Ante la ola de inseguridad en Puebla, con linchamientos y robo de ductos de Pemex, fue incrementado el número de elementos de la Gendarmería Nacional en la capital de Puebla, reveló la delegada de la Secretaría de Gobernación (Segob) federal, Ana Isabel Allende Cano.

En entrevista la funcionaria federal, aunque no dio cifras que no solo el gobierno de la República ha enviado más elementos a Puebla, sino también fuerzas castrenses a la zona conocida como la Franja del Huachicol.

Y es que reconoció que Puebla se ha convertido en el primer lugar nacional por robo de hidrocarburo de ductos de Petróleos Mexicanos en la zona donde cruzan.

Señaló que desde hace varios meses se ha venido ampliando la participación de la federación en el tema de inseguridad en la entidad poblana.

“Hoy les puedo dar un ejemplo, la solicitud del municipio de Puebla, de que la Gendarmería colabore con los elementos que ya hay (…) el Estado es muy amplio y hace difícil que estén en todos lados”, dijo.

Señaló la delegada que se busca que con esta coordinación se logre llegar a los lugares específicos donde hay que poner muchísima más atención.

Mencionó que se hacen reuniones semanales entre los gobiernos federal y estatal, para coordinarse en acciones, las cuales incluso han sido presididas por el gobernador Rafael Moreno Valle.

“Se marca una estrategia en donde hay que ir dando atención en puntos específicos, repito, se solicitó una estrategia especial para Puebla capital, que además fue considerado entre los 50 municipios con mayor problemática de percepción de incidencia (delictiva)”, refirió.

Reveló que además el incremento de robo a ductos de Pemex, ha hecho que la federación tenga la atención en Puebla, para frenar la inseguridad.

“Para permitir que se habrán más cuarteles”, dijo al señalar que próximamente el Ejército abrirá uno en Xicotepec.

 

-¿Hay ingobernabilidad en algunas zonas?

-En general, pareciera, sin embargo es un tema complicado para la gente que está viviendo ahí (Franja del Huachicol).

Por lo tanto, argumentó que los problemas se generan de una disputa entre bandas que buscan el control del robo de combustible o territorio, lo que no es contra la población.

“Gobernabilidad si la hay, porque se pueden desarrollar actividades con normalidad, pero hay que tener la preocupación de ir atendiendo cada caso, sobre todo por la violencia de cómo se van dando”, añadió.

Afirmó que hay comunicación abierta con los alcaldes, por lo que hay patrullas de manera permanente para atender los auxilios a petición.

Los robos ocurren en su gran mayoría en el llamado Triángulo Rojo, conformado por los municipios de Tepeaca, Acatzingo, Quecholac, Tecamachalco y Palmar de Bravo.

Aunque ahora ya se contempla en llamada “Franja del Huachicol”, desde Esperanza, a San Martín Texmelucan pasando no solo por el Triángulo Rojo, sino hasta Cuautlancingo, San Miguel Xoxtla y Huejotzingo.

En el primer semestre 2016, Pemex identificó en el Estado de Puebla 76 tomas clandestinas en enero, 119 en febrero, 109 en marzo, 85 en abril, 101 en mayo y 111 en junio.

Lo anterior quiere decir que diariamente en Puebla de enero a julio de 2016 se realizaban tres tomas clandestinas en los distintos puntos de la entidad.

En ese mismo semestre Guanajuato registró 584 y Tamaulipas 379, los estados que eran la punta en este delito en todo México, ahora superados por Puebla.

Las cifras del último trimestre de Pemex, se revelaron a través solicitud de acceso a la información 1857200209116, donde se precisan 981 tomas clandestinas, de enero a agosto.

Se desglosó que en Tepeaca se han registrado 198 casos de ordeña a ductos, seguido por Palmar de Bravo con 179; Quecholac, 114;  Acajete; 102 y Acatzingo 101, entre 23 municipios más.

Entre 2011 y 2015, el número de tomas clandestinas en el Estado ha crecido 915% según las mismas cifras de Pemex, lo que según fuentes de Pemex, ha generado una pérdida o robo de más de 800 mil barriles, tan solo en el último trimestre del año pasado.

Lo anterior equivale a 128 millones de litros de gasolina, lo que podría generar ganancias de hasta 7 millones de pesos al día, si se vende a cinco pesos por litro.