Para el analista político de la Universidad de las Américas (UDLAP), Víctor Reinoso Angulo, es bueno si el proceso electoral del próximo domingo 7 de julio llega a la “judicialización”, porque para eso están los tribunales, “qué bueno si eso pasa, si hay problemas y una parte se siente agraviada estará en todo su derecho de acudir a los tribunales, para eso los pagamos, son muy caros, qué bueno que funcionen bien”.
Desde la perspectiva del investigador, la “judicialización” de los comicios de mañana domingo tiene que verse como algo totalmente normal y hasta sano, porque en elecciones pasadas, particularmente de 1995 a la fecha, no se contaba con los mecanismos judiciales para resolver una elección y ahora que se tiene hay que utilizarlos.
Reinoso Ángulo recordó que hace mucho tiempo “en el siglo pasado, en 1995, en la elección poblana no había mecanismo de que el Tribunal Federal recibía las impugnaciones rechazadas por el tribunal local y fue un escándalo, como el caso de Huejotzingo, donde se habló de la ‘Evita Perón’ de Huejotzingo; estuvo paralizado ese ayuntamiento por varios meses, hasta vino Diego Fernández de Ceballos y pintarrajearon la casa de un juez, un ministro del Tribunal Electoral local”.
Asimismo sucedió en 1998, cuando un partido impugna un triunfo de un instituto político adversario, el caso se va al Tribunal Electoral Estatal, se resuelve, pero el partido no queda conforme y se va al Tribunal Federal, esta es una válvula de escape muy importante para nuestro sistema electoral, por eso puntualizó que “no vería esa judicialización como un problema, lo vería como una solución institucional, bien diseñada y realista”.
Desde la perspectiva del académico de la UDLAP, si un partido recurre al medio jurídico de manera insensata y nada ordenada, entonces tendrá castigo en la opinión pública, pero si lo hace razonablemente bien tendrá su premio, “yo no lo veo como un problema grave inminente, aunque se diera, más que un problema sería una solución”.
Desde la perspectiva del politólogo de la UDLAP, las grandes ausentes de los comicios que terminan este domingo fueron las encuestas, producto de la “agrura” que se presentó en las elecciones presidenciales de 2012, “es algo que hay que señalar, no hay presentación de resultados de encuestas electorales, no es un problema, es un dato curioso, a lo mejor refleja un problema, en tanto que las encuestas perdieron mucha credibilidad en la elección del hoy presidente Enrique Peña Nieto, en las que hubo fallas serias, las ha habido pero ahora dolió más y los partidos se la llevan tranquila con las encuestas, es un tema que hay que reflexionar”.