La senadora de la República, Blanca Alcalá Ruiz, reprobó que la lucha por la pobreza se partidice. La diputada pidió que las críticas hacia los programas federales de combate a la pobreza no se tornen partidistas.
Alcalá Ruiz planteó que se le dé un voto de confianza a las medidas emprendidas por el gobierno federal:
“El tema de la pobreza no se puede resolver con medidas asistenciales ni políticas de corto plazo.”
La pobreza es multidimensional, es un problema sistémico, pero señaló que se puede atacar.
Existe pobreza urbana, por esa razón se eligieron diversos municipios, señaló la senadora de la República.
Como antecedente, el jueves pasado el Congreso local aprobó un punto de acuerdo exigiéndole al gobierno federal que no ocupe los programas de combate a la pobreza con propósitos electorales.
El punto de acuerdo fue firmado por los diputados del PAN, Panal y PRD.
El exhorto de los diputados Eric Cotoñeto Carmona, Enrique Nácer Hernández y Jesús Salvador Zaldívar Benavides, solicitaron al titular del Poder Ejecutivo federal y a los integrantes de la Comisión Intersecretarial del Sistema Nacional para la Cruzada en contra del Hambre a que esta que no sea utilizada con fines electorales, así como a transparentar los acuerdos, criterios y el método de selección de los municipios elegidos en esta primera etapa; además a la Secretaría de Desarrollo Social federal a privilegiar la inclusión de municipios con población de pobreza extrema por encima de aquellos con una gran concentración poblacional.
Además, en la sesión del jueves pasado en el Congreso los diputados del PRI abandonaron la sesión antes de que se votara tal punto de acuerdo, evidenciando su molestia.
La senadora defendió la cruzada nacional contra el hambre de las críticas del Congreso local: “La pobreza no puede tener color, sería un enorme error”.
Además, Alcalá Ruiz señaló que la gente les exige a todos los representantes de todos los partidos políticos “asumir su trabajo con una gran seriedad, con un gran compromiso y lograr que sea una realidad el poder ir abatiendo a la población que se encuentra en estas condiciones”.
También el jueves pasado en la tribuna del Senado de la República, Alcalá Ruiz defendió la Cruzada Nacional contra el Hambre.
En la versión oficial, de acuerdo con los datos de la Sedesol, la Cruzada contra el Hambre tiene como objetivo a 7.4 millones de habitantes.
Tres millones de esa población poseen tres carencias. Lo que se propone la cruzada es dar un “salto cualitativo” superando rezagos en salud, educación y vivienda.
En México, de acuerdo con datos de la Sedesol, hay 2.5 millones de personas con cuatro carencias, casi 1.5 millones con cinco y 430 mil con seis carencias, incluido el acceso a la alimentación.
Entre los objetivos del programa, señala información oficial de la dependencia se encuentran los siguientes rubros:
1. Garantizar una alimentación adecuada a la población en pobreza extrema y carencia alimentaria, que son los 7.4 millones de beneficiarios de la primera etapa.
2. Disminuir la desnutrición infantil aguda y mejorar los indicadores de peso y talla de la población. La Encuesta de Salud y Nutrición —recientemente publicada— muestra una situación dramática: 1.5 millones de niños con desnutrición aguda, que debe atenderse urgentemente.
3. Incrementar la producción alimentaria.
4. Disminuir los desperdicios de alimentos, tanto a nivel postcosecha como en los de transporte y comercialización.
5. La movilización social, la participación ciudadana.