Fundadores del Partido de la Revolución Democrática en Puebla se pronunciaron en contra de una alianza electoral con el PAN o el Panal, y demandaron que para la designación de los candidatos se dé en los municipios por el principio de usos y costumbres, sin querer imponer a los amigos o incondicionales.

En conferencia de prensa, donde José Guadalupe Sánchez Jiménez y Felipe Ortega manifestaron sus aspiraciones, el primero para buscar la alcaldía al indicar que es un académico universitario, y el segundo por una diputación local, advirtieron que de consumarse la alianza se está llevando al partido a una profunda crisis de la cual tardará años para recuperarse.

Sánchez Jiménez expresó que en las elecciones presidenciales de 2012 en Puebla la izquierda tuvo importantes avances, se posicionó como una alternativa real de poder, la sociedad civil optó por ella, así como muchos grupos sociales, jóvenes y mujeres poblanos dieron su voto por la coalición de izquierda (Morena, PRD, PT y MC).

Advirtió que actualmente las burocracias estatales de los tres partidos identificados con la izquierda no entendieron el mensaje de los ciudadanos y poco a poco dicho capital político se ha diluido. PRD, PT y Movimiento Ciudadano para esté proceso electoral local le están apostando a la dispersión, la pulverización y a privilegiar sus intereses de grupo.

Guadalupe Sánchez se refirió a la dirigencia estatal del PRD, la cual dijo en las pasadas elecciones por la gubernatura sólo obtuvo pequeños espacios y no es gobierno. Las políticas públicas de la izquierda no fueron tomadas en cuenta y el programa de gobierno actual es de corte neoliberal e inclinado al PAN.

Recordó que las coaliciones sirvieron para acotar cacicazgos y formas autoritarias del PRI, sin embrago muy pronto el modelo quedó agotado y el único beneficiario fue Acción Nacional y sus gobernantes mientras que el Partido de la Revolución Democrática se desdibujó, perdió presencia territorial, dejó de ser una opción de izquierda y se ha diluido muy pronto.

Los fundadores del PRD, entre ellos Gerardo Pérez Muñoz y Rubén Moreno Medina, señalaron que la corriente “Nueva Izquierda” juega un doble juego; por un lado mantiene alianzas políticas con el gobierno de Enrique Peña Nieto (PRI) mediante el llamado Pacto por México y por el otro impulsa alianzas con la derecha electoral. Su principal objetivo es ver quien le ofrece más, sin darse cuenta que tanto el PAN como el PRI sólo utilizan y han cooptado a esta expresión partidaria.

Aseguraron que la izquierda electoral (PRD) ha perdido toda compostura ética, se ha alejado de las batallas sociales, no tiene una agenda política, no está involucrado en la defensa de las causas justas, como la defensa que hacen los pueblos indígenas de su territorio en contra de la instalación de las mineras. Es decir, ha dejado de ser alternativa ante los diferentes autoritarismos y no es punto de equilibrio en Puebla ante el PAN o el PRI.

Indicaron que ante el actual proceso electoral local se denuncia a un grupúsculo del PRD que se ha apoderado de los órganos de dirección partidaria, de nueva cuenta busca que el partido vaya en alianza con el PAN. No les importa nada, actúan de manera autoritaria y buscan imponer de nueva cuenta una coalición derechista. Que legitima las políticas neoliberales tanto de Acción Nacional como del partido de Estado (PRI).

El llamado
José Guadalupe Sánchez precisó que con las políticas de alianzas aprobadas por la dirigencia nacional del PRD y asumidas por las dirigencias en los estados se deja fuera la opinión y consulta a los propios militantes del partido.