“El más barato que tengo ahora es el Tonayan, te cuesta 45 pesos”, dice un hombre robusto mientras envuelve una botella de Rancho Escondido en papel de estraza para después meterlo a una bolsa negra.

—Uy, está muy caro, vengo desde el centro buscando dónde comprar porque todo está cerrado por lo de la Ley Seca -replica Marcos- un joven de unos 20 de años.

—Si quieres, y si no vete a buscar a otro lado, no vas encontrar nada.

Desde el primer minuto de este sábado y hasta el último del de este 5 de junio se implementará la Ley Seca en Puebla con motivo de la elección para gobernador. 

A pesar de que un mes atrás los empresarios de Puebla plantearon al presidente municipal, Luis Banck Serrato, reducir el tiempo de la restricción de la Ley Seca a 24 horas, la propuesta fue descartada bajo el argumento de que solo compete a los legisladores realizar algún cambio.

En días pasados, el presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco), Marco Antonio Prósperi Calderón, dio a conocer que esta acción afecta a 8 mil 500 agremiados.

El Congreso del Estado determinó que el plazo cuando los negocios no pueden vender bebidas alcohólicas durante periodos electorales son: el día de la jornada electoral y el día anterior a ella, obligando a las autoridades competentes vigilar su cumplimiento.

Sin embargo, la aplicación de la Ley Seca no evita que la gente consuma alcohol e incluso llegue a las casillas con "sus copas de más", o que los establecimientos ofrezcan bebidas embriagantes en centros concurridos como el mercado Hidalgo.

Entre el pasillo tres y cuatro dentro del mercado, encontramos el establecimiento de “Abarrotes Apango”, a un lado de la calle Héroe de Nacozari, en lo alto del local, se puede apreciar una lona verde con el nombre del negocio e imágenes de bebidas alcohólicas de todo tipo y una franja roja que dice “De venta aquí”.

Marcos, el chico que llegó al negocio preguntando por la bebida más barata sigue insistiendo en que todo está muy caro. Mientras que el hombre que está atendiendo se pone nervioso y voltea de vez en cuando hacia afuera. Una joven le dice: “Ya güey, no hay nadie”.

—Dame 120 y ya vete. Se le caen unas botellas que tiene debajo de su mesa y rápido las recoge.

Marcos toma la bolsa con las botellas y se encamina hacia la parada para tomar el camión que va al centro.

En la temporada pasada de la Ley Seca, las autoridades clausuraron más 15 de establecimientos por no acatar la ley, por lo cual los propietarios de los establecimientos tuvieron que pagar multas que van de los 100 a los 200 días de salario mínimo.

—Marcos, ¿en cuánto te dejaron la botella?

—En 40 pesos, pero está muy caro, vine buscando desde el centro y no encontré nada, dicen que los que llegan a abrir lo hacen después de las 6, pero hay que saber con quiénes y cómo, acá siempre abren, pues tuve que venir, aunque sí abusan en el precio.

“Los poblanos somos chingones, nos las ingeniamos para conseguir de todo, lo compramos antes o lo conseguimos con los cuates que ya conocemos, nada más que el que compré ayer ya no nos alcanza para al rato”, comenta marcos mientras revisa su celular.

Así como “Abarrotes Apango” no respeta la Ley Seca, hay otros establecimientos que tampoco lo hacen.

A su vez, María Guadalupe Garcés, dueña de una lavandería en la colonia Las Lomas, refiere que “cada que les prohíben vender alcohol, no funciona, porque las tiendas no lo respetan. Aquí en mi colonia hay muchos bares y tiendas donde venden alcohol, pero solo la mitad de ellos cierra cuando se les dice”.

Según las autoridades correspondientes, para esta ocasión quienes violen la norma se les aplicará una multa de 6 mil pesos o más. 

Para Marcos no hay nada que evite consumir alcohol como cada fin de semana: “Pues a mí me da igual si los multan o no, si no es aquí es en otro lado, podemos ir a echarnos unos pulques a San Miguel Canoa”. 

Más flexibles en la CDMX

En la Ciudad de México (CDMX) también se aplicará la llamada Ley Seca, luego de que el Instituto Nacional Electoral (INE) solicitó la medida en la capital del país.

Sin embargo, a diferencia de Puebla, en la capital del país la medida no aplicará en restaurantes, donde sí se permitirá la venta de bebidas alcohólicas para no frenar el desarrollo económico de la ciudad.

En Sinaloa solo se prohibirá la venta de bebidas alcohólicas desde el primer minuto del domingo. Los restaurantes sí podrán vender bebidas alcohólicas, pero solo con alimentos.

La restricción se levantará al término de la jornada electoral, hasta que las casillas se hayan retirado.

En Quintana Roo, aunque también se determinó la prohibición de 24 horas, en un comunicado las autoridades señalaron la excepción de los establecimientos ubicados en las zonas turísticas del estado.

Premiarán a quienes voten

A través de la campaña de promoción “Participo, voto y exijo”, los comercios establecidos en Puebla fomentan la participación ciudadana para los comicios del 5 de junio, cuando los poblanos renueven la gubernatura.

Fernando Treviño Núñez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), informó que diversos organismos empresariales de Puebla aplicarán descuentos y promociones para todos los electores que acudan a solicitar un consumo o servicio y muestren el dedo pulgar con la tinta indeleble, prueba de que ejercieron su derecho a votar. Los descuentos y promociones serán de diversos montos, según sea el comercio, y tendrán efecto el domingo 5 y lunes 6 de junio.

Refirió que serán poco más de 5 mil comercios los participantes en esta campaña.