Aunque el gobierno del estado anunció que ya faltan pocos días para que el Poder Ejecutivo ofrezca una disculpa pública por la represión de Chalchihuapan, para el analista político Paulino Arellanes Jiménez eso no bastará. 

El politólogo de la UAP afirmó que para pedir las disculpas se necesita tener valor civil y cívico, características que no tiene el gobernador Rafael Moreno Valle.

A casi tres meses del enfrentamiento entre la policía estatal y los manifestantes de Chalchihuapan, en la autopista Puebla-Atlixco, dijo que cuando se han cometido errores, sobre todo trascendentales que perjudican a la sociedad en su conjunto, es difícil reconocerlo ante la sociedad, por eso reiteró que el mandatario estatal no hará públicas las disculpas: “Eso ni soñarlo”.

De hacerlo, reveló el investigador universitario, se tiene que buscar que esa disculpa vaya acompañada de medidas y mecanismos que coadyuven a solventar o solucionen la problemática de raíz, porque de otra manera quedará solamente en eso, en una disculpa sin ofrecer soluciones al problema que generó hacia la población.

Que disculpan no queden en la retórica
Arellanes Jiménez reiteró que una disculpa pública no basta, porque puede quedarse en las palabras. Recordó que eso ha sucedido en la historia del país, en la actuación de algunos gobernantes, no solamente de Puebla. La ofrenda se queda en el discurso y en la retórica y dan a entender que la opinión pública y la sociedad ya lo aceptaron.

Es por eso que desde su perspectiva política la disculpa debe ir acompañada de soluciones de raíz de la problemática que causó la decisión gubernamental, pero también tiene que pagar los daños y los perjuicios, tanto a las familias como a todas las víctimas.

Además, agregó el politólogo que debe buscar que los afectados reciban los beneficios por una obra o una acción del gobierno que les ha perjudicado, no de ahorita, sino de siempre: “Esa es la solución que debe tomar y en eso consiste una verdadera disculpa”.

Por eso reiteró que no será fácil que ofrezca disculpas, porque en el estado de Puebla, afirmó, nos encontramos ante un gobierno autoritario, aferrado por mantener el poder con todos los mecanismos a su alcance y mantener su proyecto personal, que no es un proyecto de gobierno, con el grupo que lo apoya, por lo que el mandatario poblano busca que las cosas se mantengan así para estar presente en los procesos electorales que se avecinan.

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La perspectiva académica del analista político de la UAP es que resulta complicado que Rafael Moreno Valle llegue a los niveles de ofrecer disculpa pública, sobre todo tomando en cuenta que por el tipo de democracia que existe en el país y más en Puebla todas las voces con calladas, no se aceptan réplicas y las decisiones son verticales, de arriba hacia abajo, por eso consideró que es muy difícil encontrar realmente una solución.

Y aunque los plazos para que el gobernador del estado de Puebla cumpla con las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos están por vencerse, el académico de la Universidad Autónoma de Puebla dijo que su desempeño no indica que tenga voluntad de cumplir con la totalidad de las observaciones recibidas por el ombudsman, así que los ciudadanos tienen que esperar hasta dónde es capaz de aceptar su responsabilidad por la represión en contra de los habitantes de Chalchihuapan.