La autopista de Audi, unos 21.1 kilómetros, cuesta para cruzarla y llegar a la planta 17 pesos. 
A pesar del punto de acuerdo del diputado de la región, Leobardo Soto Martínez, de que se quite la caseta de la carretera de OHL esto parece más bien un sueño bizarro porque las obras anexas a la caseta continúan y los trabajadores evaden responder cuándo se quitará el peaje.  
Los trabajadores son herméticos. Y la caseta de la carretera más bien parece una especie de “checking point” o punto de control que anuncia que se ha arribado a territorio Audi.
“Nosotros, nada más hacemos nuestro trabajo”, responde un trabajador que vierte pintura amarilla en una cubeta. 
Los trabajadores se identifican por sus uniformes verdes y sus siglas; otros verifican el trabajo de los empleados y cuando se le inquiere cuándo se quitará la caseta, apenas escucha la pregunta se alza de hombros, rezonga y dice en un español casi monosilábico que no sabe. 
Cuando se inauguró la carretera no se hizo ninguna mención al cobro de la carretera de 21 kilómetros y se dijo que la obra beneficiaría la “conectividad de la región”, eufemismo para referirse a los beneficios que traerá la infraestructura construida con recursos públicos para la planta armadora. 
La carretera fue inaugurada con bombo y platillo por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto y el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle. Costó 729.11 millones de pesos por parte del gobierno federal. En el parte informativo se justificó que beneficiaría a 762 mil 433 personas. Pero simplemente se trata de un tramo carretero que permite el tránsito hacia la planta Audi.
A los 9 días de inaugurada la vialidad, los automovilistas se percataron del bloqueo de la carretera en su punto de acceso y que únicamente podían transitar los vehículos que se identificaran con la empresa OHL.
En la caseta, los trabajadores pintan las líneas preventivas amarillas. La caseta tomó por sorpresa a los pobladores a quienes se les prometieron luego de reuniones con el comisariado ejidal, la construcción de vías de acceso alternas a su comunidad.  
El pueblo de Máximo Serdán, una comunidad de unos 5 mil habitantes, que se dedican a las actividades agrícolas y que se preguntan todavía cómo se verán beneficiadas con la construcción de la nueva autopista que comunica con la planta armadora alemana donde se fabricará el auto Q5 a partir del 2016, ya que la carretera cercenó un puente que comunicaba a Máximo Serdán con dirección a Cuapiaxtla. Los contrastes son evidentes. Mientras los pobladores de la comunidad agrícola tienen que moverse por caminos de terracería la inversión millonaria de la carretera, los deja de lado.
La población de Máximo Serdán se dedica a las labores agrícolas y al comercio fuera de su comunidad, en la ciudad de México, a donde viajan constantemente. 
La gente se mueve en camionetas Pick Up para llegar a sus sembradíos de maíz. Al pasar la carretera se les pagó a millón y medio sus hectáreas pero solamente unos cuántos resultaron beneficiados. 
Los legisladores de Puebla solicitaron en la sesión de la Permanente, no se sabe si con un dejo de ingenuidad o para tender una cortina de humo, que se quitara la caseta de la carretera de peaje. Unos 7 kilómetros se cubren entre la caseta, que cuenta con cámaras de seguridad, y la cual aúno está lista pues se realiza la construcción de otros anexos. Para recorrer este tramo los vehículos pagan 17 pesos. Es decir, 2.4 pesos por kilómetro. 
El escueto punto de acuerdo parece no importarle a los trabajadores que pintan rayas amarillas en la caseta. 

La caseta que está instalada cobra la cantidad de $17 pesos por transitar por la Pista Denominada Audi, creando malestar a empresarios y habitantes de la región por haber sido construida con recursos públicos; violentando el derecho constitucional de libre tránsito. 
En el punto de acuerdo, presentado el pasado 30 de septiembre, se le “exhorta respetuosamente al C. Raúl Salvador Aguirre Valencia Director General del Centro SCT puebla y al C. Diego Corona Cremean titular de la Secretaría de Infraestructura y Transportes del Gobierno del Estado de Puebla, para que se retire la caseta de cobro que se encuentra en el boulevard automotriz de la denominada autopista Audi”.
Los habitantes de Máximo Serdán no parecen ser algunos de los más de 700 mil personas beneficiadas, según el comunicado gubernamental, con la construcción de la carretera. 

Los dos accesos prometidos para llegar al pueblo se encuentran parcialmente construidos y los pobladores si quieren tomar la carretera para llegar a su comunidad tendrán que pagar los 17 pesos e intentar bajar en alguna de las curvas haciendo algún tipo de pirueta.

El incidente

Tras el anuncio en redes sociales de la privación de la libertad que sufrieron tres integrantes de esta casa editorial por realizar un trabajo periodístico en la zona de Audi, la sociedad ofreció su solidaridad y repudió las agresiones. 
La Red Puebla de Periodistas relató: “este miércoles alrededor de las 11:30 horas nuestros compañeros Mireya Novo, Mario Martell y Wilder López, de Intolerancia Diario, fueron increpados por guardias de seguridad encapuchados mientras recolectaban información en la planta Audi de Puebla, que se construye en San José Chiapa”.
Uno de los agentes, encapuchado con gorra y lentes oscuros, fue el primero en acercarse para decirles que no podían tomar imágenes porque era un lugar privado, a lo cual los periodistas adujeron que se hizo en parte con recursos públicos y que la información sobre la planta armadora es de interés público.
Posteriormente, el guardia les condicionó el libre tránsito. Les exigió borrar las imágenes capturadas, a lo que en primera instancia se negaron. Esta situación ocasionó que por una hora los periodistas no pudieran abandonar las instalaciones y fueran escoltados por una decena de guardias.  
Ante el sentimiento de inseguridad, aceptaron formatear las tarjetas de las cámaras, minutos después los guardias de seguridad privada, embozados, dejaron retirarse a los 3 periodistas y al chofer. 
Estos hechos, generaron una exigencia de la Red Puebla de Periodistas para que la compañía Audi de México ofrezca respeto irrestricto a la labor periodística, “ya que no es la primera vez que se agrede a reporteros que buscan información”.
Finalmente, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Puebla informó, a través de un tuit que comenzó la “diligencia oficiosa a favor de periodistas retenidos”.

 

El tuit de la CDH 

 

 

Intolerancia automotriz