Las marchas programadas para este jueves, en contra del gobernador del estado, Rafael Moreno Valle, fueron frenadas con operativos de seguridad, personas infiltradas y acoso permanente en contra de los activistas poblanos que programaron manifestarse en el marco del cuarto informe de actividades.

En los alrededores de la plaza comercial El Triángulo de Las Ánimas, desde temprano, se desplegaron policías, patrullas y trabajadores de la Secretaría de Gobernación, con la finalidad de vigilar e infiltrar el movimiento.

El operativo del gobierno del estado, dijo el activista del Movimiento de Alternativa Social (MAS) Ricardo Jiménez Ávila, fue para que no haya nada que empañe el único circo con animales que funciona en Puebla, que se presentó en el Auditorio Metropolitano.

Toda la zona sur de la ciudad de Puebla fue plagada de vigilancia, sobre todo en los alrededores del centro comercial Angelópolis, donde se encuentra el Auditorio Metropolitano, en el que el mandatario poblano presentó su cuarto informe de actividades.

Varios helicópteros de seguridad surcaron el cielo capitalino, mientras que los grupos sociales que critican permanentemente las políticas gubernamentales explicaban las razones por las que no marcharon el día del informe.

El acoso gubernamental llegó al grado que la vigilancia del remodelado auditorio Siglo XXI —hoy Auditorio Metropolitano— prohibió que los poblanos y transeúntes tomaran fotografías a los invitados del morenovallismo.

Acoso gubernamental

Los integrantes del Movimiento por la Alternativa Social aseguraron que en los alrededores del centro comercial El Triángulo de Las Ánimas, sitio de reunión, se presentaron policías encubiertos para disolver una manifestación.

Jiménez Ávila reveló que los líderes sociales recibieron amenazas telefónicas para que no se movilizaran este jueves, y la presencia policiaca ratificó ese argumento, porque también se presentaron varias camionetas rotuladas del gobierno del estado.

Y aunque suspendieron la manifestación, dijo el activista social, los agravios a los poblanos están a la vista, porque no es posible que Moreno Valle haya planeado insertar provocadores a la marcha y en todas las actividades programada, con la finalidad de golpear y hasta llevar a algunos compañeros a la cárcel.

Ricardo Jiménez Ávila dijo: “Nosotros siempre hemos sido responsables, y antes que nada está la seguridad de los compañeros y de los poblanos, y no podemos darnos el lujo de llevar a los compañeros al matadero”.

Lo lamentable, reveló en una rueda de prensa improvisada, es que nuevamente ven cómo el gobierno de Rafael Moreno Valle ejerce presión sobre algunos compañeros y decidieron no exponerlos. 

“Porque nuestra lucha es consciente y pacífica, por eso nunca recurrimos a la agresión, y no permitiremos que lleven a los compañeros a la cárcel”.

No existe temor en activistas sociales

Los líderes del movimiento social poblano revelaron que no suspendieron la manifestación por temor a medidas gubernamentales extremas. “No es miedo, nosotros no le tenemos miedo, pero no queremos exponer a los compañeros a que caigan en la cárcel o que sean provocados”, dijo Marco Antonio Mazatle Rojas.

Lo que no queremos, afirmó, es provocar una trifulca ante el acoso con granaderos que desde temprano se presentaron en los alrededores del centro comercial.

“Aquí hay gente de Gobernación, vienen vestidos con pantalón de mezclilla y chamarra negra, si se dan cuenta, desde las 8:30 de la mañana hicieron presencia y buscaron conflicto”.

Amenazas desde la SEP contra maestros disidentes

Por su parte, el integrante de la disidencia magisterial Jorge Cabrera lamentó las actitudes represivas del gobierno, desde la Secretaría de Educación Pública, porque los titulares de las Corde acosaron a los profesores de la disidencia para que no abandonaran las aulas.

La instrucción, agregó, fue que no saliera ningún maestro de las aulas, sin embargo, saben que algunos directivos sí fueron invitados al informe, “ellos pueden dejar las aulas, pero no los inconformes con las políticas del gobierno”.

Los directivos, aseguró, sí pueden salir y dejar abandonadas sus escuelas, por ello debe haber un castigo severo a aquellos acarreados que llegaron al informe y a quienes dejan abandonados a los alumnos.