En relación con los proyectos que rechaza la sociedad y que se convierten en conflictos y enfrentamientos con la autoridad, se pueden controlar y ser viables en la medida en que se genera el diálogo, sólo así se podían generar políticas públicas consensadas con la comunidad, afirmó la académica Claudia Ramón Pérez.
En la medida en que se establezca el diálogo es más fácil llevar a cabo los proyectos, agregó, por eso dijo que resulta lamentable la situación que se ha polarizado y eso no contribuye en el proyecto, porque no se llegan a acuerdos.
Con proyectos como el Registro Civil, el Parque de las Siete Culturas, los gaseoductos y las expropiaciones de tierras, afirmó la investigadora, estamos en un punto en que es muy difícil sentarse a dialogar, aunque sería lo más conveniente.
Esos proyectos, aunque puedan ser de beneficio, terminar por ser opacados por el actuar gubernamental, porque no se consensan, “en la medida en que un proyecto se comparte, hasta los mismos ciudadanos participan y lo hacen más viable”.
El problema se presenta cuando se excluye a los ciudadanos, dijo, porque se observan como decisiones arbitrarias, aunque no necesariamente lo sean, “pero puede haber cosas buenas en un proyecto, cuando no se rompe el diálogo”.
Si no se consulta a los habitantes afectados, dijo Ramón Pérez, se orilla a que se trunquen los proyectos o no se encuentren las mejores salidas, “siempre es necesario un diálogo para detonar los proyectos”.
Desde su perspectiva, algunas propuestas de gobierno son muy buenas e interesantes, pero tienen que tomar en cuenta la participación ciudadana y a los que viven en la comunidad. “Tienen que incorporarlos, potenciar al Estado pero con la gente al lado”, agregó.
El conflicto de Chalchihuapan fue el parte aguas para detonar otros problemas sociales, afirmó la analista política, pero además hay algunos asuntos que no habrían detonado en conflicto si se atiende la demanda social.
Es por eso que el llamado debe ser para que el Poder Ejecutivo tome decisiones consensadas, pero también para el Poder Legislativo, para que sea consciente a la hora de legislar y reconocer las extra limitaciones con las que actúan.
La idea, agregó, es no colmar el vaso social, porque hay evidencias de que existen diversos “focos” que deben resolverse de manera inmediata y lograr que no se generen daños entre la población, que hoy está descontenta.
En el estado de Puebla se necesita propiciar los espacios de diálogo para resolver conflictos y contribuir al desarrollo democrático del estado. “Ojalá las autoridades sean sensibles con lo que pasa, incorporar a los actores y atender los llamados que se hacen desde los diferentes frentes”, refirió Claudia Ramón.