Bloqueos carreteros se han desarrollado en vialidades y autopistas del estado, como medida de reclamo contra el aumento en hidrocarburos aplicados desde el primer día del año, destacando la México-Puebla en varios tramos.

Previo a culminar 2016 circuló por redes sociales –Facebook y WhatsApp, entre otras- la convocatoria para que la ciudadanía se uniera a movilizaciones, como marchas y bloqueos de vías de comunicación, la cual incluyó impedir el paso en la México-Puebla.

En este sentido, los reportes han apuntado sobre la vialidad a la altura de la Central de Abasto, San Miguel Xoxtla, San Francisco Ocotlán, la caseta de San Martín Texmelucan, mientras tanto, la afluencia vehicular se detuvo en la parte baja del segundo piso en cercanías de la planta armadora Volkswagen y adelante del Periférico Ecológico, trascendiendo que minutos antes de las 22:00 horas la circulación fue reabierta.

No obstante, otros puntos del estado con circunstancias similares fueron: Esperanza con dirección a Puebla, Acatzingo –con igual sentido-, Cuacnopalan-Oaxaca, la caseta de Atempan y Teziutlán, a la altura de Oyameles y el área hacia Virreyes.

Cabe mencionar que en algunas zonas se permitió el paso escalonado de automóviles por parte de los inconformes, quienes mayoritariamente son transportistas. Más bloqueos se registraron en la Puebla con dirección a Córdoba, así como a Perote, siendo común denominador el tránsito intermitente.

Más bloqueos y tráfico lento

El área metropolitana no se salvó del avance a cuentagotas, pues en la caseta de Atlixco con dirección a Puebla apenas cuatro carriles permanecieron abiertos, aunque a la inversa sólo funcionó uno por la presencia de al menos 50 personas; minutos más tarde, fue liberada en su totalidad.

Otros cierres se dieron en la caseta Zaragoza-Libres, en la federal entre Tlatlauquitepec, Zacapoaxtla-Acuaco, al igual que hacia San Salvador El Seco-Zacatepec.

Salida a la CDMX, una odisea

Mientras autopistas y carreteras del estado fueron asfixiadas, la salida a la capital del país desde la ciudad de Puebla se convirtió en una verdadera travesía para automovilistas, debido a que se conjugó el tráfico habitual en la parte baja del viaducto elevado y las manifestaciones por el denominado gasolinazo.

Sin embargo, quienes prefirieron transitar por el segundo piso enfrentaron situación similar, ya que el bloqueo también les afectó al detenerse en su totalidad el tráfico.

Entre tanto, afectados por las muestras de inconformidad señalaron que han permanecido hasta dos horas detenidos al filo de las 20:00 horas, aguardando que la circulación sea reanudada.

Autoridades, perdidas

Al tiempo que reinó la confusión de automovilistas fue evidente que instancias federales no lograron dar a conocer oportunamente la situación, desencadenando que las carreteras se utilizaran de manera normal.

Tal fue el caso de Caminos y Puentes Federales (Capufe), instancia que omitió las preguntas de usuarios de redes sociales sobre el estatus que se vivía al momento.

También fue rebasada la Policía Federal, al únicamente difundir datos escuetos que no ayudaron a quienes requerían ayuda logística. Al grado que ni siquiera la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) abordó el tema en su cuenta oficial de Twitter.

Más alzas, ahora en casetas

Al aumento en combustibles y derivados se sumó el incremento en los costos de peaje de la subsidiaria de OHL –Grupo Autopistas Nacionales-, el cual en promedio fue de 8.5 por ciento.

Desde el 1 de enero circular por la Amozoc cuesta 61 pesos, cuando anteriormente el precio era de 56 pesos; mientras tanto, en la zona de Cuapiaxtla pasó de 60 a 65 pesos.

Es preciso indicar que en 12 meses la caseta de Amozoc elevó su costo en 15 por ciento, ya que en los primeros días de 2016 pasar equivalía a 53 pesos, un punto porcentual menos que la de Cuapiaxtla, mismo que oscilaba en 57 pesos.

Finalmente, a mediados del año anterior la subsidiara de OHL aumentó el peaje al menos 5 por ciento, hecho similar al arranque de 2017.