Por adeudos de entre 700 mil y 2 millones de pesos por cada uno, cerca de 4 mil propietarios o ejidatarios de una docena localidades de la región de Huejotzingo exigen al Banco Estatal de Tierra, finiquitar los montos.

Y es que desde hace cinco años les fueron adquiridas sus tierras debido a la construcción del Arco Poniente y, hasta la fecha, no han visto su indemnización. Ante el problema, un centenar de afectados se presentaron a las afueras de la dependencia estatal, para exigir el monto de más de 40 mil hectáreas.

Miguel Morales, uno de los afectados, explicó que fue en el gobierno de Rafael Moreno Valle cuando, a través de un Fideicomiso, se hizo la compra para la construcción de la vialidad. Los ejidatarios son originarios de más 12 localidades, de los cuales una minoría ha recibido pagos que van del 30 al 70 por ciento, y la mayoría, menos de eso.

Los manifestantes señalaron que el proyecto contemplaba la construcción de puentes y pasos peatonales para que la gente de las juntas auxiliares y las localidades pudieran transitar, sin embargo, estos no se construyeron, lo que además ha dificultado las actividades productivas de todos aquellos que quedaron del lado de la carretera que no cuenta con servicios.

“No hay puentes, prometieron puentes, pasos ganaderos y no hay nada”, aseguraron en las puertas del Banco Estatal de Tierra en la calle 7 Norte, a la altura de la 2 Poniente.

Acusaron dilación de los pagos correspondientes al director del Banco, José Miguel Rivas García, quien estaría a cargo de fideicomiso, aunque los quejosos señalaron que ha sido removido del puesto y temen que el nuevo encargado desconozca los convenios. De este modo, los ejidatarios exigieron al Banco Estatal de Tierra que liquide el adeudo de por lo menos 4 mil personas.

Por su parte, Adolfo García, uno de los líderes de los manifestantes, indicó que las obras prometidas por el morenovallismo no se cumplieron, ya que cuando les expropiaron, prometieron clínicas de salud, terreno para un nuevo panteón, domos y hasta la pavimentación de carreteras, pero nada se hizo realidad, denunció.

Por lo tanto, el dirigente aseveró que agotarán el diálogo como primera instancia con las autoridades estatales, aunque no descartaron un bloqueo o cierre de carreteras federales.

Así, los ejidatarios fueron acompañados por mujeres y hombres de edad avanzada, oriundos de localidades como San Juan Pancoac, Santa María Atexcac, Domingo Arenas, entre otros.
  
Además, presentaron un acuerdo firmado el pasado 25 de noviembre de 2016 entre ejidatarios, con el director del Banco de Tierras, José Miguel Rivas García y representantes de la Secretaría General de Gobierno del estado (SGG).

El documento señala un acuerdo en que la empresa respete los nueve metros con veinte centímetros de la obra entre los tramos de Pancoac y Atexcac, con un monto de inversión de 1.5 millones de pesos por cada una.

A cambio, la empresa se comprometió a construir un depósito de agua potable o caja de captación de 10 metros de ancho por 10 metros de largo, y por una altura de dos metros, asimismo a colocar mil 100 metros de tubería de tres pulgadas de diámetro.

El director del Banco de Obras “se comprometió a que no se afecten las obras ya priorizadas por el 

Ayuntamiento auxiliar y municipal para el ejercicio fiscal 2017 (obras del Ramo 33, Fortamun e ingresos propios)”.

El proyecto está denominado como “Libramiento Poniente de la Ciudad de Puebla” y se deriva del proyecto integral Arco Sur, el cual permitirá una mayor conectividad con diversas vías, como el Circuito Mexiquense.