El buen nivel de agua en el río Atoyac permitió una fluida navegación en el afluente. Pero la basura en el río y los altos grados de contaminantes persisten en el río. Con la consigna "Por un Atoyac limpio", los promotores de la recuperación del río Atoyac, que se designan como “atoyaqueros”, zucaron las aguas del descuidado afluente al que sexenalmente se promete —en vano— sanear.
A la campaña para el rescate del río Atoyac respondieron actores sociales, gubernamentales y de la sociedad civil.
Como en los albores del actual sexenio, de nueva cuenta, los “atoyaqueros” navegaron por el río que cruza la ciudad de Puebla y que presenta altos niveles de contaminación.
Los jóvenes navegantes surcaron el río Atoyac en el trámite comprendido en entre el módulo de Información (Mira), junto al Centro Integral de Servicios (CIS), y el bulevar Cúmulo de Virgo.
La navegación tuvo como propósito demandarle al gobierno la limpieza del río. Además, los navegantes exigieron que los empresarios, los ciudadanos y las autoridades de Puebla unan sus esfuerzos para lograr la limpieza del río Atoyac, contaminado por las descargas fabriles e industriales, ya que cada sexenio se promete, en campañas, la rehabilitación del afluente, sin que se lleven a cabo acciones profundas que cambien la situación del río.
Funcionarios de los tres órdenes de gobierno —federal, estatal y municipal— signaron distintos compromisos para la recuperación y saneamiento del río Atoyac.
La delegación de la Conagua de Tlaxcala; Gabriel Navarro, de la Secretaria del Medio Ambiente municipal; Germán Sierra Sánchez, delegado de la Conagua de Puebla; el delegado de la Conafor, Humberto Aguilar Viveros; Gerardo Maldonado, subsecretario de Medio Ambiente Estatal; Daniela Migoya Mastretta, delegación de la Semarnat Puebla; Fernando Treviño Núñez, Consejo Coordinador.
Los signantes del compromiso para recuperación al Atoyac hicieron distintos compromisos, desde la recuperación de las áreas verdes en torno al río Atoyac hasta la realización de campañas de educación ambiental en toda la ciudad.
Otro punto de los compromisos de los signatarios fue el monitoreo permanente de las descargas industriales en el río, la recolección de los residuos sólidos urbanos en el tramo del río Atoyac que pasa por el municipio de Puebla, la aplicación de operativos de manera permanente; programas de reforestación en la zona Izta-Popo, la declaración de la zona del río Atoyac como zona protegida y el combate a la tala clandestina en esta zona orográfica.
Los navegantes por el río Atoyac fueron los funcionarios de distintos niveles de gobierno.
Los funcionarios y representantes de las organizaciones de la sociedad civil partieron en las lanchas para hacer sus recorridos sobre el río Atoyac.
El encuentro de funcionarios y representantes sociales generó compromisos y coincidencias entre estos sectores.
Los funcionarios públicos abordaron las lanchas para hacer el recorrido.
Previamente, los funcionarios y representantes sociales firmaron sus compromisos para el rescate del río Atoyac.
Los funcionarios abordaron las lanchas, participando en el encuentro “Dale la cara al Atoyac”, en un trayecto que partió del Centro Integral de Servicios (CIS) hasta la avenida Cúmulo de Virgo.
***
Los jóvenes “atoyaqueros” lanzaron vivas al momento de lanzar sus lanchas.
Al grito de “¡Atoyac limpio!”, los jóvenes navegantes se mostraron entusiasmados con la recuperación del río Atoyac.
Durante su trayecto en las lanchas inflables, entre el agua contaminada y la basura del hallada en su recorrido, escombros, llantas y otros desechos.
Gracias al buen nivel del agua, los “atoyaqueros” pudieron navegar el río y el olor hediondo del río fue una constante durante la navegación, hedor al que se acostumbraron los navegantes poco a poco, pero que al inicio les pareció insoportable.
La navegación sirvió para generar conciencia entre los poblanos de la importancia del río y producir la sinergia necesaria para que además de las autoridades, los empresarios y las organizaciones participen de manera activa en la recuperación del río Atoyac.
