De cara al proceso electoral 2018, los candidatos deben dar propuestas sustentables a los migrantes poblanos, además de comprometerse verdaderamente con las familias de los connacionales en Estados Unidos para elevar su calidad de vida, urgió la investigadora de las universidades de New York (NYU) y Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), María de Lourdes Rosas López.
Consideró que es el momento adecuado para ver un gran trabajo de los abanderados de las alianzas para que los paisanos, especialmente de la Mixteca, no se sientan abandonados ante las constantes amenazas del presidente norteamericano, Donald Trump.
La también catedrática de la UPAEP, ejemplificó que personas de la tercera edad envejecieron en la Unión Americana, pero algunas mantienen un ritmo de trabajo normal, impresionante, que desentona con la falta de certeza médica.
“Imaginemos padres de migrantes de la tercera edad, por lo que un buen compromiso que pudieran hacer con nuestros paisanos que están en Estados Unidos es que sus padres tuvieran calidad de vida, buena atención en salud preventiva y curativa”, eso es lo que necesitan en lugar de promesas incumplidas.
Rosas López, puntualizó que “nuestros paisanos” difícilmente van a regresar a territorio nacional, pero sí van a sentir que los candidatos se comprometen con ellos si cuidan a sus padres verdaderamente, direccionando planes de trabajo reales que aterricen y se noten en la salud de las personas mayores.
La académica, especificó que los poblanos y habitantes de los diferentes estados del país que viven en suelo estadunidense tienen los mismos derechos que “nosotros” a sufragar, pero necesitan que las labores verdaderamente se noten.
Se van; velan por sus padres
María de Lourdes Rosas, destacó que conoce a un migrante que vive en Estados Unidos hace varios años, se casó, ya es padre y no regresará a su territorio natural de la Mixteca.
Los candidatos también deben proteger a la familia de migrantes, porque difícilmente volverán a ver a sus hijos.
“Sería un excelente compromiso de los candidatos con la diáspora que está en Estados Unidos, garantizar que los que dejaron, a sus padres, personas de la tercera edad, tengan buena calidad de vida y no tengan que preocuparse por ellos”, aseveró.
Además, los abanderados deben de garantizar que las remesas puedan ser enviadas con seguridad y a bajos costos, “pues aunque los paisanos no regresen, siguen mandando dinero y un buen compromiso sería éste; hay que ser realistas, quienes vuelven no es por voluntad, es un retorno obligado porque han sido reportados”.
Se pierde en calidad de salud
La investigadora explicó que los mexicanos que llegan a Estados Unidos arriban en buenas condiciones de salud física, emocional y mental, incluso, mejor que los norteamericanos, pero la siguiente generación comienza a tener problemas ante las duras condiciones de vida, como depresión, adicciones, obesidad y diabetes.
“Ni siquiera crean ustedes que nuestros paisanos van tan mal de salud cuando se establecen en Estados Unidos, son sus hijos los que la pierden de acuerdo con estudios estadounidenses”, explicó.
Las largas jornadas laborales, sumado al mal salario, indicó, no es suficiente para atender la salud de forma integral y preventiva, pero si se le agrega “la presión por parte del gobierno de dicho país y la soledad” los cuadros sanitarios de la segunda generaciones y subsecuentes se deterioraran notablemente.
“La salud no abarca sólo el aspecto físico, sino todos los ámbitos, como el mental, emocional y afectiva de los migrantes y en la mayoría de los casos no tienen la posibilidad de atenderla como es debido a través de un seguro médico; realmente es poco lo que se conoce a nivel general sobre la salud de los migrantes y es un aspecto vital”, declaró.
Consideró que para evitar esa endeble situación de los migrantes, la administración federal cuenta con diferentes programas en los consulados para prevenir enfermedades como diabetes y de transmisión sexual, además de tratamientos de adicciones por medio de campañas y clínicas móviles.
Destacó que a nivel estatal es más complicado replicar el apoyo, porque la población está dispersa en varios lugares, pero “estos y otros temas serán tratados en el Cuarto Congreso Internacional Salud y Migración, en el que se analizarán las implicaciones locales, nacionales e internacionales”.
La UPAEP y Rielo Institute for Integral Development, realizarán el encuentro del 11 al 13 de enero en el Centro de Vinculación de la universidad, y tiene el visto bueno de la Secretaría de Gobernación (Segob), el Consejo Nacional de Población y el Tecnológico de Monterrey.