El borrador presentado por los vocales del Instituto Federal Electoral para una nueva distritación —que entrará en vigor para el proceso de 2015— fue rechazado por la comisión nacional encargada; sin embargo, los funcionarios locales advierten que no se garantiza la representación de los grupos indígenas. No obstante, se mantiene la posición de desaparecer el distrito de Izúcar de Matamoros y que Puebla cuente con 15 distritos, actualmente tiene 16.
En conferencia de prensa, el presidente de esta comisión, el vocal del Registro Federal de Electores, Carlos Montero Catalán, quien fue el encargado de realizar aportaciones para la redistritación en Puebla, se manifestó en contra del proyecto que presentó la comisión nacional, ya que no se tomaron en cuenta las observaciones que se realizaron para conformar cuatro distritos indígenas y tener una mejor representación.
Asimismo, lamentó que en el análisis que se realizó en Puebla no aceptaran las observaciones y se mantuvieran en una sola demarcación municipios como Zacatlán y Huauchinango, al igual que en un sólo distrito Teziutlán y Chignahuapan.
“Esta redistritación pretende agrupar municipios que son totalmente opuestos en su idiosincrasia; además, de que indígenas estarían perdiendo representatividad, sumado a los traslados dificultarían tener un distrito con estas características.”
Además, detalló que en la entidad existen 34 municipios considerados como indígenas, ya que 40 por ciento de su población hablan su lengua madre, por ello la propuesta era crear cuatro distritos indígenas y no dos como lo proponen las autoridades electorales a nivel nacional.
Montero Catalán comentó que este segundo proyecto es similar al primer escenario presentado, donde Puebla ya no tendrá 16 distritos sino 15, y la única modificación que se realizó fue siete secciones electorales en el municipio de Puebla.
En ese contexto, comentó que las cabeceras distritales de Huachinango y Zacatlán se agrupan en un sólo distrito, y también Izúcar de Matamoros y Atlixco conformaron un sólo distrito.
El anteproyecto
Hace un mes presentó el proyecto de redistritación de Puebla que pondrán a consideración del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), en el cual la entidad perdería un distrito, es decir, de tener 16 para el próximo proceso electoral a nivel federal se quedaría con 15 demarcaciones al integrarse el distrito de Izúcar de Matamoros al de Atlixco.
Además, se dijo que con la nueva distritación habría ventajas, toda vez que en los distritos F, K, L y J, que son los correspondientes a la Sierra Norte, Sierra Nororiental, región de Tehuacán y Sierra Negra, tendrían una mayor representatividad indígena. Además, comentó que la propuesta de redistritación tendría una función de costo menor de 3.91 a la propuesta del Comité Técnico.
También, explicó que con la propuesta local se mantendrán los cuatro distritos federales electorales en la capital del estado y los cambios en otros distritos serían con base en cálculos técnicos de densidad de población, no en criterios político.
Montero Catalán, quien preside la Comisión Local de Vigilancia en el estado, encargada de realizar esta redistritación, detalló que los criterios para realizar este trabajo fueron buscar un equilibrio demográfico, es decir, que cada voto de los poblanos tenga el mismo valor. Asimismo, sostuvo que se buscó tener una continuidad territorial en los nuevos distritos poblanos. En el primer criterio, que fue el poblacional, a Puebla le corresponden los 15 distritos, ya que los habitantes en la entidad no le permitieron obtener un distrito más.
El funcionario electoral comentó que se modificaba todos los distritos, por tanto son demarcaciones nuevas que se utilizarán en 2015, pero con esta propuesta se garantiza la representación política de las comunidades y pueblos indígenas.
La argumentación
Carlos Alberto Montero Catalán, vocal del Registro Federal de Electores y presidente de la Comisión Local de Vigilancia de la Junta Local del IFE en Puebla, explicó que la distritación que se presentó se realizó con base en el censo poblacional de 2010.
Los criterios a tomarse en cuenta para el ejercicio de distritación son: equilibrio demográfico, por el cual al ordenarse se divide la población total del país en 300 unidades, se pretende que cada diputado electo por el principio de mayoría relativa represente a un número similar de habitantes; representación mínima para cada parte integrante de la Federación, al establecerse que ninguna entidad federativa puede tener menos de dos diputados electos por el principio de mayoría relativa; población indígena, que permita favorecer la participación y representatividad de sus comunidades (la distritación se trabaja con base en datos y resultados oficiales proporcionados por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, conforme a estos datos se establece que será considerado pueblo o comunidad indígena aquel que tenga por lo menos 40 por ciento de sus habitantes y que hable una lengua indígena).