Los puentes construidos por el gobierno del estado en la zona metropolitana de la ciudad de Puebla rompen con la imagen urbana de la histórica ciudad, y no resultan funcionales para la región, aseguró el presidente de la agrupación de constructores empresarios Siglo XXI Puebla, José Alfredo Vega Herrera.

En un acercamiento a las acciones del cuarto año de actividades del gobernador del estado, Rafael Moreno Valle, dijo que la autoridad debe entender que no puede poner puentes solamente por ocurrencia, porque la consecuencia es que se construyen puentes que no son eficientes.

Los puentes viales que se han realizado en los últimos cuatro años, aseguró el presidente de esa agrupación de especialistas en la construcción, se traducen en una infraestructura muy grotesca, pero además rompen con la armonía urbana.

Aseguró que eso obliga a la autoridad actual o las siguientes a rehacer las obras, por eso recomendó analizar el crecimiento de la zona metropolitana, porque con el crecimiento urbano las estructuras pasarán de horizontales a verticales y la infraestructura que se realiza ya no será funcional.

Por ejemplo, Vega Herrera dijo que el nuevo puente de la 31 Poniente, en poco tiempo, será un cuello de botella, “y así con muchas obras en cruceros de la ciudad”.

Pero además, reveló que el gobierno del estado no ha tomado en cuenta que el movimiento de tierra, realizado para construir la obra, va a traer consecuencias a los edificios cercanos, “que estarán cuarteados y se estarán tronando, y eso va a venir con mayor tiempo de uso del mismo puente, por las vibraciones”.

Otro ejemplo claro de una obra que rompe con la imagen urbana, dijo José Alfredo Vega Herrera, es el distribuidor vial de Cholula, que “rompe con toda la imagen urbana de Cholula, porque el hito más importante de Cholula es la pirámide”.

Lo que genera ese puente, reiteró el urbanista, es que la pirámide ya no la ves y se pierde esa historia conservada a través de los años, de la época prehispánica, “todo por un puente de ornato”.

En ese lugar, aseguró, se necesita una glorieta donde la distribución sea constante, y eso no rompe con la imagen urbana, pero la construcción realizada le pega a la imagen de ese municipio conurbado.

Para el presidente de la agrupación de constructores empresarios Siglo XXI, Puebla requiere otro tipo de obra, “porque hay que adaptarse a la ciudad que tenemos, y eso pasa por un sistema integral de transporte eficiente”.

Los puentes viales, agregó, no son malos, pero requieren otro tipo de proyectos, porque los que se tienen no funcionarán para sanear la zona metropolitana de la ciudad de Puebla.

La movilidad vehicular, agregó, requiere un constante movimiento, que se realiza en función del origen y el destino, pero el problema es que en la actualidad se le da más importancia al vehículo que al peatón.

Toda transformación urbana, afirmó José Alfredo Vega Herrera, requiere de diferentes obras y un crecimiento equitativo de la infraestructura, que debe de planearse y reorganizarse en función a la movilidad urbana.

En la actualidad, dijo, es importante bajar la alta contaminación, para lo que se necesita un sistema integral de transporte, “no esos puentes, que no están ubicados en puntos estratégicos, la obra pública no se ve bien, hay puntos que no se ven bien”, concluyó.

Iníciales en puentes no eran indispensables 
Los tirantes que forman las iníciales M y V del viaducto elevado de la 31 Poniente son necesarios, aunque sustituibles, aseguró el presidente de la agrupación de constructores empresarios Siglo XXI, José Alfredo Vega Herrera.

En entrevista, señaló que por las dimensiones de la obra resulta recomendable utilizar ese material, porque de lo contrario se pone en riesgo la estabilidad del viaducto construido, pero se puede utilizar otro material, no necesariamente los tirantes metálicos que se colocaron.

Los tirantes, agregó el arquitecto, coadyuvan a sostener la estructura del puente vehicular, pero la forma en que se coloca también debe estudiarse, porque no resulta necesario formar letras con esos tirantes.

El constructor señaló que no era “necesario” el color que le pusieron al puente, que tiene un recubrimiento el azul, similar al tono del Partido Acción Nacional, que es al que pertenece el gobernador, y reiteró que la obra se realizó con recursos federales.

Lo que se concluye, dijo Vega Herrera, es que la autoridad poblana intenta adueñarse de la obra y la presenta como propiedad de la iniciativa privada y no del servicio público. “Parece una imagen corporativa y netamente empresarial, aunque sabemos que cada gobierno debe dejar parte de la historia de su administración”.