El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, se puso conciliador durante su visita en Cholula, al tiempo que convocó a diputados y senadores a impulsar las reformas estructurales que se discuten en las Cámaras: “No estamos para competir entre niveles de gobierno, sino para coordinarnos, para sumar recursos, para sumar capacidades y de esa manera desarrollar mejores servicios de salud, infraestructura y educación, para todos los mexicanos y, aquí en Puebla, para todos los poblanos. Eso es lo que estamos haciendo y hoy vengo aquí a refrendar esta disposición del Gobierno de la República para trabajar al lado de todas las autoridades estatales y de esa manera podamos servir de mejor manera, más eficiente y óptima a todos los mexicanos”.

El presidente de la República visitó las instalaciones del nuevo hospital de Cholula, que recorrió saludando al personal: “Creo que este hospital se suma a la importante infraestructura que se ha venido construyendo en el estado de Puebla. Es modernizar todas las instalaciones, sustituir infraestructura”.

A Peña Nieto se le notó relajado. No apresuró el paso. Se detenía a saludar a los asistentes a la inauguración del hospital de Cholula. Saludó y saludó. Lo mismo a las enfermeras y a los doctores que lo recibieron entre aplausos, que a los legisladores.

Al iniciar su participación, Peña Nieto abogó porque se aprueben las reformas estructurales que su gobierno impulsa: “Yo espero que los señores legisladores, que todavía tienen un periodo por concluir y con trabajo muy intenso, tampoco se nos vayan a enfermar. Deseo que, concluyendo estas actividades, puedan retornar al trabajo legislativo, legisladores federales y locales.

”Y a todos deseo que este espacio sea de alegría y de buenas noticias para Cholula y para esta región conurbada de Puebla, en este hospital que hoy inauguramos y que beneficia a más de 350 mil habitantes de esta región del estado de Puebla”.

La clase política poblana, desde diputados electos como Pepe Chedraui Budib o Pablo Fernández del Campo, delegados federales como Germán Sierra y Juan Manuel Vega Rayet, hasta las senadoras de la República Blanca Alcalá Ruiz y Lucero Saldaña Pérez, seguía con atención las palabras de Peña Nieto desde las primeras filas, mientras el viento se colaba en sus palabras haciendo ruidos en el micrófono.

Peña Nieto refrendó su confianza en los acuerdos a nivel nacional entre las cúpulas de los partidos políticos para lograr la aprobación de las reformas estructurales: “El Gobierno de la República y ustedes lo saben ha venido trabajando en su primer año de gestión en la importantes reformas plena coincidencia con lo que el gobierno quiere transformar a México, quiere incidir en aspectos, queremos modernizar el andamiaje legal que permita realmente acelerar el paso para generar mayor desarrollo, progreso y bienestar para los mexicanos. A lograr en un acuerdo de civilidad y madurez política con las distintas fuerzas políticas, los acuerdos necesarios para hacer cambios, ajustes y reformas que aseguren que en los próximos años a México habrá de depararle mayor crecimiento económico, mayor desarrollo y bienestar para todos los mexicanos. Y hago votos porque realmente, en el futuro, en este próximo futuro inmediato, alcancemos este objetivo trazado porque a final de cuentas, todos, independientemente del origen partidario que tengamos, todos deseamos que México sea un país mejor en beneficio de todos los mexicanos”.

El presidente de la República abordó la relevancia de la salud para la administración federal: “Es cierto que hoy hemos avanzado, en las últimas décadas, de manera importante, en la construcción de infraestructura que está al servicio de la salud de los mexicanos. 
Pero, también es cierto, y hay que reconocerlo, que no obstante las instituciones de seguridad social que atienden a la población derechohabiente y el Seguro Popular, que prácticamente atiende al resto de la población que no se beneficia de la seguridad social, es cierto que el acceso a los servicios de salud no alcanza suficientemente hoy a toda la población.

”No obstante, la población está sujeta y está inscrita dentro de este derecho, hoy el esfuerzo que tenemos que hacer es para asegurar y garantizar que el derecho a la protección de la salud, que consagra nuestra Constitución, realmente se materialice, realmente sea vigente y alcance a toda la población”.

Peña Nieto aceptó los rezagos que hay en el país y apeló a la realización de las reformas estructurales: “Y hay que reconocer, de acuerdo a los datos de Coneval, uno de cada cinco mexicanos, lamentablemente, no obstante ser derechohabiente de algún beneficio a la salud o de algún servicio de salud, no tiene un acceso real a la prestación de servicios de salud.

”Sea porque las clínicas u hospitales se encuentran a distancia de donde vive, sea porque las clínicas que están a lo mejor a la menor distancia no están debidamente equipadas o no cuentan con el personal médico suficiente que les dé la atención médica que demanda nuestra población”.

El futbol tampoco pasó inadvertido para Peña Nieto. El presidente se refirió al futbol mostrando su amplio conocimiento de las coyunturas del placebo nacional por excelencia: “No me quiero extender más, porque sé que llevan aquí algún tiempo y porque además nos espera el poder volver a casa, para estar con la familia, seguramente en un rato más querrán ver el partido de futbol. Hoy juega nuestra Selección Nacional. Y desde aquí le deseamos éxito, que resulte equipo triunfador y ganador, porque todos los mexicanos confiamos en nuestra selección y deseamos que le vaya muy bien”.

Concluyo diciéndole hoy a Puebla: “Muchas gracias por su hospitalidad.”

A su vez, Mercedes Juan López, secretaria de Salud Federal, reconoció el interés y el compromiso del gobernador Moreno Valle por atender la salud de los poblanos, apegándose a la indicación del presidente de la República de asegurar el acceso efectivo a servicios de calidad.

Tras el corte inaugural, el presidente Peña Nieto, el gobernador Moreno Valle y la secretaria de Salud Juan López recorrieron las instalaciones del Hospital General de Cholula, donde pudieron constatar la calidad de la infraestructura y el equipamiento de última tecnología que permitirá beneficiar a más de 320 mil habitantes de 10 municipios —Coronango, Cuautlancingo, San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Santa Isabel Cholula, Nealtican, Ocoyucan, Tlaltenango, San Jerónimo Tecuanipan y San Gregorio Atzompa—.

La gente salía empolvada rumbo a los camiones que las llevaron. El discurso de Peña Nieto fue escueto. El presidente de la República recordó a los asistentes la importancia de echar adelante las reformas estructurales que promueve su gobierno y los diputados priistas

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Muy fuerte el aire en la inauguración del Hospital General de Cholula.

El personal del Estado Mayor Presidencial intentó durante dos horas ecualizar el sonido, pero el fuerte viento interceptaba las señales inalámbricas de los micrófonos. Al llegar al Hospital General en un primer filtro, en un lote baldío a un lado del Hospital General se alzaba el polvo.

A un costado de los detectores de metales por donde entraban los asistentes a la inauguración del hospital de Cholula había un montón de arena y piedras, y un grupo de albañiles todavía hacían mezcla para el edificio que iban a inaugurar.

Sobre una estructura metálica se montó una lona gigante para cubrir a la gente de los rayos del sol. Pero lo fuerte del aire obligó a los organizadores a reforzar alguna de las bases de la estructura metálica. Una parte de la lona se desamarró.

“Está muy recio el aire”, se quejaban los miembros del Estado Mayor.

La presencia del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, produjo una pasarela priista.

El presidente de la República saludó de manera efusiva al diputado local electo, Pepe Chedraui Budib.

Peña Nieto y Chedraui Budib se estrecharon en un cálido abrazo.

El presidente de la República se disculpó por el tiempo que los asistentes esperaron el inicio del acto de inauguración del hospital de Cholula.

El presidente se detuvo a saludar a las senadoras de la República Lucero Saldaña Pérez y a Blanca Alcalá Ruiz, representantes populares por el estado de Puebla. Alcalá y Saldaña intercambiaron sonrisas con Peña Nieto, quien se encontraba de buen humor.

El diputado federal Jesús Morales Flores podía verse en las pantallas, saludó con un intento de abrazo de caguamo al presidente Peña Nieto.

Cuando pasó frente al diputado electo Pablo Fernández del Campo, su asistente tomó su iPad y le tomó la fotografía cuando el todavía dirigente del PRI saludaba al presidente de la República, foto que subió de inmediato a las redes sociales.

La delegada Nancy de la Sierra saludó al presidente. Lo mismo que el coordinador de los diputados del PRI en el Congreso local, Ernesto Leyva, y a la legisladora local electa Silvia Tanús.

El presidente de la República se sintió a gusto en Puebla. Luego de inaugurar el hospital de San Pedro Cholula, Enrique Peña Nieto se dedicó a saludar a los asistentes al encuentro, se tomaba fotografías con las enfermeras, con los diputados priistas y con los delegados.