La impotencia y el dolor de la muerte del niño José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo derivarán en una denuncia penal en contra del gobernador del estado, Rafael Moreno Valle, anunció su propia madre.

“El niño es un mártir, que la sangre de este niño una más al pueblo y mantenga la firmeza que da la fe”, son los señalamientos de personas, a la par de rezos católicos como el rosario y “Padre Nuestro”.

De este modo, en San Bernardino Chalchihuapan no sólo se respira tristeza y luto, sino también mucha molestia plasmada en algunas pintas de las calles principales, lo que se percibe incluso en cada mirada de sus pobladores.

Al pie del féretro de José Luis Alberto, la impotencia, rabia y sed de justicia se plasman con cada abrazo de solidaridad que cientos de pobladores han entregado a Elia Tamayo, la madre, en luto.

Ella misma pidió a los reporteros, con ojos entristecidos pero que detonaban mucho rencor, “decir la verdad”, luego de que segundos antes anunciaba que interpondría una denuncia penal contra el gobernador, por la muerte de su hijo.

Esta junta auxiliar de Santa Clara Ocoyucan está en pie de lucha y este lunes fue acogida por centenas de personas de distintas comunidades, quienes llegaron a mostrar su solidaridad y afirmar que están más unidos que nunca.

Los mismos pobladores aseguran que han despertado al “México bronco”, mientras colocaban mantas con la fotografía del niño ensangrentado y leyendas contra el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Moreno Valle.

Las mantas están en el segundo piso de la presidencia auxiliar, con la leyenda “Moreno Valle; No a la Ley Bala, Un Niño la Víctima”, donde rezan constantemente decenas de personas, en su mayoría campesinos indígenas.

Estas consignas enmarcaron al ataúd blanco que guarda los restos mortales de José Luis Alberto, niño de 13 años de edad que dejó de existir el pasado sábado, luego de permanecer 10 días en terapia intensiva.

Apenas a unas calles la población, ya tiene un culpable y lo anuncia con pintas: el mandatario estatal.

José Luis Tehuatlie falleció tras una fuerte lesión que recibió el 9 de julio durante el enfrentamiento entre pobladores de Chalchihuapan y policías estatales, luego de una protesta en la autopista Atlixcáyotl.

Desde entonces, las autoridades han asegurado que la lesión fue producto de un cohetón, desmentido por los vecinos al señalar que se registró por los ataques con balas de goma y gases lacrimógenos.

Ahora, a casi dos semanas del enfrentamiento, las mujeres y hombres humildes viven una especie de tregua y reciben a visitantes de juntas auxiliares como San Miguel Canoa, de San Martín Tlamapa, de Santa Isabel Cholula, entre otras, todos dando su respaldo.

Todo este lunes y parte del martes ha servido para despedir, en medio de rezos, a José Luis, y con misas de cuerpo presente, para finalmente sepultar su cuerpo este martes en el panteón de la comunidad.

Reciben con abrazos a todos los visitantes que llegan con coronas de flores y algunas personas hasta con ramos en la mano, quienes dan su pésame a Elia, uno por uno, con fuertes abrazos.

Todos muestran esa solidaridad que ha unido a los pueblos junto al féretro y una foto de un niño sonriente vestido de blanco, quien nunca pensó en convertirse en símbolo de una lucha que aún no termina.

La denuncia
Al final de la rueda de prensa que dieron cerca de 50 presidentes auxiliares, Elia Tamayo, con voz firme y endurecida por la pena, contestó sólo dos preguntas de un reportero, mientras los demás comunicadores respetaron su dolor.

—Doña Elia, si usted tiene ánimo de responder una pregunta, tengo entendido que iba a acudir al Ministerio Público a interponer una denuncia ¿lo hará y contra quién?

—Contra el gobernador, por no dar solución.

—¿Lo va a denunciar penalmente por el asesinato de su hijo?

—Porque es un mentiroso, todas las cosas que se declaran van a su favor. Ahí nada más la dejo.

A la salida de la rueda de prensa, mirando a los ojos a algunos reporteros, les exigió simplemente: “Digan la verdad, por favor digan la verdad”.