Si se retira a los actuales concesionarios de la 11 sur, las pérdidas económicas por la entrada de la línea dos del metrobús serán incalculables, afirmó Delfino Reyes Bocardo, concesionario del transporte.

A unos días de la puesta en marcha de la línea dos de la Red Urbana de Transporte Articulado, Reyes Bocardo afirmó que hay intentos de imponer el sistema RUTA, “porque se nos ha dicho que ya se compraron los vehículos, no sé quién los compre, no sé quién asume el compromiso, entonces son cosas que deben aclararse”.

Los transportistas están muy preocupados, aseguró en entrevista, porque no saben cómo va a funcionar el metrobús, y agregó que la operatividad de las rutas actuales, la mantendrán hasta el último minuto, “independientemente que hay cerca de 80 autobuses detenidos”.

El acuerdo que ya tomaron los concesionarios, agregó Reyes Bocardo, es que van a sostener el negocio hasta el último minuto, “vamos a tratar de encontrar las mejores condiciones”, porque si hay sensibilidad de la autoridad pues qué bueno, y si no van a hacer lo legalmente permitido para seguir dentro del servicio de transporte público.

La situación es crítica, agregó, porque la autoridad ha comentado varias veces que la línea dos entrará en operación a cualquier precio y no dice cómo va a funcionar, “es crítico por los compromiso que se han hecho, al decir que se va a poner a trabajar en breve el servicio metrobús”.

-¿Qué es lo legalmente permitido?
-La defensa de nuestro negocio, la defensa de nuestra vida, la defensa de nuestra familia, la defensa de todo un sistema

Mil 500 trabajadores afectados si no hay respuesta favorable

Delfino Reyes Bocardo, aseguró que si no hay respuesta favorable para los concesionarios y si la situación se pone crítica, resultarán afectados por lo menos mil 500 trabajadores y sus familias, que son quienes tienen incertidumbre en la actualidad.

Sobre el riesgo de desaparición de la rutas que actualmente corren por la 11 Sur, dijo que es un temas que van a tratar con el gobierno del Estado, porque hasta ahorita no hay nada concertado y por lo tanto, existe incertidumbre.

Como podrás entender, aseguró, este es un modo de vida, es el trabajo de mucha gente, la inversión de mucha gente, son muchos años de esfuerzo, “eso ha atorado las pláticas, porque no hay claridad en el plan de negocio que se tiene”.

Hasta el momento, reveló, desconocen cuánto va a ganar cada concesionario y cómo se van a hacer las inversiones, porque el concesionario está débil por razón lógica, por razones que todos observan, porque el sector tiene 4 años con la misma tarifa, “el gobierno ha hecho compromiso que se modificaría y no se modifica”.

No despojar a los trabajadores

Al preguntarle hasta dónde están dispuestos a llegar, Delfino Reyes Bocardo, aseguró que su intención no es antagonizar ni crear violencia, pero para lograr los mejores acuerdos, dijo que se requiere de mucha sensibilidad de la autoridad.

Porque se trata de no despojar a los trabajadores, a los concesionarios e inversionistas que durante 80 años han estado prestando el servicio, “y con todo el problema que dicen que tenemos y con toda la negligencia que se habla, lo hemos hecho autosustentable”.

Ante eso, dijo que existen muchas carencias, pero no así con un sistema de transporte como se tiene en los últimos 18 meses, parecido al que se quiere imponer.

Intención de integrarlos a otros recorridos

La directriz que se han mandado, aseguró, es buscar su integración al proyecto de Carreteras de Cuotas Puebla y la reintegración a otros recorridos, empero, dijo que están en espera de la negociación con la autoridad para ver a qué acuerdos se llega.

Y aunque todavía no saben si se pueden convertir en una ruta alimentadora, afirmó que el proyecto es amplio pero incierto para los transportistas, “poco lo conocemos, esperamos que esta semana sea de definiciones, va a ser crítico lo que suceda la semana que entra”.

Buscar forma de seguir existiendo

Su conclusión al día de hoy, aseguró Reyes Bocardo, es que tratarán de estar con la autoridad, buscando la forma de que sigan existiendo, tratando de ver que los transportistas no sean despojados de lo que ha sido parte de su vida, durante 8 décadas.

Por eso, agregó que están dispuestos a integrarse a la modernidad, porque a nadie le gusta andar arrastrando su miseria, “pero si nos vamos a meter en un negocio en el que no le consideren futuro, es muy aventurado meterse en algo que no ha sido lo más boyante que se vea, hablando de la ruta inicial, la ruta uno, que todos sabemos es un negocio quebrado”.

El temor que tienen, es que la línea dos del metrobús, se convierta en otro negocio quebrado, como la línea uno, “es el temor que tenemos, pedimos que nos augure alguna garantía, que a los concesionarios les permita jugársela como lo hemos hecho en muchas ocasiones, no es la primera vez que nacen proyectos y que el sector siempre se ha integrad”.

Empero, aclaró que algunas veces funciona y algunas veces no, pero la base del sector continúa siendo el servicio, pese a que en muchas ocasiones, no es en las mejores condiciones.