El senador de la República, Ricardo Urzúa Rivera, anunció que no se ha bajado de la contienda y se encuentra en la terna para ser el candidato al gobierno del estado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 2018, indicando que la decisión se tomará en la segunda semana de enero.

En entrevista para Intolerancia Diario, el priista dijo que está siendo contemplado por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del tricolor en la carrera hacia Casa Puebla. En la segunda semana de enero será oficial el anuncio por parte de la asamblea de delegados, quienes determinarán quién será el abanderado.

Si mi partido quiere que participe en la elección, ahí estaré, seré institucional y respetaré la decisión de quien sea el ganador en el método de selección. Estaré trabajando en esta contienda interna y pondré el mejor desempeño y queriendo servir a los poblanos”, sostuvo.

El senador por el Revolucionario Institucional, rechazó que sea un mal mensaje que el Comité Ejecutivo Nacional no haya concretado un convenio de coalición con el Verde Ecologista (PVEM) y Nueva Alianza para Puebla en la elección del próximo año, al señalar que estos institutos políticos sólo buscan mantener su registro y más posiciones en la Cámara de Diputados y alcaldías.

“Conviene al PRI ir solo”

Sostuvo que la dirigencia nacional no ha negociado con las fuerzas políticas referidas, ya que al tricolor le convendría ir solo para ganar más espacios en los próximos comicios.

Las negociaciones no serían con base en los estados, sino que los partidos ven la rentabilidad de los mismos. Lo que están buscando PVEM y Nueva Alianza es más votos y no se ponga en riesgo su registro, ellos son quienes han visto en qué distritos y municipios les conviene ir en alianza”, puntualizó.

Negó que el PRI esté en desventaja ante el Partido Acción Nacional (PAN) y el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) por no definir su abanderado a tiempo, luego de que por el albiazul la esposa del exgobernador, Rafael Moreno Valle Rosas, Martha Erika Alonso Hidalgo, manifestó en su informe que desea contender por la gubernatura; mientras que el senador Luis Miguel Barbosa Huerta ganó las encuestas desde hace un mes para ser el coordinador de estructura estatal.

Descarta comandar al PRI

Urzúa Rivera, insistió en que no tiene interés de presidir al tricolor en el estado, e insistió en que sus aspiraciones son para convertirse candidato al gobierno de Puebla, además rechazó que a nivel federal los priistas vayan a tener como contrincante a Moreno Valle.

Urzúa Rivera, se refirió a los rumores que lo ubicaban como presidente del partido en Puebla, en sustitución de Jorge Estefan Chidiac. Afirmó que no tiene interés en ocupar el cargo, además de que en estos momentos es representante de la Cámara de Senadores en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Comentó que para la dirigencia estatal, en caso de que Jorge Estefan buscara una candidatura, existen cuadros valiosos como Alberto Jiménez Merino o la coordinadora de los diputados locales, Silvia Tanús Osorio.

Comentó que se ha reunido con prisitas de la capital y aspirantes, entre ellos Enrique Doger Guerrero, así como Juan Carlos Lastiri Quirós.

Respeto a reglas

Aclaró que es institucional y apoyará a quien sea el abanderado, pero reiteró es que lo importante es que se respeten las reglas.

Ricardo Urzúa Rivera, dijo que la posición que ocupa en el Senado le permite el respaldo de legisladores que son los presidentes de la Confederación Nacional Campesina (CNC), la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y el Organismo de Mujeres Priistas (OMPRI).

De manera natural, por ser senador de la República (…) tenemos muchos liderazgos nacionales que por fortuna tengo su amistad y respaldo; son muchos liderazgos y con ellos me ha distinguido su amistad, su respaldo, a todos ellos los vamos a necesitar en 2018, haciendo trabajo político aquí en Puebla”, dijo.

Finalmente, reconoció que una de sus desventajas es que no cuenta con un nivel de conocimiento alto entre el electorado, circunstancia que, manifestó, se compensaría con la confianza que lograría con la ciudadanía.