El arzobispo de Puebla hizo un llamado para que cese la violencia en México y en Puebla siga la paz. Su exhorto también incluyó que se respeten los derechos humanos de los migrantes que cruzan el territorio poblano en busca de mejorar las condiciones de vida de sus familias.

Entrevistado al término de la misa dominical, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinoza, indicó que debe respetarse al ser humano y por ende a los migrantes, no sólo a los mexicanos que van a Estados Unidos sino también a los centroamericanos que cruzan nuestro país buscando el llamado “Sueño americano”.

Desde la catedral, donde estuvo presente por primera vez la Antorcha Guadalupana, el presbítero mencionó que la iglesia católica en México es solidaria con sus hermanos latinoamericanos residentes en los Estados Unidos y recuerda que la condición de ilegalidad no menoscaba la dignidad del migrante por lo que deben ser respetados sus derechos fundamentales.

El ministro manifestó que el arzobispado de Puebla eleva suplicas al señor y pide a todas las parroquias que reciban con caridad a quienes se vean forzados a regresar.

Señaló que en la arquidiócesis hay lugares como Soltepec donde hay una importante población de migrantes pero no mexicanos sino salvadoreños, nicaragüenses, hondureños que al igual que los connacionales buscan cruzar hasta Estados Unidos.

Expresó que el párroco del lugar, Adán Soto, recibió la recomendación de atender a las personas que se acerquen a él para solicitarle ayuda.

Al ser cuestionado sobre la violencia, indicó que el llamado de la iglesia es para que haya paz en México, que no se repitan situaciones como las de los normalistas en Iguala, y que en el caso específico de Puebla prevalezca el diálogo.

Apoyo al migrante

La arquidiócesis de Puebla abrió en la capital una casa de atención al migrante a fin de que tanto mexicanos como indocumentados centroamericanos tengan un lugar donde pasar la noche, recibir alimentos así como darse un baño, esto ante la realidad que se vive actualmente donde las personas que buscan mejorar las condiciones de vida sufren de maltrato.

Dijo que las agresiones en contra de los migrantes tanto mexicanos como de otros países deben condenarse y pedir el trato humano hacia ellos que sólo buscan trabajos honestos que les permitan sacar adelante a sus familias.

Señaló que en Puebla el caso de la Mixteca es el más claro ejemplo de cómo ya hay pueblos fantasma donde la población tuvo que emigrar hacia los Estados Unidos principalmente.

Expresó que lamentablemente las agresiones en contra de los migrantes continúan y hay amenazas en contra de quienes denuncian los abusos como sucedió en Oaxaca cuando el padre Alejandro Solalinde denunció el secuestro de indocumentados.

Informó que la arquidiócesis reparó la Casa de la Juventud ubicada en El Calvario para que ahí sean atendidos los migrantes que soliciten ayuda a la iglesia.

En este contexto pidió la comprensión de las autoridades para que no se les vaya a considerar como traficantes de personas, ya que sólo se cumple con el respeto a la dignidad humana y el trato cristiano.

Asimismo se han dado instrucciones a Cáritas para que sea enviada ropa y comida a templos como el de Soltepec donde por ser el paso del ferrocarril llegan migrantes a pedir ayuda.

Indicó que se llevarán zapatos y tenis que es lo que piden generalmente los migrantes, además de darles agua para que éstos sigan su camino.

Insistió que en el caso de Puebla se encuentra la Pastoral del Migrante a cargo del sacerdote Gustavo Rodríguez, además de una casa donde se les da hospedaje por una noche, alimentos y el auxilio espiritual para que sigan su camino.

El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa dio instrucciones para que los sacerdotes que atienden los templos que se encuentran cercanos a las vías del ferrocarril den atención a los migrantes principalmente de origen centroamericano.

Comentó que el padre Gustavo Rodríguez ha salido a tocar puertas para conseguir ayuda para la gente que pide refugio por una noche pero sobre todo se les aclara que cuentan con la protección de la iglesia.

Cuestionado sobre algún problema con las autoridades, aclaró que se ha trabajado de manera respetuosa ya que la gente solo va en tránsito y no se queda en Puebla.