En una evaluación del primer informe de actividades del presidente Enrique Peña Nieto, el analista político del campus Puebla del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Marlon Santillán Quiroz, afirmó que el país presenta cambios significativos en diferentes directrices, sin embargo, no se observan cambios importantes porque falta que se observen los efectos de las reformas que ahora mismo se impulsan, entre ellas la Energética, la Educativa, la Hacendaria y la Política.

Para el director de la Maestría en Administración Pública y Política Pública de esa casa de estudios, las autoridades federales esperan que con las reformas que están en discusión en el Congreso de la Unión el país salga del estancamiento económico porque es evidente que existen rezagos, por lo que destacó que con la Reforma Educativa se busca eliminar el esquema de que el país se encuentra entre los de mayor retraso de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), por eso apuntó que al mandatario mexicano le queda claro que se deben articular esas reformas.

Para el directivo de esa institución poblana, los 120 días que Peña Nieto consideró suficientes para cambiar el país no resultan suficientes para alcanzar los primeros resultados porque, desde su perspectiva, México llega tarde a esas modificaciones en relación con otros países que hoy disfrutan de los beneficios generados por aplicar esas reformas.

Para Santillán Quiroz, el informe del presidente del país fue más allá de los hechos y más bien tuvo la finalidad de hacer entender a la población que para que el gobierno vislumbre resultados tienen que impulsarse las reformas que la Presidencia de la República presentó al Congreso de la Unión; sin embargo, desde su perspectiva, proyectos como la Cruzada Nacional contra el Hambre no ofrecen los resultados esperados porque el problema de la desigualdad social no puede ser superado en sólo nueve meses; por lo tanto, apuntó que hay que esperar a que finalice el sexenio para ver si se cumple con la meta de eliminar la pobreza alimentaria.

Por su parte, el analista económico de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Marcos Gutiérrez Barrón, afirmó que el país crece de manera más lenta, situación que ya resiente la economía nacional, pero además dijo que aunado a eso la tasa de desempleo es mayor en esta administración: “El gobierno del presente de la República planteó un crecimiento de 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto y ahora se prevé que sea solamente de 1.8 por ciento”.

Ante eso, dijo que también existe un crecimiento de la deuda externa, ya que “son aspectos negativos que se tendrán que combatir”, lo que explica que caiga la calificación del desempeño del presidente de la República; por eso dejó en claro que las cifras de la propuesta económica todavía no se logran.

Reformas no son la panacea
Para Marcos Gutiérrez Barrón, las reformas no deben verse como la panacea a los problemas del país, sin embargo, crean las condiciones para detonar la economía que se espera, y prueba de ello es que el Producto Interno Bruto reporta un crecimiento modesto, por arriba de 2 por ciento, cuando se preveía mayor a 7 por ciento.