La representante de Puebla Libre, Ana Teresa Aranda Orozco aseguró que a ella ni cadenas ni los candados la van a frenar para que siga su lucha por la democratización del estado e indicó que su deseo es que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se pongan del lado de los ciudadanos.

Entrevistada luego de que acudiera a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) junto con otros integrantes de Puebla Libre, Aranda Orozco, indicó que ahí entregaron un documento donde señalan a los ministros la preocupación que existe por lo que pasa en el estado de Puebla donde se aprobó un documento inconstitucional promovido por el gobernador Rafael Moreno Valle.

Señaló que confía en que los ministros eviten que se consume el atraco en contra de los poblanos mismos que ya no aguantan a un sistema represor y autoritario.

Agregó que durante su visita a la capital del país realizaron un acto simbólico en las escalinatas rompieron una cadena para demostrar que a los poblanos no los detienen cadenas ni candados, e indicó “a Ana Tere menos”

Dijo que de acuerdo a lo que se ha visto se espera que se mantenga el 3 por ciento de las firmas, pero que la corte elimine la comparecencia de quienes darán el apoyo al candidato independiente, así como la cláusula de tres cuartas partes de los municipios.

Explicó que la SCJN tiene como fecha tentativa para analizar los candados anti-independientes el próximo martes 17 de noviembre, y recordó que en el caso de Veracruz los ministros dilatar tres días en la discusión, aunque vaticinó que en Puebla podría tardar más el procedimiento.

Reiteró que sea cual sea la resolución del máximo tribunal de la nación, los poblanos que aman al estado van a hacer frente al sistema autoritario.

Con el viento en contra

La activista dijo que tienen el viento en contra, “pero en ocasiones es cuando se navega mejor”, y a Puebla le están poniendo obstáculos para ser democrático.

Recordó que al Instituto Electoral del Estado (IEE) solo le cambiaron de nombre pero que en el fondo siguen las mismas prácticas que no abonan a la democracia, como lo demostró la elección de los consejeros del Organismo Público Local Electoral de Puebla.

Manifestó que se esperaba que al dejar de llamarse Instituto Electoral del Estado se lograra que en los estados se quitara a los gobiernos locales el control de los organismos electorales y que los ciudadanos fueran quienes organicen las elecciones, “pero el IEE sigue igual y solo cambian las siglas”.

La representante ciudadana indicó “pero con la pena señores consejeros (así con minúscula), los ciudadanos estamos observando su desdén a los principios que deberían ser el motor de su quehacer.”

Reiteró “no pudieron privilegiar la imparcialidad ni la objetividad, les ganaron sus intereses y los acuerdos en lo oscurito. Sólo les recuerdo que en las próximas elecciones no son los OPLES sino los votantes los que van a decir la última palabra. Seguro seremos millones los que estaremos empezando en 2016 a construir desde los estados el nuevo rostro de México”.