Los casinos que operan en la capital del estado, así como en los municipios conurbados entre ellos San Andrés Cholula y Atlixco, deberán pagar por concepto de refrendo a partir de 2019, más de un millón de pesos a los ayuntamientos para seguir operando.

De acuerdo con la aprobación de las Leyes de Ingresos de 2019, los casinos fueron marcados como contribuyentes especiales, antes operaban con licencias de restaurante bar, y el monto que pagaban a la comuna era inferior a lo que se cobra en otros lugares.

En comisiones del Congreso se aclaró que deberá haber un acuerdo en cabildo para aprobar esta determinación a fin de que estos centros de apuestas le paguen al ayuntamiento una mayor cantidad.

Durante la discusión se estableció que para otorgar la licencia de funcionamiento se exigirá que se cuente con todos los permisos que otorga la Secretaría de Gobernación que es la instancia encargada de regular las casas de apuestas.

Mayor revisión

Desde 2011, el Partido de la Revolución Democrática pidió que los casinos que operan en el estado estén sujetos a la revisión no sólo en cuanto a si cumplen con las normas legales sino las medidas de seguridad ya que en el caso de Monterrey se carecían de salidas de emergencia y el material del interior era fácilmente inflamable.

Fue en el sexenio de Vicente Fox cuando se dio la autorización para la apertura de los casinos pese al riesgo que esto representaba, y fue el entonces secretario de Gobernación Santiago Creel Miranda quien firmó las autorizaciones, horas antes de concluir el sexenio.

Uno de los pretextos era los casinos eran una buena manera de atraer turismo a pesar de que expertos internacionales habían advertido que en los lugares donde se instalaban lo que se generaba era violencia pero sobre todo el lavado de dinero.