En el análisis de Adolfo Karam Beltrán, especialista en seguridad pública, la violencia desatada por pobladores de Ajalpan se originó en la falta de previsión y de capacidad política del gobierno estatal que careció de comunicación e interlocución para frenar el linchamiento que le costó la vida a dos encuestadores.

Para Karam el mando único no es una solución para los problemas de descomposición social e ingobernabilidad que sufren algunos municipios y regiones del estado de Puebla. El caso de Ajalpan, donde pobladores incitaron a la violencia, no es un caso único. En por lo menos 18 municipios se han presentado una treintena de intentos de linchamiento.

Adolfo Karam Beltrán, especialista en temas de seguridad, afirmó que el gobierno del estado de Puebla no tiene ni idea de qué es el mando único ni de cómo funciona.

En entrevista con Intolerancia Diario, el especialista en temas de seguridad, explicó que el llamado de actores políticos locales para que exista un mando único en Puebla muestra un desconocimiento de este mecanismo que intentó implementarse fallidamente en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, bajo el mando de Genaro García Luna y en la presente administración estatal bajo el mando.

Karam, quien es maestro en gobierno y administración y doctorado en administración pública afirmó que aunque el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, no tiene la obligación de conocer a fondo el funcionamiento de lo qué es el mando único, ya que cuenta con especialistas en seguridad que lo pueden asesorar, concentrar el control de la seguridad en un sólo individuo, como pretende la administración estatal es imposible.

“Yo no sé si alguien se lo ha explicado, qué es el mando único o cómo funciona, aunque él no está obligado a conocer el tema, primero debe decir qué es lo que entiende por mando único”.

Además, Karam cuenta con dos libros publicados sobre el tema de seguridad titulado La unificación de mandos de las policías federales en México como estrategia de seguridad pública, el cual fue editado por Porrúa y la BUAP en 2012. En su libro detalla las fallas de la estrategia del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa al implementar su estrategia de seguridad.

Karam Beltrán recordó que Facundo Rosas Rosas, a su llegada a la Secretaría de Seguridad Pública estatal, nombró a los comandantes de la policía municipal de los municipios con alcaldes panistas, implementado en estos municipios una especia de “mando único”.

Karam Beltrán recordó que desde el gobierno federal, en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, se intentó implementar un mando único para que las más de 2 mil policías municipales de México se fundieran en 32 corporaciones estatales de mando único y se intentó unificar los mandos estatales bajo la dirección de Genaro García Luna.

Adolfo Karam explicó que este intento de centralizar los mandos obedecía, si bien es cierto a una preocupación por la seguridad, eliminaba las policías municipales violentando la autonomía de los municipios y haciendo impracticable la concentración del mando de las policías en una sola persona.

“Yo no veo una estrategia de seguridad, un plan de operación claro y explícito que permita combatir a fondo y prevenir con acciones la delincuencia. Por lo que vemos hay un crecimiento en chantaje, extorsión, secuestro, en el robo de vehículos y en el robo a casa habitación. El Estado tiene la responsabilidad de preservar la integridad de las personas y sus propiedades, y por lo tanto de inhibir las acciones delincuenciales, algo que no se observa”.

Karam Beltrán propone que en lugar de un mando único al estilo de los gobiernos como el de Calderón Hinojosa se debe implementar una coordinación operativa estatal en la que se delineen acciones que no vulneren la soberanía de los municipios sino que de manera coordinada actúen a partir de estudios de acciones de la delincuencia por regiones, enfocándose de manera coordinada principalmente en el combate al crimen común.

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Karam Beltrán cuestionó que luego del linchamiento de dos encuestadores en el municipio de Ajalpan el gobernador de Puebla se pronuncie a favor de la creación de un mando único estatal cuando no definido de manera clara en qué consiste esta figura.

Este día luego de darse a conocer la noticia del linchamiento de los encuestadores, entre las reacciones a la acción violenta, actores políticos como el gobernador, Rafael Moreno Valle, pidieron la creación de un mando único.

“Yo confío en que este año tengamos las condiciones para generar el mando único y evitar que se presenten estas situaciones porque el gobierno estatal tendría las facultades y los recursos para atender de manera directa y no sólo reaccionar cuando las policías municipales se vean superadas”, declaró Moreno Valle al término de la entrega de equipo policiaco y el reconocimiento a elementos de seguridad. En el mismo sentido se expresaron legisladores locales del Partido Acción Nacional (PAN).

Karam Beltrán cuestionó que el gobierno de Puebla no detalla cómo implementaría este modelo de mando único ni tampoco qué significa para la administración estatal este mando que fue experimentado de manera fallida en la administración de Felipe Calderón Hinojosa.

Además, Adolfo Karam Beltrán objetó que con el mando único, tal y como señalara, Rafael Moreno Valle, se habrían evitado linchamientos como el de Ajalpan ya que de lo que sucedió en Ajalpan demostró la incapacidad política para mantener la gobernabilidad en un municipio del estado de Puebla.

“Lo que sucedió en Ajalpan, es un delito del orden común. Refleja la descomposición social y la falta de gobernabilidad en un municipio”.

“Lo que vemos es una falta de interacción y de intervención entre el gobierno del estado, la alcaldía de Ajalpan y los ciudadanos. No están abiertos los canales de comunicación y de información. Aquí hay que ser muy claros. No se trató de un problema de seguridad porque fue la misma población la que cometió los actos de violencia en el municipio sino lo que se requería es el diálogo, que existía antes, en otros gobiernos donde intervenían en momentos de violencia o de tensión social los visitadores del gobierno y reaccionaban mostrando una capacidad negociadora para atemperar los ánimos. Eso no se mostró en Ajalpan. Ahí faltó capacidad política”, explicó Karam Beltrán.