Al asegurar que con las discusiones de las reformas en el ámbito nacional los mexicanos quisieran ver una actitud de diálogo y de debate entre los legisladores y que el resultado sean realmente soluciones que abonen a la vida democrática e igualdad de oportunidades, la analista política de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) Claudia Ramón Pérez afirmó que en la actualidad pareciera que cada partido político está aferrado a un coto de poder: “A un espacio desde el cual empiezan a negociar para beneficios personales, en lugar de abonar para un proyecto de país”.
Ante eso, la especialista aseguró que más allá de buscar la consolidación de los partidos políticos con las reformas que están en la mesa de debate, los legisladores deben entender que aunque son un tema importante las reformas no son los únicos elementos para el desarrollo del país: “Habría que analizarlas, me parece que actualmente los indicadores económicos deben mantenernos alertas, podemos hablar de reformas, pero tienen que ver con el tipo de negociación que llevan los grupos parlamentarios y en la medida en que el Partido Revolucionario Institucional pueda destrabarlas, eso puede contribuir a la consolidación del partido”.
La situación política y social actual, reveló la especialista, ya no está tan fácil para los partidos políticos, por lo que afirmó que se tiene que ver el resultado final de las reformas en la mesa de negociación y a partir de ello se podrá analizar qué tanto puede el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, lograr que se aprueben sus iniciativas y qué tanto contribuyen esas reformas a resolver la problemática que se presenta ahora mismo en el país.
Sobre los grupos que exigieron en el pasado la reforma del Estado y ahora que se impulsan no les gusta y las frenan, la politóloga dijo que al cambiar la dinámica política nacional pueden ser afectados negativamente y eso es lo que provoca una visión diferente de los grupos opositores, “porque se hacen reformas coyunturales y no reformas para avanzar en el ámbito del proyecto de país que queremos”.
Las reformas deben ser bienvenidas, dijo Ramón Pérez, pero primero deben atender a los intereses de la sociedad y no de los liderazgo partidistas porque el país requiere reformas de largo plazo y no solamente reformas inmediatistas: “En este momento me parece complicado que se aprueben reformas de fondo y estructurales, precisamente por los equilibrios que se presentan en las negociaciones de poder”.
Claudia Ramón Pérez dijo que para que se lleven a cabo reformas verdaderamente estructurales se debe tener una actitud que vea hacía el desarrollo, pero también un convencimiento de generar el diálogo y el debate entre las diferentes ideologías: “Eso implicaría que los diferentes partidos políticos abandonen posturas ideológicas y vean las reformas como un proyecto de país y no solamente como proyectos personales o partidistas, es decir, qué es lo que conviene como país y no qué partido gana o pierde más al aprobarse determinada reforma”.
Los mexicanos, dijo Claudia Ramón Pérez, quisieran ver realmente una actitud de diálogo y de debate, pero que el resultado contribuya a la construcción de una mejor nación: “No solamente a la vida democrática en general, sino en igualdad de oportunidades y de justicia, pero me parece que en estos momentos cada partido político se aferra a un coto de poder y espacios para negociar con los demás actores políticos, sin ver que el resultado sirva para un proyecto de país”.