El zócalo dejó su parsimonia de los lunes por la noche, cuando jóvenes estudiantes pasaron lista en memoria de los estudiantes de la normal rural Isidro Burgos.
Los poblanos se sumaron a la jornada nacional de movilizaciones de protesta en este primero de diciembre, en repudio a la desaparición de los estudiantes.
Dos movilizaciones sociales se realizaron el día de ayer en solidaridad con los 43 estudiantes desparecidos de la normal rural Isidro Burgos, de Ayotzinapa.
Al mediodía, estudiantes universitarios de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) partieron de Ciudad Universitaria y se dirigieron al zócalo de la ciudad haciendo una protesta en el Congreso del estado.
En la marcha confluyeron distintas demandas, tanto nacionales como locales.
Ya por la tarde, estudiantes e integrantes de organizaciones sociales marcharon desde la zona de Los Fuertes hasta el zócalo de la ciudad, donde encendieron veladoras en solidaridad con los 43 estudiantes desaparecidos, como parte de una jornada nacional de protesta.
La marcha silente partió de Los Fuertes, en el monumento al general Ignacio Zaragoza. En las inmediaciones de Los Fuertes se montó un operativo de vigilancia en los accesos a la zona, donde se ubica la residencia gubernamental de Puebla.
Los manifestantes bajaron por la avenida Zaragoza hasta el bulevar 5 de Mayo, para dirigirse al zócalo de la ciudad de Puebla. “No fue el narco fue el estado”, se distinguía en algunas de las pancartas.
Algunos automovilistas externaban sus simpatías con la marcha silenciosa. Otros peatones observaban impertérritos el avance de la marcha.
Una amplia manta del consejo democrático magisterial se distinguía entre las pancartas y cartulinas de los manifestantes: “Ayotzinapa, terrorismo de estado, vivos se los llevaron vivos los queremos”.
Entre los asistentes a la marcha silenciosa acudieron estudiantes que integran la Unión Interuniversitaria de Puebla.
Los asistentes marcharon mostrando sus cartulinas de protesta en la que resaltaban la responsabilidad del Estado en la desaparición de los estudiantes. La movilización civil se desarrolló de manera pacífica y ordenada.
Una vez que los manifestantes llegaron al zócalo de la ciudad de Puebla, montaron una ofrenda en memoria de los 43 estudiantes desaparecidos el pasado 26 de septiembre, en el municipio de Iguala (Guerrero), luego de que el alcalde de esa ciudad, José Luis Abarca, de militancia perredista, ordenó un operativo de represión en contra de los jóvenes estudiantes.
Algunos de los manifestantes acudieron al llamado de la marcha, vestidos con ropa blanca, otros de los asistentes portaban veladoras. Algunos cuantos portaban antorchas que, al encender, llamaron la atención de los transeúntes. Entre los símbolos con los que los estudiantes expresaban su pesar, mostraron una bandera de México con un moño negro.
Al arribar al zócalo, el contingente de manifestantes se engrosó y los manifestantes tendieron sus pancartas en la plancha del zócalo. Las palabras de justicia rodearon a un grupo de estudiantes que diseñó, con veladoras, el número de estudiantes desaparecidos.
De manera respetuosa, los estudiantes mostraron su solidaridad con los normalistas de Ayotzinapa.
En el zócalo de la ciudad se dibujó con veladoras el número 43, en referencia al número de los desaparecidos, y se realizó el simbólico pase de lista de los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa (Guerrero).
De esta manera, los estudiantes poblanos y los integrantes de organizaciones civiles se sumaron a la demanda nacional por la aparición con vida de los 43 estudiantes normalistas de la normal Isidro Burgos.