La reducción de los salarios en el gobierno morenovallista es una medida mediática para intentar recuperar la confianza de los ciudadanos, que presentan un descontento creciente, aseguró en investigador del Centro de Investigaciones y Estudios de Posgrado de la Facultad de Economía de la UAP, Huberto Juárez Núñez.

Reconoció que existe un total rechazo de parte de los ciudadanos a las obras suntuosas, los gastos superfluos y el mal servicio que reciben del agua potable y recientemente por el fracaso del nuevo sistema de verificación vehicular, dijo.

El anuncio del pasado jueves, realizado por el secretario de Finanzas Roberto Moya, de reducir los salarios en 10 por ciento para el gobernador y sus secretarios, en 7.5 por ciento para los directores generales y subsecretarios, y del 5 por ciento para directores y subdirectores, “es una medida desesperada del mandatario poblano”.

Lo que pretende Moreno Valle, evidentemente, es colocar en la opinión pública la percepción que el gobierno del Estado de Puebla, está preocupado por ahorrar y por el cuidado de las finanzas públicas, comentó Juárez Núñez.

“Nada más falso”, dijo el catedrático universitario, porque en los hechos demuestra que no está preocupado por administrar bien los recursos y prueba de ello son los sobre costos en las obras y los gastos superfluos que se han realizado en los cuatro años de gobierno.

Medida “a todas luces” electorera

A pesar que el anuncio de Roberto Moya Clemente, Secretario de Finanzas, de los recortes salariales, tiene el argumento de realizarlo para evitar la afectación de los programas sociales y el presupuesto para infraestructura, el académico dijo que la medida es “a todas luces electorera”.

Este anuncio, afirmó Huberto Juárez, tiene una lectura totalmente electorera, “eso para mí está claro, pero no sé cómo les vaya a ir, porque la gente está muy enojada y ustedes, los medios de comunicación, cubrieron los motines de la gente en los verificentros”.

Ante eso, recordó que nunca en la historia reciente del Estado de Puebla, se había visto que los poblanos esperaran desde 12 y hasta 24 horas, para realizar un trámite, que es relativamente sencillo.

Voto de castigo

A decir del analista económico, para el presente proceso electoral, son grandes las posibilidades de un voto de castigo en contra del PAN y de los partidos que conformaron la alianza Compromiso por Puebla en 2010.

Reveló, las quejas ciudadanas sobre la mala calidad de las obras, los costos excesivos de infraestructura y en general, el mal uso que se han dado al presupuesto y al gasto público, hacen evidente el rechazo social para el grupo en el poder.

Juárez Núñez recordó que el descontento social se presentó desde la privatización del servicio del agua potable, que desató una avalancha de quejas por la mala atención ciudadana y por las altas cuotas que todavía se cobran, “sin olvidar que ahora el recibo de cobro es mensual y no bimestral como era hace unos años”.

Además, recordó que los poblanos no olvidan el gasto suntuoso de obras como la Estrella de Puebla o la rueda de la fortuna que representó una inversión de 400 millones de pesos.

Además del Museo Internacional del Barroco, que tendrá una inversión total de mil 390 millones de pesos, obra que tiene una inversión federal, en su mayoría, aunque también cuenta con un porcentaje estatal y privado.

El economista destacó el atropellado proyecto del teleférico, que en un primer intento pretendió llegar al Centro Histórico, pero que ahora solamente se limitará a bajar el cerro de Loreto, con una inversión de 200 millones de pesos, que se comprometió en entregar en noviembre del año pasado y ahora se prevé para el verano del 2015.

Otra acción de gobierno rechazada, fue la eliminación de la tenencia vehicular, que se intentó compensar con el pago del control vehicular y las foto multas, lo que estuvo acompañado de un ciclo de malos servicios, que se completa con el cierre de los verificentros y la apertura de otros, que son insuficientes y poco prácticos para la demanda de autos.

“Todo esto ha generado un ambiente de desconfianza absoluta hacia el gobierno del Estado, cuando por los gastos suntuarios que no tienen justificación”, dijo Huberto Juárez Núñez.

Además, dijo que todas esas obras, solamente generaron ganancias económicas millonarias, para los amigos del gobernador, que se han beneficiado con los puentes y las pavimentaciones de concreto hidráulico.

El recorte salarial anunciado

El presupuesto general que el Congreso de la Unión aprobó para el 2015 fue de 68 mil 800 millones de pesos, de los cuales, Puebla dejará de percibir 2 mil 67 millones de pesos.

De ese recorte, la administración del Estado, deberá compensar mil 492 millones de pesos, a través del fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas, programa federal por cierto.

Además, la administración poblana buscará compensar los mil 185 millones de pesos faltantes, con mayores ingresos locales, venta de activos no estratégicos y ajustes del gasto corriente.

En el rubro anterior, se considera el capítulo mil, que es el dedicado a salarios, del que se busca un ahorro de 850.9 millones de pesos.
Por eso, Huberto Juárez Núñez consideró que ese tipo de anuncios, en este momento, son más mediáticos, porque solamente buscan recuperar la confianza que los poblanos han perdido en el gobierno de Rafael Moreno Valle.

Todo lo anterior, aseguro, es producto de las iniciativas que aprobó un Congreso dócil, traducidas en una reducción de los costos de la vida de los poblanos.