciones que no estén debidamente fundamentadas y le garanticen el triunfo al PRI en la próxima contienda electoral.