A pesar de que la línea 2 del metrobús todavía no entra en funciones, ya genera dolores de cabeza a los capitalinos, por el fuerte congestionamiento vial que genera en horas pico del día.

Este jueves, en pleno informe de actividades del gobernador, la 11 Sur, desde la 23 Poniente a la avenida Juan de Palafox y Mendoza, el caos vial generó la molestia social.

Los automovilistas no tienen los señalamientos adecuados, que ahora impiden la vuelta a la izquierda, por lo que la confusión prevaleció después de las 12 del día, hora en que salen los estudiantes de las escuelas.

El problema es de planeación y de echar a andar un proyecto que era urgente terminar, por lo que la autoridad poblana no previó las situaciones caóticas que se generaron en la ciudad capital.

Algunos automovilistas que circulan por la zona dijeron que es bueno que desde antes del arranque de la línea 2 se empiece a generar la nueva cultura vial, sin embargo, el proyecto no tenía la señalética ni los agentes viales necesarios.

El metrobús se convirtió en el capricho morenovallista, y prueba de la falta de planeación del proyecto se vive en la actualidad con el descontento social y de los transportistas que circulan por la 11 Norte-Sur.

Las quejas fueron crecientes, y en las redes sociales los poblanos hicieron evidente el error de la autoridad gubernamental, al pretender echar a andar un servicio que —dicen los usuarios— está condenado al fracaso.

La avenida 11 Norte-Sur es hoy en día una de las vialidades más transitadas de la capital poblana, y el servicio de la Red Urbana de Transporte Articulado debió resolver problemas, pero no lo hace y, contrario a ello, está convertido en un monstruo urbano que afecta a miles de poblanos.