Poco más de 3 mil poblanos se manifestaron este jueves para conmemorar la matanza del 2 de octubre de 1968, pero también aprovecharon para exigir que el gobierno poblano detenga la represión en contra de los grupos que se pronuncian abiertamente en contra de las políticas autoritarias del mandatario Rafael Moreno Valle.
En dos contingentes, los inconformes con el gobierno morenovallista exigieron justicia, no más imposición y castigo inmediato a los responsables de la represión en contra de los habitantes de la junta auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan, donde murió el menor de edad José Luis Tehuatlie Tamayo.
Los manifestantes se conjuntaron en el Frente de Organizaciones Sociales y Políticas para parar la Guerra y la Represión; además, coincidieron en que el gobierno poblano se desenvuelve en total impunidad, por lo que si no pueden gobernar con el pueblo, entonces que presenten su renuncia, para que el cargo lo desempeñe quien tenga un verdadero compromiso social.
Todas las fuerzas del pueblo estatal, dijeron los manifestantes, continúan la lucha social y no se detendrán hasta lograr que el gobierno de Moreno Valle se oriente a favor de los poblanos.
“Hoy levantamos la misma bandera que en 1968, por lo que exigimos que el gobierno se dedique a beneficiar y no a fregar a los habitantes, porque nosotros los elegimos y nosotros mismos podemos pedir que se vayan de Puebla”, dijo Ricardo Jiménez Ávila, integrante del Movimiento para la Alternativa Social.
“Los gobiernos no callarán a los jóvenes”
Universitarios de diferentes instituciones educativas del nivel superior afirmaron que no detendrán las manifestaciones sociales contra los abusos y exigen respetar las causas justas de los poblanos, por eso ratificaron su derecho a manifestarse y lograr que las autoridades poblanas no repitan la historia del 2 de octubre de 1968, que fue la masacre más lamentable de la historia reciente del país.
Pero también estamos en la marcha, dijo Ana Karen Lezama, para mandar un mensaje a los jóvenes, que terminen con la apatía que los envuelve, porque el silencio implica la aceptación de las políticas gubernamentales erróneas que se tienen en la actualidad poblana.
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La situación social en el estado de Puebla se percibe lamentable, dijo Tonatiuh Sarabia Amador, líder de la organización de comerciantes 28 de Octubre, durante la marcha en conmemoración de la matanza de Tlatelolco, porque se percibe una guerra general del Estado contra todo el pueblo del estado, por eso recurren a la movilización social.
Los poblanos, afirmó, no le tienen fe a los procesos judiciales, por eso toman la decisión de marchar, donde también exigieron parar la guerra y la represión, además de la libertad de presos políticos: “También nos manifestamos por la defensa de los derechos humanos”.
La marcha del pasado jueves fue un programa en común de diferentes organizaciones que sumaron miles de poblanos que piden al gobierno de Rafael Moreno Valle frenar la represión en contra de la sociedad.
Cada sector social inconforme, dijo, tiene diferentes modos de lucha, pero no pueden confiar solamente en la justicia local, porque en Puebla se habla de una división de poderes, la cual es nula en el estado, pero esa lucha se tiene que dar para dejar constancia, por eso no le tienen tanta fe a esas cuestiones judiciales, sino a la presión política, a la movilización y las marchas a través de la protesta social.
Logros con las marchas
Con las marchas, reveló durante la conmemoración de la matanza del 2 de octubre en Tlatelolco, se logra dar a conocer al pueblo en general el descontento por la represión que prevalece, por las represiones permanentes contra todos los sectores, porque hay ocasiones en que se logran mesas de negociaciones, pero en ocasiones las autoridades están muy cerradas y se tiene que realizar marchas para abrir esa negociación.
Las organizaciones sociales están vigentes, afirmó Sarabia Amador, pero tiene que haber apoyo del pueblo, para que se genere conciencia, porque puedes tener muchas organizaciones protestando allá afuera, pero sin el apoyo de la sociedad no se alcanzan los logros.
—¿Recuerdas otras denuncias penales contra gobernadores?
—Las últimas son en el sexenio de Mariano Piña Olaya, pero ya era exgobernador, hubo denuncias mediáticas contra Manuel Bartlett Díaz, pero son una expresión más de la lucha que estamos dando
—¿Les da temor de enfrentar al gobernador?
—Claro, a todos nos da miedo, porque no es el gobernador solamente, es el sistema, el Estado mexicano, es el gobernador en turno, que no gobierna para el pueblo.