Académicos de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) exigieron al gobierno de Rafael Moreno Valle cese al hostigamiento y represión de catedráticos, así como de estudiantes inmiscuidos en el asunto del gasoducto.
Con un temor notorio señalaron que continúa la presión y amenazas, además de que debido a esta situación el académico universitario Ricardo Pérez Avilés se encuentra autoexiliado, luego de que existe una orden de aprehensión en su contra.
Inclusive los académicos demostraron su temor al dar la rueda de prensa, al responsabilizar al gobierno del estado de cualquier cosa que les pudiera pasar.
Sin embargo, a pesar de los temores, Miguel Ángel Rosas Burgess, J. Santos Hernández Zepeda y Sonia Emilia Silva Gómez, entre otros, integrantes del Departamento Universitario de Desarrollo Sustentable de la UAP, pidieron que cese el hostigamiento.
Advirtieron que gracias a esta situación, por primera vez en 20 años el Consejo Universitario se pronunció en contra de un gobernador (Rafael Moreno Valle), por lo que la UAP está despertando y uniéndose.
Desde hace unas semanas el académico Ricardo Pérez Avilés se autoexilió luego de sufrir amenazas por presunta gente del gobierno, debido a su participación e investigaciones del daño que acarrearía la instalación de un gasoducto en la zona del volcán Popocatépetl.
Posteriormente, otros académicos y estudiantes han recibido constantes amenazas, mientras que el secretario general de Gobierno, Luis Maldonado Venegas ha sostenido que no hay orden de aprehensión contra del académico universitario en Puebla, pero sí en Tlaxcala.
—¿Qué riesgos trae el gasoducto según sus estudios?
—¡Ay, muchachos!, nada más que por las respuestas que se viertan aquí y lo que pase después con nosotros, hacemos responsables a las personas que están en contra de que digamos verdad.
“Hacemos responsables de nuestra supervivencia, de nuestra vida familiar y académica. ¿De acuerdo?”, señaló con preocupación la doctora Sonia Emilia Silva Gómez.
Entre investigación y miedo
Los académicos universitarios señalaron que tanto el investigador Ricardo Pérez, como sus estudiantes que han sido amenazados, ya habían realizado trabajos serios sobre el peligro del gasoducto.
“Hay un sistema como éste (el gasoducto), piensen como si en su casa metes algo nuevo, todo se desquicia, puede ser para bien, para mal, es fuerte la pregunta, tal vez personalmente no deba de dar una respuesta fuerte porque están en peligro muchas personas”, dijo Silva Gómez.
“Piensen en la fauna, los abióticos, bióticos, las personas que viven ahí, que dan de comer a las personas”, insistió la especialista universitaria en medio ambiente, al indicar que todos estos alimentos podrían salir contaminados.
“Todos vamos a estar afectados, discúlpenme por no dar la respuesta que todos sabemos, todos la sabemos”, dijo.
Indicaron que apenas el pasado jueves, vía mensajes de texto a su celular, una estudiante de la UAP, de nombre Aranzazú, recibió amenazas.
“Van transformándose este tipo de amenazas y ahora es escarbar en su vida personal para ver que hay, sino es ella hasta al perro se le puede matar”, dijo la doctora.
En este caso, Miguel Ángel Rosas Burgess explicó que le señalaron su militancia, posición ideológica, además de donde vive y se burlan de su posición política, pero también le dicen datos de familiares, que es lo que más le preocupa.
“El mensaje finalmente que les están mandando a los muchachos es: ‘los tenemos ubicados’, ya no necesitan usar la amenaza sino una intimidación o terrorismo”, dijo el académico al señalar que se originó el mensaje de un celular de Jalisco.
Por lo tanto, aseveró que es grave la situación porque cuando se hicieron las primeras denuncias de las amenazas, el subsecretario de la SGG se comprometió a investigarlo, pero no solo lo han indagado, sino que a los tres días señalan que el doctor Pérez Avilés tenía miedo pero de Tlaxcala.
“Se nos hace grave, porque si no hay nada en Tlaxcala legal en contra del doctor y tampoco aquí en Puebla, entonces quién fue a meterse a su casa, quién está amenazando a los estudiantes, ¿con quién nos vamos a quejar?, ¿con qué gobierno?”, dijo.
“Nosotros tememos por la seguridad y la vida del doctor Pérez Avilés, porque el gobierno no ha mostrado ninguna seriedad en realmente atender el problema”, señaló el doctor universitario.
Aseguró que Ricardo Pérez ante la situación le ha surgido un problema de salud: “No tenemos una autoridad con quién quejarnos”, señaló al tiempo de mencionar que van a continuar el contacto con los visitadores de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“Ojalá entienda el gobernador que está generando más problemas de los que tenía, porque en realidad esta situación con los estudiantes y Pérez Avilés ha sido inútil, absurdo, no hay una razón, no somos peligrosos, no somos nada peligrosos.
”Él (Moreno Valle) logró lo que no habíamos podido lograr en muchos años, en más de 20 años la universidad jamás se había pronunciado en contra de la persecución de disidentes, hoy, gracias al gobernador, la UAP está despertando, eso sí le podemos agradecer, pero a qué precio, un precio muy doloroso”.
Indicó que Pérez Avilés se encuentra separado de su familia, en un aislamiento total, absurdamente. “Ojalá capten, es grave lo que está sucediendo”, señaló. Rosas Burgess
—¿Cuánto lleva en esta situación?
—Un mes con 10 días.
—¿Salió del país?
—No tenemos la información, no es pertinente.
Añadieron que continúan los trámites de amparos contra el estado de Puebla y el de Tlaxcala por presuntas órdenes de aprehensión.
Señaló que aunque no tiene pruebas que sea el Gobierno Federal o estatal quienes estén detrás de los ataques, también podrían ser solapados y eso se llama complicidad y terrorismo.
“Chequen el Código de Defensa Social acerca de la figura delictiva de terrorismo, no importa si es gobierno o no es gobierno, es causar terror, confusión y pánico y eso es lo que están generando estas gentes”, concluyó.