Los polémicos trabajos de “mejoramiento urbano” en los alrededores de la zona arqueológica de Cholula viven un nuevo episodio. Grupos opositores al llamado Parque Intermunicipal o Parque de las Siete Culturas solicitan la intervención de la directora General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Uneso), Irina Bokova, para detener la destrucción del “patrimonio histórico”.
Integrantes del Movimiento por una Cholula Viva y Digna denunciaron, a través de carta dirigida a la titular de la Unesco, una serie de irregularidades en los trabajos que ahí se realizan, todo bajo el consentimiento del Instituto Nacional de Antropología e Historia, quien avaló el proyecto gubernamental.
En el documento de marras, las organizaciones civiles enumeran una serie de exigencias, como es el paro total de las obras hasta que se presente un proyecto a la comunidad y éste lo apruebe. Además, solicitan la participación de personal calificado del INAH.
Posteriormente, solicitan la destitución de la directora General del Instituto Nacional de Antropología e Historia, María Teresa Franco y González Sala; así como del delegado del INAH en Puebla, José Francisco Ortiz Pedraza, “por negligencia en el cuidado del patrimonio arqueológico”.
No obstante, en la carta dirigida a Irina Bokova se aboga por la devolución de los predios a sus “legítimos dueños”.
El gobierno se empeña “en imponer obra pública innecesaria, mal proyectada y en perjuicio de los habitante, y con el matiz del constante daño a los vestigios arqueológicos”, argumentan los quejos en el documento; no obstante, realizan una serie de observaciones sobre los principales yerros durante los trabajos mejoramiento urbano. Como la sustitución del mármol por piedra de laja y adoquín. “El mármol es un material propio del estado de Puebla y que le distingue a nivel internacional, cambiarlo por piedra de laja y adoquín, lejos de dignificar es deteriorar”.
Además, evidencian la complicidad Instituto Nacional de Antropología e Historia en la destrucción del patrimonio histórico; señalan a sus directivos de carecer de preparación en cuanto a “imagen urbana y de cédula profesional para realizar cualquier autorización y supervisión”, como es el caso del encargado de la Sección de Monumentos en el INAH -Puebla, Jorge Salgado Tlahuis.
Los integrantes del Círculo de Defensa Cholula ponen en evidencia el nulo cuidado que tuvo el gobierno durante la construcción de paso a desnivel. “no se realizaron excavaciones con mínimo método arqueológico, lo que devino en la destrucción de elementos arquitectónicos prehispánicos”; este fenómeno se repite en los trabajos a los alrededores del sitio arqueológico. “Perdiéndose información y destruyendo parte de la arquitectura basal de una plataforma prehispánica”.
No obstante, habitantes de la zona de Cholula solicitan a la Unesco aliente proyectos de excavación arqueológica, de conservación y restauración. Esto convertiría a Cholula en un “verdadero imán turístico, con beneficios económicos para la comunicad”, señalan los colectivos ciudadanos.
La justificación
Los trabajos a los alrededores de la zona arqueológica corresponden a una “remodelación urbana”, señaló el titular del Consejo Administrador Poblano de Espacios Educativos, Diego Corona Cremean, durante su comparecencia en el Congreso local, el pasado 26 de febrero.
“El peor escenario para una zona arqueológica es la desatención; lo que estamos haciendo en la pirámide, en el basamento y en la zona es un reordenamiento urbano, estamos acoplando la zona para que sea apta, para que luzca lo que ahí existe”, musitó en el recinto legislativo.