El 2016 será un competido año electoral. Aunque está en disputa una mini gubernatura, grupos, corrientes, aspirantes, anhelantes, repetidores y demás buscan una candidatura para el próximo año.

Desde todas las fuerzas partidistas la búsqueda de Casa Puebla en el 2016 es una parada obligada en el proyecto político de cualquier aspirantes del 2018.

Mientras que el PRI le apuesta a un proceso unitario para sacar a su candidato a gobernador en el PAN la preocupación es cuajar las coaliciones y presentarse en bloque en las elecciones del próximo año.

No hay que perder de vista que quienes hoy detentan el poder, aprovecharon todas las lagunas y fallas dejadas por sus adversarios para colocarse en un sitio privilegiado.

El 2016, una vez que haya candidatos a la mini gubernatura, será el escenario de una intensa disputa electoral.

El PRI-PVEM

En el PRI saben que la única manera de derrotar al PAN y a sus aliados es con “unidad”. Al menos así han difundido los priistas su slogan unitario.

Para los priistas el 2018, año en el que se celebran elecciones para la presidencia de la república y se renueva la gubernatura por 6 años, pasa por el 2016.

Para el próximo año la lista de aspirantes, término utilizado por los priistas, para referirse a quienes intentan buscar una candidatura y aunque no la obtengan alcanzan algún puesto de negociación, es extensa: Juan Carlos Lastiri Quirós, Juan Manuel Vega Rayet, Javier López Zavala, Alejandro Armenta Mier.

Pero en los últimos meses, la disputa se ha concentrado en tres personajes: la senadora de la república, Blanca Alcalá Ruiz, quien fue la primera presidenta municipal; el exalcalde de Puebla, Enrique Doger Guerrero y el delegado de Sagarpa, Alberto Jiménez Merino.

La priista, Alcalá Ruiz cuenta con reflectores a nivel nacional y demostró en la elección federal del 2013, su capacidad para atraer votos, a pesar de que en el estado el candidato presidencial que obtuvo más votos fue el izquierdista, Andrés Manuel López Obrador.

Como senadora de la República, Alcalá Ruiz ganó reflectores nacionales al ser presidenta del Parlamento Latino, lo que le permitió viajar a distintos lugares como Aruba, Colombia, Bélgica.

Su presencia en el Senado le ha permitido estar cerca de personajes del CEN de su partido. Y recientemente ganó reflectores con la aprobación de la creación de la Secretaría de Cultura, decreto, enviado por el poder ejecutivo. Alcalá es presidenta de la comisión del Senado. Recientemente, con motivo de su informe de labores como senadora, Alcalá Ruiz difundió ampliamente su imagen en espectaculares.

Pero Alcalá ha cuidado emitir algún juicio, opinión, o comentario sobre la actual administración estatal. Además, aunque ha ocupado un escaño en el Senado no ha externado ningún posicionamiento sobre los temas polémicos de la actual administración en materia de derechos humanos.

El silencio de Alcalá quizás le haya permitido llegar hasta el último año del actual sexenio estatal. Pero a costa de parecer más bien un simpatizante más del gobierno en turno.

Enrique Doger Guerrero fue alcalde de la ciudad de Puebla y buscó la candidatura al gobierno del estado en el 2010. Su intentó fracasó ante el deseo del gobernador en turno de dejar a un candidato de su grupo político pero el costó fue la derrota para el PRI. Doger, además de alcalde ha sido diputado local y diputado federal.

Ha expresado sus deseos de ser el candidato del PRI y ha modificado su discurso cuidadoso y por momentos cercano al gobernador en turno por un discurso crítico y exhibición de las fallas del gobierno estatal.

Doger se ha presentado a los priistas sin la marca de ser un opositor a ultranza y ha prometido la inclusión de los grupos priistas.

Alberto Jiménez Merino, delegado de la Sagarpa, ha sido también diputado federal en varias ocasiones. Su conocimiento del campo poblano y el haber recorrido el estado en varias ocasiones lo colocan en un sitio de privilegio social para encabezar los esfuerzos priistas para recuperar Casa Puebla. Organizaciones y grupos se han pronunciado a favor de él. Y Jiménez Merino aún no quita el dedo del renglón.

En el PRI la moneda aún está en el aire.

Los independientes

Entre los independientes se han mencionado algunos nombres aunque no hay todavía algún acuerdo: Ana Teresa Aranda, expanista; Rubén Hernández, experredista; Gabriel Hinojosa, expanista y exalcalde de la ciudad de Puebla. Pero la primera frontera que deberán franquear es obtener su postulación como independientes con las reglas aprobadas por el Congreso: un 3% de firmas de la lista nominal.

Personajes como Fernando Manzanilla Prieto y Eduardo Rivera Pérez, todavía panista, significaría también un revuelo si aprobarán algún candidato independiente o si en fechas futuras se postularan para el cargo.

El PAN

El morenovallismo que controla el PAN se ha concentrado en la figura del alcalde de la ciudad de Puebla, Antonio Gali Fayad.

Con un cronograma prácticamente delineado, Gali Fayad representa el proyecto morenovallista en la mini-gubernatura con una dosis de flexibilidad y sociabilidad, ausentes en la dinámica del gobierno estatal, como muestran sus acercamientos con personajes como Ana Teresa Aranda, principal opositora del gobernador.

La candidatura de Gali Fayad espera la aprobación de una coalición entre el PAN y el PRD al que se podrían sumar otros partidos políticos. Como todo alcalde de Puebla su nivel de conocimiento mayor es en la ciudad aunque ha intentado con diversas estrategias posicionarse en el interior del estado.

En el escenario panista no se observa otro personaje en el horizonte. Salvo algún tipo de experimento electoral, que a estas alturas sonaría arriesgado, como la postulación de Martha Erika Alonso, esposa del gobernador.

Alonso ha descartado cualquier puesto de elección popular. Empero su postulación como candidata sería una sorpresa.

La disputa de las tribus

La izquierda vive un escenario complicado. Se encuentra dividida. Mientras un sector del PRD le apuesta a la coalición electoral con el PAN, sea quien sea el candidato y sean cuales fueren los resultados electorales. Se menciona al senador Luis Miguel Barbosa del PRD, a la exdiputada federal, Roxana Luna Porquillo quien ha realizado trabajo con el sector social y las organizaciones sociales, y cuya inclusión en la contienda electoral significaría un desafío para la clase política.

El apunte

En Morena se menciona al psicólogo social, Abraham Quirós como su posible candidato a la mini gubernatura. En la izquierda aún no hay nada decidido. Pero el gran desafío es dejar de ser la izquierda testimonial y presentarse como una fuerza atractiva para el electorado y no nada más atractiva para las estrategias del bipartidismo electoral.