Se manifiesta en la mixteca poblana lo que sería el primer grupo de autodefensa declarado, luego de la rebelión en el municipio de Chietla, lo que generó un grupo armado para vigilar la zona.
De este modo, el municipio de Chietla se convirtió en tierra de nadie, con gente armada que obligaron a presentar la renuncia al presidente municipal, Edgar Ponce Cortés, bajo golpes y amenazas de pobladores.
Pero minutos después, el edil desistió y presentó una denuncia contra quienes dañaron la presidencia municipal; además, fue obligado a firmar su baja en el ayuntamiento, según constató el periódico local La Zafra.
En tanto, surgió el grupo de autodefensa “Chietla Libre”, quienes sin problema reconocen que están armados, ante los problemas de inseguridad en la región.
En entrevista, Vicente Ruiz, uno de los integrantes del movimiento, indicaron que su principal exigencia a las autoridades es la destitución del alcalde. “Que se vaya él y su gente”, es la advertencia.
—¿Están armados ustedes?
—Pues algunas tienen armas porque es necesario, puesto que se han dado acciones de delito y no tenemos policía, no tenemos nada.
“No se andan haciendo aprehensiones, no se andan haciendo detenciones, no se anda actuando, es para la defensa nada más, el pueblo, hoy en día, hemos abierto los ojos y sabemos que es la democracia, el poder del pueblo, el pueblo lo puso y el pueblo lo está quitando”.
—¿Qué proponen, una nueva elección, que un comité se haga cargo del gobierno?
—Claro, la propuesta es que se nos cambie el ayuntamiento en su totalidad, puesto que esté fue un ayuntamiento parcial; un ayuntamiento irresponsable y mientras estuvo él (Edgar Ponce), no hubo obras para ninguna comunidad ni para su pueblo, así totalmente 'desfachatadamente' (sic).
“La salida” del alcalde
Al filo de las 2 de la tarde de este domingo, en un encuentro entre el alcalde de Chietla, Edgardo Ponce Cortés, y los pobladores, éste tuvo que firmar una hoja donde “renunciaba”.
“Yo voluntariamente renunció a mí puesto de Presidente Municipal. 20/09/2015. 14:00 horas”, señala el texto en poder de Intolerancia Diario, acompañado de su firma de puño y letra y el sello institucional del ayuntamiento chietleco.
Algunos testigos, señalaron que el presidente fue amarrado con sogas para hacer la firma de su renuncia, en la que estuvo acompañado por el regidor de Gobernación, Jaime Pérez Reyes.
En el ayuntamiento los funcionarios municipales fueron golpeados y agredidos por los manifestantes.
Por la noche el alcalde Edgardo Ponce Cortes, desistió de la renuncia y escribió en su cuenta personal de Facebook, la condena a los hechos en el municipio que preside y nombra delincuentes a los manifestantes.
“La noche del sábado 19 de Septiembre del 2015, un grupo de vándalos ataco las instalaciones de la Comandancia Municipal de Chietla”, señala en el texto.
“El pretexto de estos delincuentes fue supuestamente exigir justicia del homicidio de la señora Beta, la cual fue víctima de otros delincuentes, al ser atacada en su domicilio particular.
”De manera irresponsable y delincuencia, los agresores del inmueble y mobiliario de la presidencia municipal, radica y erróneamente se presentaron a delinquir y exigir justicia sobre la comisión de un delito, actuando inertemente, toda vez que como es bien sabido de todos, no son atribuciones ni facultades del municipio, perseguir la comisión del delito, como en este caso que se trató de un homicidio en una casa particular, la policía municipal es una policía preventiva, que su función es actuar en vía pública; en ningún momento el delito del que se trata fue en vía pública.
”La delincuencia es un acto reprobable, que no es propio solo del municipio, es un cáncer ya arraigado a nivel nacional, lo lamentable es que haya personas que traten de resolver este delito cometiendo otros delitos”, señala.
Y manifiesta que se exigirá castigo a quienes vandalizaron las instalaciones de la presidencia municipal, el que debe ser ejemplar y las denuncias ya interpuestas.
”En contra de quienes encabezaron esta agresión deben concluir con búsqueda, aprehensión, detención, proceso y sentencia de esos delincuentes”.
La revuelta en Chietla
La revuelta en el municipio de Chietla, la noche del sábado, dejó un saldo la quema de tres patrullas, la presidencia municipal vandalizada, intercambio de balazos, y el policía director de policía severamente golpeado.
El ataque de pobladores de este municipio enclavado en la mixteca poblana se debió a la desesperación por la falta de seguridad en la zona, luego de que fuera asesinada una anciana conocida en la localidad.
La revuelta de la noche de este sábado fue contra la administración del alcalde Edgardo Ponce Cortés, tras el asesinato de la señora Beta, una mujer de edad avanzada, quien fue amordazada, atada de pies y manos; además, de ser torturada.
Finalmente, fue asesinada a golpes para robar dentro de su vivienda sus escasas pertenencias en la calle Allende, en esta cabecera municipal de la mixteca.
Desde la hora en que fue descubierto el cadáver de Doña Beta, la familia exigió justicia en el ayuntamiento de Chietla, bajo engaños de que llegaría a dialogar con ellos el regidor de Gobernación, Jaime Pérez Reyes, quien es candidato para liderar a los cañeros en la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR).
Sin embargo, se presentó lo que generó el enojo de familiares y pobladores.
Por lo tanto, las campanas de la Iglesia de San Agustín en Chietla comenzaron a replicar las campanas y unas 200 personas se apostaron frente a Palacio Municipal.
Los pobladores exigían dialogo con el presidente Edgardo Ponce Cortés, el director de Gobernación, Edward Miguel Crespo Palacios, junto con el Director de Seguridad Pública, Oswaldo Osorno Pichardo.
La falta de interés del edil generó la irritación del pueblo, quien desató la ira quemando una motopatrulla y dos vehículos particulares.
El comunicado
“El presidente municipal de Chietla, Edgardo Ponce Cortés tiene total disponibilidad para dialogar con los habitantes así como garantizar la seguridad que todos requieren por lo que la investigación y el esclarecimiento del asesinato de una vecina está en manos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ)”, señaló en un comunicado el partido Movimiento Ciudadano.
“El edil lamenta los terribles hechos que provocaron la irá de la gente y en todo momento se han tratado de mantener los canales de diálogo, sin embargo toda la información la tiene la PGJ, quien debe proporcionar los datos a la mayor brevedad para que la autoridad municipal los comparta con los habitantes.
”El presidente de Chietla es el primer interesado en que se resuelva el crimen cometido en Chietla —ubicado al suroeste de Puebla—, por lo que Movimiento Ciudadano llama al Gobierno del Estado para emprender todas las investigaciones que permitan capturar al o los responsables de este crimen en contra de una persona de la tercera edad e informar a los ciudadanos, quienes junto con el gobierno municipal han trabajado para hacer de Chietla un mejor lugar para vivir”, señalaron en el texto.
”Los daños a la comandancia y a patrullas de seguridad son muestra de que la integridad de los miembros del Cabildo esta en riesgo, por eso es necesaria la intervención del Gobierno del Estado para dar con los responsables y aplicarles todo el peso de la ley”.
Revelaron que el edil de Chietla se trasladó a la cabecera judicial ubicada en Izúcar de Matamoros con el propósito de solicitar a la PGJ su pronta intervención en el caso.
“En ese sentido, Movimiento Ciudadano reitera su total apoyo al presidente Edgardo Ponce Cortés y se suma al llamado del alcalde para que sea el Estado, a través de la Procuraduría General de Justicia, quien informe y resuelva el cobarde asesinato de una persona de la tercera edad”.
Condenan violencia
El presidente de la Comisión de Seguridad Pública en el Congreso, Francisco Rodríguez Álvarez, señaló que el diálogo, por parte de los ciudadanos, debe ser el camino para resolver los conflictos sociales en Puebla. No obstante, aclaró que los ciudadanos están en su derecho de exigir a sus autoridades municipales mayor seguridad; sin embargo, esta demanda no puede hacerse a través de acciones violentas puesto que se pone en riesgo al resto de los habitantes del lugar.