“Vamos a seguir adelante, esto aún no se acaba”, sentenció Araceli Bautista a un día que se cumplan tres años de la muerte del niño José Luis Tlehuatle Tamayo en Chalchihuapan.

En entrevista telefónica, afirmó que el caso de represión contra pobladores ocurrido el 9 de julio de 2014 está impune y sin ningún detenido.

Aquel día resultó con una grave lesión en la cabeza el niño José Luis, quien moriría diez días después internado en el Hospital General del Sur.

Dos meses después, el entonces presidente la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, tras investigación, emitió la culpabilidad de las autoridades en la violación grave de derechos humanos.

Y se comprobó que la lesión en la cabeza del niño de 13 años, fue producto de una lata de gas lacrimógeno disparada por un elemento de la policía estatal.

A tres años de distancia, no hay detenidos y todo quedó impune, sentenció Araceli Bautista, mamá del entonces presidente auxiliar municipal, Jairo Javier Montes, quien estuvo detenido más de 1 año, por esos hechos.

Con enojo e impotencia a tres años de la represión de Chalchihuapan, aún no hay ningún detenido, no hay un culpable”, señaló la ahora integrante del Observatorio de Derechos Humanos José Luis Tlahuatle, organización creada tras el movimiento.

Sabemos bien que los altos mandos como Facundo Rosas, están protegidos por la CNDH, porque al dar el veredicto de recomendación cumplida, aquí hay una complicidad total”, dijo.

Moreno Valle dejó puestas sus fichas. Es un ajedrez el estado, dejó quien mueva esas fichas para protegerse él y es una pena tan grande saber, que hemos perdido a activistas sociales a tres años de la muerte de José Luis, nos damos cuenta que no hay justicia”, añadió.

Asimismo, recordó la muerte de Meztli Sarabia, hija del líder de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre, Rubén Sarabia, Simitrio.

Estamos muy mal todos, pero con todo y este tipo de situaciones que nos han pasado, porque lo que le pasó a Meztli a todos nos pasó, puedo decir que al final, ahora estamos peor”.

No es posible que desgraciadamente no pase nada, el gobierno tapó las porquerías que dejó Moreno Valle”.

Pudiera decir palabras altisonantes, sé que no se deben decir por estos medios, pero es un gran coraje que hay, porque todo lo que pasó en Puebla quedó impune, como la muerte de José Luis, la ley bala, dicen que ya no está, pero sigue vigente, en la congeladora, como en stand by”

“Así como la muerte de José Luis está impune, el asesinato brutal de Meztli, si seguimos así que no nos organizamos, la muerte de nuestro amigo Mauro se van acumulando”.

Vamos a seguir adelante, esto aún no se acaba. Cuando Moreno Valle quiera sacar su bandera de buen gobierno, que él cumple o cumplió con la CNDH, ahí estaremos, para decir exactamente lo contrario y que fue un gobierno represor y que dejó tan endeudado a Puebla”, advirtió.

“Esa es nuestra tarea, creo que de todos los que vivimos en esta ciudad”, dijo finalmente.

Este miércoles 19 de junio se conmemorarán tres años de la muerte del niño José Luis Tlehuatle, por lo que se realizará una ceremonia luctuosa en la plaza central de la junta auxiliar perteneciente a Santa Clara Ocoyucan a las 4 de la tarde.

En el homenaje participarán distintas organizaciones defensoras de derechos humanos.

Estarán integrantes del Centro Libre de Experimentación Teatral y Artística (Cleta) de la UNAM, así como Amelia Escalante, cantautora, activista con canciones de consigna.

Llegarán también activistas y profesores de Nochixtlan, que sufrieron represión de parte de autoridades federales y de Oaxaca en 2016, además de que se realizará una misa en honor del niño Tlehuatle.

Asimismo, después de la homilía, se realizará una procesión de la plancha hacia el panteón donde se encuentran los restos mortales del niño.

El cruento enfrentamiento dejó como saldo decenas de lesionados entre policías y manifestantes, entre ellos el niño José Luis  quien falleció diez días después el 19 de julio de 2014.

Queda como recuerdo la tumba del niño de 13 años de edad, donde dos cruces blancas con letras doradas explican o justifican muy a su modo la pérdida.

Faltaba un ángel y volaste al cielo"; "un angelito se fue de mi lado, para estar contigo señor"; "descanse en paz en la nueva vida", se lee entre la montonera de tierra.