Joaquín Arenal Romero trabajó, junto con Ardelio Vargas, en el desaparecido Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional (CISEN). Al inicio del morenovallismo, en 2011, llegó a Puebla de la mano de Vargas Fosado.
De acuerdo con la información revelada este miércoles por el periodista Fernando Maldonado en su columna “Parabólica”, Arenal Romero tenía nexos con proveedores israelitas y aprovechando sus nexos fue el encargado de adquirir sofisticados equipos de espionaje entre 2013 y 2014.
Entre otras, Arenal Romero realizó la compra de CSM 7816 y el programa HAWK-OWL, el iMSI Catcher Marca Varient y el software Captor, todo para espiar a políticos, activistas, académicos, periodistas y hasta elementos de la burbuja morenovallista.
Arenal Romero, fallecido en junio de 2017, sería el enlace con el ahora acusado y detenido Eukid N., quien a su vez entregaría los datos del espionaje al entonces secretario de Gobernación, Fernando Manzanilla y éste a su vez llevaría la información al gobernador, Rafael Moreno Valle.