Melquiades Morales Flores, quizás emulando al gitano Melquiades del mítico Macondo, reconoció a los priistas de un PRI inexistente.

Con un dejo de discurso old fashioned, estimulado por la nostalgia de la Revolución Mexicana, Morales Flores describió a los priista de hace más de 30 años —herederos del partido de Estado— y citó todas las instituciones que el priismo neoliberal ha demolido a punta de votaciones reformistas: “Reconociendo el trabajo de la gente que hace que realiza sus actividades allá en el campo, en el ejido, en la colonia, en el sindicato, en la escuela y en todas partes, el priismo de carne y hueso, la sangre viva de nuestro partido, el trabajo muchas veces no reconocido”.

Porque ni el ejido, ni el sindicato —disminuidos los derechos laborales—, ni la escuela (pública) pertenecen al México del siglo XXI. Pero eso ni importó, el exgobernador de Puebla se “placeó” con el priismo añejo, excluido de la burocracia estatal. 

Para Morales Flores, exgobernador y exsenador de la república, su partido es como un mito viviente. Lo describió en los siguientes términos: “Orgullosamente priista y haciendo cuentas del tiempo que hemos militado aquí. El año que entra cumplimos 50 años de estar trabajando en nuestro partido desde las filas juveniles”. 

Morales Flores se movió como pez en el agua entre los priistas de viejo cuño. La dirigencia saliente del PRI “apapachó” a priistas poblanos con 30 años de militancia.

A los priistas que se formaron en los tiempos del partido único y de Estado, la dirigencia estatal los reconoció, porque a juicio del dirigente, Pablo Fernández del Campo, “encarnan la vocación de servicio y entrega a nuestro país”, lo que permitió que le heredaron a su partido “un partido fuerte y competitivo hacia el futuro”.

Entre los priistas que fueron reconocidos por la dirigencia saliente del tricolor, por sus más de 30 años, militando en el expartidazo se hallaban diputados, exdiputados, exfuncionarios de gobierno, entre otros: 
Adoración Youshimats Morales, Antonio Ezequiel Ordaz Alatriste, Bárbara Ganime Borne, Carlos Barrientos de la Rosa, Guillermo Jiménez Morales, José Ángel Pacheco Ahuatzin, Juan Mauro Balderas Muñoz, Julio César Sánchez Juárez, María del Rocío García Omedo, Martín Fuentes Morales, Maximino Pérez González, Ramón Blanca García, Saúl Coronel Aguirre, Silvia Tanús Osorio, Wenceslao Herrera Cóyac y Héctor Jiménez y Meneses.

Por su parte, el dirigente saliente del tricolor, Pablo Fernández del Campo, aseveró que su partido es una organización política con 85 años a cuestas, en donde confluyen mexicanos comprometidos con una finalidad histórica: alcanzar una sociedad libre e igualitaria en un México de transformaciones, caracterizado por la democracia y la justicia social.

Para el diputado local Fernández del Campo, los dos años de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto se han caracterizado por 11 reformas que serán el soporte de la consolidación de México como un país de vanguardia y desarrollo en el entramado mundial.

En el elogio del presidente de la república, Fernández del Campo, enlistó lo que consideró logros de Peña Nieto: “Las reformas Educativa, de la Ley de Amparo, del Código Penal, la Política, la de Transparencia, la Laboral, la Financiera, la Hacendaria y la de Competencia Económica, así como la de Telecomunicaciones y la Energética, son el gran logro del primer tercio de un gobierno federal que nos enorgullece tenga la visión y abandere los postulados de nuestro partido”.

Por su parte, la secretaria saliente del tricolor, Silvia Elena del Valle, compartió con la militancia que el reconocimiento fue una propuesta nacional de Unidad Revolucionaria, presidida por Maximino Pérez González, la cual obtuvo el aval del Comité Directivo Estatal, así como de los diferentes sectores del PRI.

La secretaria general reconoció que fueron más de 500 nombres los priistas poblanos con más de 30 años de trayectoria, lo que refleja el compromiso, unidad y lealtad que existe entre los militantes.

El añejo priista Héctor Jiménez y Meneses agradeció a la cúpula estatal el reconocimiento otorgado a los militantes con 30 o más años de trayectoria.

El político melquiadista manifestó su más sincera felicitación a todos entusiastas las mujeres y hombres priistas que con su trabajo, conciencia, disciplina y lealtad que buscan la unidad y trabajan a favor de México.