José Antonio Ortega Hernández se mostraba nervioso. Se mantuvo tenso durante los discursos.
A su izquierda se encontraba Enrique Peña Nieto. A su derecha se hallaba Rafael Moreno Valle.
Cuando le tocó tomar el micrófono se levantó de su asiento.
Ortega Hernández se dirigió al presidente de la República como olvidándose de los campesinos y productores, de los funcionarios y los políticos que lo observaban.
El comisario ejidal sujetó el micrófono con fuerza.
Rafael Moreno Valle se corrió hacia su izquierda. Ocupó el lugar del campesino.
En varias ocasiones parecía que Ortega iba a terminar su participación.
Cada vez que decía “gracias” la gente aplaudía.
El orador le dio la espalda al auditorio y se concentró en Peña Nieto.
Moreno Valle intentó contarle algo al presidente de la República. El presidente lo escuchó, o hizo que lo escuchaba, mientras el orador campesino decía: “Es un honor para nosotros tenerlo aquí en esta tierra del que somos Chignahuapan, en esta región forestal que somos de las más grandes de todo el Estado de México. Para nosotros es un honor, para todos los chignahuapenses que usted esté hoy en esté día con nosotros, aquí en este lugar tan bonito. Hace más de 15 años que un presidente de la República mexicana no se paraba aquí en estas tierras. A nombre de los todos los chignahuapenses le damos la bienvenida y esperamos esté usted muy contento aquí”.
Peña Nieto saludó con entusiasmo al tímido orador.
En su visita a Puebla, al llegar a Llano de los Conejos, en Chignahuapan, asistentes al acto buscaron la fotografía con el presidente de la República.
El presidente de la República, seguido por el gobernador Moreno Valle, se detenía a saludar a la gente y se tomaba la fotografía con campesinos, políticos y funcionarios estatales y federales.
Enrique Peña Nieto agradeció la hospitalidad de los habitantes de Chignahuapan: “Pero de manera muy especial, quiero saludar a esta gran concurrencia, que nos da la oportunidad de saludar a esta representación de los habitantes del Estado de Puebla, a mujeres trabajadoras y entregadas y comprometidas con el desarrollo de sus comunidades; a jóvenes, a niños y a hombres de trabajo del estado de Puebla. Gracias por su hospitalidad”.
Un comisariado ejidal los divide
El presidente del comisariado ejidal de Peñuelas Puebla Nuevo en Chignahuapan, José Antonio Ortega Hernández, dividió al presidente de la República, Enrique Peña Nieto y al gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
Un Enrique Peña Nieto conectado con el auditorio, que saludó a las personas que lo detenían en las vallas metálicas rumbo al templete, en el lugar central.
Separado de Rafael Moreno Valle por el comisariado ejidal Ortega Hernández, quien fue sentado en medio de los dos políticos.
Cuando el comisariado ejidal dio su discurso se dirigió al presidente de la República y de paso mencionó al gobernador poblano.
Lo mismo sucedió cuando pasaban los ciudadanos galardonados.
Los alcaldes convirtieron el acto gubernamental en un cromático acto partidista.
Los alcaldes del PAN vestían camisas azules. Los del PRI vestían camisas rojas.
El gobernador poblano halagó al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en cuatro ocasiones durante su discurso.
Moreno Valle se esforzó para agradarle al presidente de la República.
Lo mencionaba en su discurso: “El presidente ha demostrado su compromiso no sólo en el discurso sino también en los hechos y nosotros desde el gobierno del estado reiteramos nuestra convicción de trabajar con él (…) en la medida en que podamos trabajar hombro a hombro con el presidente de la República y en la medida que le vaya bien, nos va bien a todos los mexicanos”, sentenció el gobernador poblano en su loa hacia el presidente.
Rafael Moreno Valle le rindió pleitesía al presidente: “Quiero aprovechar la ocasión para agradecerle al señor presidente de la República el apoyo que hemos recibido de su administración en todos los frentes”.
Moreno Valle agradeció el apoyo de los delegados federales: “Aquí se encuentran los delegados y delegadas federales y quiero reconocer que siempre ha habido de parte de ellos y de ellas, toda la disposición y el ánimo de trabajar de manera coordinada reconociendo que un problema común, requiere una solución compartida, y que en la medida en que trabajamos de manera coordinada los tres órdenes de gobierno podemos lograr mucho más que cada quien por su lado”.
De nueva cuenta, Moreno Valle, se remitió al presidente:
“Por supuesto que el presidente de la República ha demostrado su compromiso no sólo en el discurso, sino en los hechos, con acciones, con recursos”.
El gobernador de Puebla suplicó que el presidente de la República Peña Nieto regrese a Puebla: “Y, por eso, reitero, señor presidente, que aquí, en Puebla, esperamos que sea una más de muchas visitas que haga al estado, y que como el día de hoy podamos no sólo estar iniciando programas nacionales, sino entregando apoyos”.