El ejercicio de las comparecencias de los funcionarios morenovallistas ante el pleno del Congreso no sobrevivió al formato de control aprobado por la Junta de Coordinación Política.

El script de “terciopelo” aprobado por los legisladores fracasó. Aunque en algunas veces los funcionarios estatales abusaron del monólogo, los cuestionamientos de algunos legisladores sacaron de la monotonía el ejercicio de rendición de cuentas.

La frivolidad del pleno —habituada en sus primeras sesiones a la línea acordada en la Junta de Coordinación Política— quedó superada por la dinámica de la discusión y los exabruptos de los funcionarios estatales que, en aras de sortear el paso por el pleno, acudieron a las respuestas burlonas, a la catarata de cifras y al aplauso fácil de los diputados oficialistas.

A diferencia de Legislaturas pasadas, en las comparecencias afloraron las filias y fobias de funcionarios y diputados, y las pasiones humanas, a pesar del acartonado formato para comparecer, que demostró su inutilidad para blindar a los funcionarios estatales del escrutinio.

Pobreza, inseguridad, crisis en el campo y obras faraónicas fueron los principales cuestionamientos de las comparecencias. Salvador Escobedo Zoletto (PAN) convocó los diputados el expartidazo a cuestionar con madurez política con temas de interés para los poblanos.

“Espero que nuestros compañeros del PRI salgan de ese guión escrito acartonado y redundante, de la seguridad actual, del aumento de la pobreza, del abandono al campo, y cuestionen de una forma más insidiosa temas que son realmente del interés de todos los poblanos y no de esos tópicos que durante muchos años en el gobierno no atendieron adecuadamente”.

Marco Antonio Rodríguez Acosta (PSI), en sus reclamos hacia el presidente de la Junta de Coordinación Política, dijo: “El diputado Víctor Giorgana solicita respeto cuando se ausenta para desayunar a la mitad de una comparecencia de este tipo. Le pido que, si no tiene respeto por su bancada, que sí tenga respeto por la envergadura como presidente de la Junta de Gobierno, a la que pertenecemos todas fuerzas políticas”.

Roberto Moya, secretario de la SFA, reprendió —sarcasmo de por medio— a la diputada Maritza Marín: “Las cifras que está diciendo son falsas (…) Eso asumiría que no hiciéramos nada más, pondríamos un saloncito con alguien que tenga una chequera. Que no haya enfermeras, que no haya policías, que no haya diputados, los sueldos salen de ahí también; que no haya burócratas, que no haya nada más que mandar dinero a un rubro”.

Moya remató su respuesta: “Así no funcionan las cosas, diputada. No se vale engañar a la opinión pública”.

Pepe Chedraui exhibe al gobierno
El diputado del PRI Pepe Chedraui se reveló como un crítico del manejo de los recursos públicos: “Más de 165 mil millones de pesos han sido desaprovechados para resolver los grandes problemas de la entidad: el incremento de las personas en situación de pobreza y pobreza extrema, el aumento de la inseguridad en la entidad y el crecimiento económico inequitativo”.

Chedraui Budid también colocó su crítica en la discusión del manejo presupuestal en los primeros tres años de gobierno de Rafael Moreno Valle: “La pobreza y la desigualdad han crecido en la entidad debido a que los dineros públicos se han ejercido sin criterios de redistribución. Con este presupuesto persiste la pobreza y ha crecido la desigualdad lo que nos lleva a plantearnos la pregunta ¿quiénes se han beneficiado de este presupuesto histórico?”.

Maritza Marín, el campo en crisis
La diputada del tricolor Maritza Marín subió a tribuna. Desde el máximo órgano legislativo, la lideresa cenecista cuestionó la inequitativa inversión en el campo en los tres años de gobierno morenovallista.

La diputada pidió a Roberto Moya, secretario de Finanzas, una explicación de este desequilibrio social: “¿Qué piensan hacer, señores secretarios, para revertir la multiplicación de la pobreza en el campo? ¿Qué modificaciones y programas integrales plantearán ustedes para hacer realidad sus compromisos en materia de desarrollo rural con los poblanos?”.

La expresidenta de Acatlán de Osorio le recordó a Moya que de los 165 mil 600 millones de pesos invertidos en tres años, únicamente 1.5 por ciento se invierte en rubro agrícola. Marín acentuó que, de 100, sólo un peso con 50 centavos son para los campesinos.

Loa al morenovallismo
La intervención de Leobardo Soto Martínez pareció la de un secretario más de gobierno: “Por eso digo que debemos felicitarnos todos: gobierno del estado, ayuntamientos, legisladores locales, legisladores federales. Los presupuestos ahí están a la mano, las obras ahí están a la vista”.

Soto Martínez ejemplificó con las obras de Audi. Pero quien se enorgulleció con la referencia de Soto Martínez a la inversión alemana no fue precisamente Cabalán Macari, sino su compañero diputado, el panista Pablo Rodríguez Regordosa.

Soto Martínez estuvo lejos de la revisión crítica priista del jueves. En su lugar, el diputado cetemista le dijo al secretario Cabalán Macari ante, la presencia de los legisladores locales: “Un claro ejemplo de este trabajo en equipo es la obra de Audi: una obra que, bien lo dice usted, señor secretario, traerá beneficio a miles de poblanos, está trayendo beneficio, ya, en este momento, a miles de trabajadores de la región de San José Chiapa”.

Los VIP que estaban en el salón de Plenos, asesores y acompañantes de los secretarios y los diputados, le aplaudieron al legislador priista. “Debemos unirnos más para socializar estos recursos y hacerlos llegar a esos más de 2 millones de poblanos que hoy nos demandan agua potable y programas sociales”.

Y ya en tono de love and peace, el diputado local no escatimó en “loas” a los diputados federales: “¿Y qué en el Programa de Egresos de la Federación, en acuerdo con mi fracción priista, habremos de sumarnos para que nuestro diputados federales y nuestro presidente de la República, Enrique Peña Nieto, estemos trabajando en equipo para traer más beneficios a Puebla?”.

El revire
A pesar de que el acuerdo legislativo señalaba que los funcionarios podían responder en intervenciones de cinco minutos, el funcionario le apostó a las respuestas maratónicas.

De manera sardónica, Luis Maldonado Venegas, secretario de Gobierno, le respondió al presidente de la Junta de Coordinación Política, Víctor Manuel Giorgana: “Su gran experiencia política, su gran trayectoria, por su capacidad no se le podía a ir a usted la oportunidad de abordar el tema Oceanografía; lo felicito”.

El secretario de Gobierno prosiguió con su didáctica respuesta: “Hay que decirlo, fíjese qué curioso, cómo cambian las posiciones cuando cambian también los contextos y las oportunidades. Lo digo porque a principios de esta semana en la Cámara de Diputados varios grupos parlamentarios de oposición, de oposición allá, no acá, solicitaron lo mismo que usted pide, la comparecencia de funcionarios públicos federales, muy concretamente del señor director de Pemex y su partido, allá, no acá, se opuso a este punto de acuerdo y de hecho logró desecharlo, porque consideró que era irrelevante e innecesario”.

La justificación oficial
El secretario de Desarrollo Social, Luis Banck Serrato, responsabilizó al Gobierno Federal del incremento en la pobreza que se reportó en Puebla el Coneval entre 2010 y 2012. Con cifras, Banck Serrato defendió la política estatal en desarrollo social al señalar que bajaron dos décimas el promedio de necesidades atendidas. Logro que presumió al pasar de 2.8 necesidades en habitantes del estado de Puebla a 2.8.

Sin embargo, Banck Serrato justificó las deficiencias agregando que no hubo aumento en los ingresos de cerca de 5.7 millones de poblanos El funcionario morenovallista —convocado al rescate de la dependencia luego de varios titulares— señaló que la caída en ingresos y el aumento de la canasta alimentaria no son resultado de las políticas del estado de Puebla.

Banck explicó con sencillez su argumento, señalando que en el período del 2006 al 2013 la canasta básica aumentó 63 por ciento. El salario, sólo 23 por ciento.

Pero el secretario omitió un dato relevante: de estos siete años, los primeros cinco años se tratan del período cuando el Partido Acción Nacional gobernó el país con Felipe Calderón Hinojosa. No obstante, Pablo Fernández cuestionó la política social de la actual administración: “Los números y la evaluación de la política social en nuestro estado reflejan la verdadera cara de una estrategia cosmética, de obras suntuosas y de la búsqueda de reflectores mediáticos.

”Si ponemos en la balanza los resultados de la política social contra los más de 165 mil millones de pesos ejercidos en los tres años, el saldo es abrumadoramente desfavorable. En tres años hemos tenido seis titulares de la cartera de Desarrollo Social.
”Puebla es el tercer estado con más pobreza en el país. Condición que no ha sido superada, pese a que fue un compromiso establecido en el Plan Estatal de Desarrollo”.


Tome nota 
En Puebla se cometen 10.6 delitos por hora, provocando que casi 4 millones de poblanos se sientan inseguros, como lo reporta la “Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2013”. Es decir, seis de cada 10 poblanos tienen miedo de ser víctima de algún delito. 

No obstante, lamentó que en Puebla tres de cada 10 empresas hayan sido víctimas de algún delito tan sólo en 2012, como lo revela la “Encuesta Nacional de Victimización de Empresas” de ese año.