La expresidenta estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Socorro Quezada Tiempo, advirtió que hay una rudeza innecesaria por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) al involucrarse directamente en la vida interna del partido para intervenir en sus dirigencias.
Comentó que su caso no es el único, luego de que se retrasara el fallo al entregarlo al Tribunal Electoral del Estado de Puebla donde, de acuerdo a la dinámica con la que trabajan los magistrados, el dictamen puede tardar varios meses y después volver a la instancia federal donde no tendrán más remedio que devolverle sus derechos partidistas y la presidencia del partido, aunque en ese tiempo puede que ya se haya electo legalmente a la nueva dirigencia estatal.
Expuso que en el caso de Alejandra Barrales, presidenta nacional del PRD, los magistrados de la sala superior del TEPJF aplican esta rudeza innecesaria, ya que se tiene un calendario para que haya un consejo electivo el próximo sábado 9 de diciembre, es decir, en dos semanas, donde se seleccionará al nuevo presidente o presidenta del partido.
Quezada Tiempo advirtió que el fallo de la sala es por un juicio interpuesto por Carlos Sotelo hace un año, lo que demuestra que el tribunal está actuando con lentitud en los procedimientos del PRD y toma una decisión cuando ya se va a dar el cambio.
Al ser expulsada de manera ilegal, insistió, está actuando conforme a la ley interponiendo el Juicio de Protección de Derechos Político Electorales, a pesar de que sabe cómo están actuando las instancias, pero aseguró que tendrán que resolver.
La llegada de Juan Zepeda
La exdirigente dijo que, de acuerdo a lo que se maneja al interior del sol azteca, Juan Zepeda podría dirigir al PRD durante tres años, lo que considera un punto favorable, ya que ha demostrado que sí tiene compromiso con la izquierda.
Aclaró que tres de los integrantes de la Comisión Jurisdiccional que confabularon con Rafael Moreno Valle para que fuera expulsada, no le pueden quitar los principios que tiene desde el Partido Socialista Unificado de México, una militancia que data desde antes que ellos entraran a la política.
Socorro Quezada reiteró que habla del PRD como simpatizante y con autoridad moral, ya que como dirigente siguió los acuerdos del Congreso Nacional que señalaban que las alianzas del partido tienen que ser con la izquierda y no con la derecha.
Juan Zepeda al igual que ella, dijo, buscó a Andrés Manuel López Obrador para que se diera la alianza en el estado de México, pero “con la arrogancia del tabasqueño que solo ve su pequeño mundo” lo rechazo y el resultado fue que el Revolucionario Institucional ganara la elección.
Advirtió que al devolverle los derechos partidistas, buscará al excandidato al gobierno del estado de México, ya en su calidad de presidente nacional del PRD para trabajar por el proyecto de la izquierda y rescatar realmente al partido.
Dinero bajo llave
Quezada Tiempo comentó que, a un mes de su expulsión, ha quedado demostrado que no se le podía denunciar por malversación de recursos del partido ya que no manejaba dinero, pues solo tenía la facultad representativa y en ocasiones ejecutiva, pero no financiera.
Señaló que ha platicado con Carlos Martínez Amador, quien le confirmó que los recursos son controlados por la secretaria de Finanzas, Ruth Castro Corona, quien dispone de los pagos a integrantes del comité, así como la operación del partido.
Precisó que si el grupo que la destituyó pensaba en encontrar los millones para poder operar en el proyecto de Rafael Moreno Valle se equivocó y quedan evidenciados como mentirosos cuando la acusaban de malversación.