El uso de las balas de goma por parte de la policía estatal es una práctica común en Puebla para reprimir. En lo que va de la actual administración se ocupó en cuatro ocasiones; en este año suman tres incidentes, el primero ocurrió en Ajalpan, donde se lesionó a cinco personas, una de ellas con la rodilla destrozada, revelaron habitantes de ese municipio.

De acuerdo con versiones de los afectados, la policía estatal disparó balas de goma para reprimir a manifestantes indígenas en el municipio de Ajalpan el pasado 27 de mayo, lesionando a cinco personas de manera directa, además de golpear y detener a cuatro más.

En conferencia de prensa, Alfredo Xincal Hernández explicó que en su caso fue golpeado por los granaderos, quienes además lo entregaron a personal municipal para que lo agrediera y después lo enviaran al Ministerio Público para que lo siguieran golpeando, mientras otros elementos disparaban en contra de los manifestantes.

Explicó que el motivo de la manifestación del 27 de mayo fue que el presidente municipal había ignorado a las juntas auxiliares y demandaron la ejecución de obra, primero cerraron la carretera a Tehuacán, pero posteriormente para no afectar a los ciudadanos optaron por retirarse y plantarse frente al palacio municipal.

Indicó que previo a llegar al palacio fueron detenidas cuatro personas, las cuales fueron presionadas psicológicamente para que declararan en contra de gente que participaba en la manifestación.

En la conferencia de prensa mostraron las balas de goma que recogieron los habitantes, las cuales coinciden con las que dispararon el pasado 9 de julio en la represión de San Bernardino Chalchihuapan.

Alfredo Xincal indicó que fue la policía estatal la que comenzó a agredir a los manifestantes que se encontraban frente al palacio municipal manifestándose de manera pacífica.

Dijo que los hechos se registraron la noche de ese día cuando escucharon detonaciones y la gente pensó que eran armas de fuego por lo que se tiraron al suelo o se escondían tras más macetas, aunque algunos de sus compañeros recibieron los impactos en las piernas.

El representante indicó que uno de los lesionados recibió el impacto en la rodilla, la cual le destrozaron.

Advirtió que el gobierno del estado envió infiltrados para provocar a los manifestantes, quienes se mantenían sin responder a la misma. Comentó que cinco personas fueron detenidas y les fijó una fianza de más de 120 mil pesos.

Balas, sello del morenovallismo
De acuerdo con lo publicado por este medio, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) documentó que en el operativo de la policía estatal en contra de ciudadanos que reclamaban la posesión del predio La Ciénega, en Chignahuapan, el 23 de agosto del 2011, se dispararon balas de goma.

La recomendación de la comisión señala que los policías estatales utilizar armas para disparar balas de goma en contra de ciudadanos en la Ciénega.

La comisión emitió la recomendación 60/2011 en contra de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Puebla, entonces encabezada por Ardelio Vargas Fosado.

En la relatoría de los ciudadanos agredidos se señala que la policía estatal actuó de manera violenta, ya que intervino sin una orden judicial, además de lesionar a los ciudadanos, los privó de la libertad: “Sin mostrarles una orden de autoridad judicial competente, lanzando petardos, gas lacrimógeno, balas de goma, seis recibiendo jalones de cabellos, patadas, empujones, golpes mediante palos y macanas, aventándolos a las camionetas de la policía estatal, ocasionándoles diversas lesiones y privándolos de su libertad personal”.

”Se trataron de lesiones defensivas y fueron producidas por la contusión directa con diferentes objetos duros, rígidos, con bordes romos, como podrían ser toletes, de regular peso, capaz de vulnerar la piel cabelluda, que pudieron corresponder a la culata de un arma de fuego, o a un bastón PR-24 (que es un arma disuasiva y de combate cercano), o a un tolete (que es un arma de usos múltiples de defensa y ataque) impulsados con fuerza sobre el cuerpo de los quejosos; y por arma de fuego que utiliza pólvora para la propulsión del proyectil que en este caso no es de plomo, sino de material de goma o plástico que se desintegra al chocar con una superficie; así como gas lacrimógeno (que se utiliza como aerosol de mano o en forma de granada); artefactos usados por los elementos policíacos; así como objetos semirigidos como podrían ser manos, pies, de esos servidores públicos”.

La inconformidad
La inconformidad en Ajalpan no fue por el Registro Civil, sino contra los operativos que realiza el municipio hacia los motociclistas que no usan casco para circular, dado que con lujo de violencia han sido aseguradas más de 300 unidades. Los quejosos exigieron la destitución del alcalde Gustavo Lara Torres y su cuerpo edilicio, por situaciones de nepotismo y otras irregularidades en su administración.