Los más de 70 feminicidios, la violencia transgénero en Puebla y la no aprobación de matrimonios igualitarios por la cámara baja federal, enmarcaron la protesta o marcha gay en las principales calles poblanas.

Consulta la galería de imágenes

Desde la perspectiva de sus participantes, ha habido un retroceso contra este grupo social que desde hace años busca la expansión y aplicación de sus derechos.

En esta marcha número quince, es tal el luto que se prefirió no hacer un espectáculo artístico, ni contar con una madrina, como se ha hecho en las distintas ediciones.

Y es que parece que no se alcanzan los objetivos de las personas trasgénero y transexuales para acceder a los derechos ciudadanos que deberían tener garantizados por la Constitución Mexicana, señalaron participantes.

Ni siquiera las personas transgénero o trans pueden tramitar su nueva acta de nacimiento en Puebla.

La marcha  fue liderada por la comunidad LGBTTTI ( lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual), así como por heterosexuales pertenecientes a diversos colectivos y comités que protestaron además contra el machismo, los feminicidios y los crímenes de odio.

La violencia

En los últimos tres años, se han registrado al menos siete crímenes de odio, según datos del el Comité Organizador de la 15 Marcha del Orgullo Lésbico–Gay.

En entrevista, Onan Vázquez Chávez, presidente del Consejo Directivo del “No dejarse es excluirse”, señaló que por años se ha propuesto crear políticas públicas preventivas y políticas públicas de sensibilización, pero ha habido oídos sordos.

“Un año difícil para la diversidad sexual en México, debido a los excesos de violencia con los que ha sido envuelta la escena gay”, refirió.

De este modo, se exige el reconocimiento legal para las personas transgénero, esto a través de la iniciativa que impulsó la activista Agnes Torres hasta antes de su asesinato.

Por lo tanto, los discursos versaron sobre derechos sexuales y reproductivos, así como diversidad sexual y derechos humanos.

La marcha, inició a las 12 del día en el Parque Juárez, la que avanzó por el boulevard 5 de Mayo al primer cuadro de la ciudad con la exigencia de “justicia para todas las voces calladas”.

Onan Vázquez comentó que la exigencia hacia el Congreso del Estado para que integre un Comité Estatal contra la Discriminación, como lo establece el Artículo 3 Transitorio de la ley en la materia.

Y es que a pesar que en Puebla existe una Ley contra la Discriminación, Onan Vázquez señala que en los hechos es inoperante, pues no existe un programa ni comité ciudadano que diseñe y regule políticas públicas para erradicar esta problemática.

Aclaró que este órgano rector debe atender los casos de discriminación cometidos tanto por instituciones, como por particulares. Asimismo, debe tener la facultad de diseñar políticas públicas preventivas en contra de la discriminación, que serían integradas por varias organizaciones civiles.

Asimismo se busca que trabajen a favor de la no discriminación y sean conformadas por grupos vulnerables como los de capacidades diferentes, los indígenas o cualquier otro sector que históricamente haya recibido discriminación, señaló.

Otro objetivo es que la Fiscalía del Estado, integre carpetas de investigación ante los crímenes de odio quedan en el olvido e impunes.

"Hay mujeres que van a denunciar alguna agresión sexual y al no estar bien integrada la carpeta de investigación no se le da seguimiento al caso", dijo Onan.

Señaló que se han documentado casos en los que se pudo haber prevenido un feminicidio, pero la Fiscalía no integró la investigación correspondiente por lo que ya no procedió y acabaron en tragedia.