Aunque la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ya atrajo la investigación del conflicto de Chalchihuapan, los regidores del PRI esperan que esa instancia nacional y el gobierno morenovallista no estén en la misma línea o coludidos.
“No quisiera pensar eso, pero si nos remitimos a los hechos, la CNDH pudo haberse pronunciado antes que se presentara lo de Chalchihuapan, porque cuando fue aquella entrega en Cabildo, del reconocimiento, un servidor, siendo portavoz de 28 organizaciones ciudadanas, le entregamos un apercibimiento al presidente de la CNDH, Raúl Plasencia Villanueva, para que se pronunciara en contra de la famosa “ley Bala, le dijimos que era una ley que atentaba de manera flagrante contra los derechos humanos de los poblanos y el señor, pasaron los días y pasaron las semanas, y nunca se pronunció”, señaló el coordinador de la fracción PRI-Verde, Iván Galindo Castillejos.
“Ya le dijimos que esto pudo haberse evitado, lamentablemente se presentó la muerte del menor, si la comisión se hubiera pronunciado al respeto se pudo haber evitado, qué pena que no fue así”, dijo al reiterar que no hubo respuesta, hasta después anunciaron que iban a atraer el caso y comenzar con las investigaciones. “Pero lamentablemente fue tarde la respuesta porque se pudo haber evitado la muerte de un menor con un pronunciamiento de la propia comisión”.
El regidor tricolor dijo que la CNDH pecó de complacencia, de pasividad y no es posible eso: “Tal parece que los mexicanos hemos perdido la capacidad de asombro, pero les recuerdo que hace unas semanas una persona de 90 años se murió en un penal, un activista, Delfino Flores, un señor con mucha dignidad que manifestó su inconformidad en contra de la autoridad estatal; fue encerrado contra todos los tratados internacionales que existen y a la edad de 90 años falleció en la prisión y la CNDH no dijo nada. Tal parece que con premiecitos el gobierno del estado ha tenido el apoyo y la complacencia de estos dos entes, el estatal y el federal”.
”De tal forma que las comisiones de Derechos Humanos tienen que proteger precisamente los derechos humanos y no ser complacientes con los premios que les entrega el gobierno del estado de Puebla. Me parece que el caso más claro que puede ejemplificar lo que sucede en materia de derechos humanos en Puebla es lo que recientemente sucedió con el operativo Chalchihuapan.
”Queda claro que en Puebla no se consensa, no se dialoga, no hay tolerancia y tal parece que todas las personas que se manifiestan y que protestan la respuesta es la represión en cualquiera de sus formas, represión política, represión mediática, represión legal, y lo más lamentable, por supuesto, la represión física”, refirió.
El caso Chalchihuapan representa un parteaguas de la presente administración, porque queda en evidencia la actitud del gobernador Rafael Moreno Valle en contra de cualquier grupo con derecho a disentir, comentó Iván Galindo.