La defensa de la soberanía energética sirvió de coartada para que las tribus perredistas placearan al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

Figura moral del perredismo, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en su remake 2014 se congregó con las tribus perredistas que lo respaldaron.

Por la mañana acudió al Complejo Cultural Universitario (CCU) de la UAP donde se reunió con estudiantes y militantes del PRD.

Más tarde, el fundador del PRD se reunió con militantes de su partido en el salón Country de San Manuel.

La combinación de los asistentes definió el paisaje de la reunión: en las tres primeras filas militantes de la burocracia perredistas; de la cuarta fila en adelante, acarreados a los que les dieron banderitas del PRD y globitos para definirlos como militantes de izquierda. 

Un verdadero revival de Cárdenas Solórzano con las fracciones perredistas enconadas: el PRD del 88 y el PRD que disfruta su cercanía con Los Pinos. El PRD que moviliza a los mototaxistas y defiende sus derechos en San Lázaro, y el PRD cuyo destino quedó fincado por la coalición opositora de 2010 y se desvive en sus elogios al gobierno estatal.

Este PRD escindido salió para tomarse la foto con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, su único ícono a la mano, para competirle por los votantes de izquierda al liderazgo unipersonal de Andrés Manuel López Obrador.

Pero fuera de estas coyunturas en las que el PRD ha quedado entrampado, Cárdenas Solórzano fue didáctico.

El “ingeniero” remachó el catecismo de la soberanía energética, patrimonio político casi hereditario del añejo ideario nacionalista del PRI del siglo pasado.

“El gobierno quiere que nuestra riqueza petrolera se agote lo más pronto posible para que deje utilidades, muchas utilidades, y muy cuantiosas a intereses extranjeros. Y seguramente, alrededor de ello, grandes negocios para altos funcionarios”.

 “El gobierno no está pensando en que nuestro petróleo se aproveche, como se ha venido haciendo, para que produzcamos aquí las gasolinas que consumen los vehículos de nuestro país, para que tengamos nuestros petroquímicos como los que elaboran varias industrias que hace varios años se instalaron en un entorno como el de Puebla.”